s
mucha casualidad que en la misma semana, dos señores del
prestigio de Albert Boadella y de Cristóbal Toral digan lo
mismo, lo que nadie se atreve a decir. Ha dicho Boadella: "El 90
por ciento del arte moderno es una auténtica estafa desde el
punto de vista artístico". Ha dicho Toral:"El 90 por ciento de
lo que se llama vanguardia es una tomadura de pelo". Con la de
números que hay del 1 al 100, es demasiado sintomática esa
puntería en el 90. El uno es catalán y hombre de teatro, de cuyo
talento tuvieron anoche mismo prueba abundante quienes le oyeron
en Huelva, en el aula de EL MUNDO DE ANDALUCÍA. Toral es de
Torre Alháquime, bautizado y criado en Antequera, uno de los
pintores más representativos del realismo mágico de los 70. No
creo que se hayan puesto de acuerdo. Pero sí han puesto de
acuerdo a cuantos han leído sus palabras y han dicho:
-- Hombre, menos mal que alguien se atreve a
decir lo mismo que pienso yo...
Falta en nuestra sociedad valentía civil.
Salimos de la dictadura de Franco, pero a efectos culturales
padecemos muchas otras dictaduras, literarias, musicales,
pictóricas. Para decir lo que han proclamado Boadella y Toral
hay que ser Boadella o Toral. Que no se han quedado simplemente
en ese enunciado, y han ido al fondo. Miren lo que ha dicho
Boadella, de laureada de San Fernando de valentía: "En el arte
moderno se ha eliminado cualquier referencia objetiva o racional
de valoración y los sistemas de control de calidad son inciertos
y no hay ninguna posibilidad de establecer referencias para
decir si esto es bueno o no. Y como se ha descodificado por
completo, resulta que cualquiera puede ser un genio. Esto es
fruto de la audacia que da la insensatez y la ignorancia. El
arte ha jugado mucho con eso que se llaman «expertos», que en
España son tres o cuatro. Alguno de ellos opera desde uno de los
diarios más vendidos y dice lo que es bueno y lo que es malo. Es
un pequeño club que marca los canales económicos completamente
al margen del público. El público no cuenta para nada."
Cristóbal Toral, el hombre de los cuadros de las maletas que
recordamos cada vez que vemos las maletas de Urculo en Atocha,
tampoco se ha quedado corto. Su valentía es también de medalla
militar individual: "Lo preocupante es que se utilice la
vanguardia para hacer algo que no es vanguardia ni es nada, sino
que es mala pintura y, en el peor de los casos, una tomadura de
pelo""
Es ética y estéticamente conveniente que
vengan muchos Boadellas y Torales por nuestra tierra. Entre
otras cosas, para que les perdonen la vida los cuatro
dictadorzuelos que manejan estos cotarros y que miran por encima
del hombro a todo el que no trague con sus montajes.
La Samsung de aquí
En Cataluña las multinacionales cogen el
dinero, el dinero de las subvenciones públicas y corren, corren
a instalarse en países del Tercer Mundo o de la Europa del Este
donde un trabajador gane en un mes lo que aquí en una semana. La
Philips se fue con sus bombillas a otra parte y la Samsung con
sus electrónicas. A ambas les han dicho que se van a enterar de
lo que vale un peine. Que la Generalidad no va a comprar una
sola bombilla más a la Philips, que se fastidie el coronel, que
Maragall no come rancho. Y que los catalanes les hagan el boicot
a los productos de la Samsung. Se ve que los catalanes no tienen
práctica en estas cosas de la desmantelamiento del tejido
industrial y del tejido de Hytasa y de Interhorce. Lo de
Andalucía es mejor. Aquí, antes de que una empresa desmonte su
fábrica, Chaves la lleva a los tribunales y luego se queja de
que la desmonte. La Philips y la Samsumg de Andalucía se llama
Altadis, ella de soltera Tabacalera, y se fue de Sevilla, de
Cádiz y de Málaga porque Chaves le pedía que pagara hasta la
última tos mañanera del fumador.
El hotel de Montaner
Jaime Montaner, el ex consejero de Obras
Públicas, debe pasar a la Historia de la Arquitectura. Hasta
ahora, cuando se decía "el hotel de Alvaro Siza" o "el hotel de
Sterling", nos referíamos a una obra maestra de la arquitectura.
La veíamos publicada en las revistas especializadas. Ahora,
cuando decimos "el hotel de Montaner", nos referimos a una obra
maestra del por aquí te quiero ver, y la vemos publicada en la
sección de gatuperios políticos y enjuagues varios de los
periódicos. Si yo fuera arquitecto, se me caería la cara de
vergüenza porque conocieran mis obras por sus chanchullos. Si yo
fuera arquitecto, se me caería la cara de vergüenza por haber
talado enterito un jardín en el Paseo de la Palmera de Sevilla,
esquina a La Botella, para hacer allí un acristalado edificio de
oficinas que ni pega ni nada, sin que la Agencia de Medio
Ambiente, como soy de los nuestros, me diga ni media palabra, en
una Andalucía donde al que tala una sola encina en la Sierra
Norte poco menos que lo meten en la cárcel y donde procesaron a
un pastor granadino que había arrancado una mata de hierbas de
manzanilla para aliviarse el estómago.
Cotos y señoritos
El Gobierno de Madrid ha ampliado el Coto de
Doñana en 3.400 hectáreas. La Junta quieren que lo amplíen en
7.000 hectáreas más. Llegará el día en que entres en Andalucía
por Despeñaperros y aquello sea ya Coto de Doñana. Vamos,
preparque de Doñana, naturalmente. Y pensar que hace veinticinco
años todos estos que nos imponen los espacios protegidos y
aumentan el latifundio improductivo hasta el infinito eran los
que coreaban con Carlos Cano aquello de "Maroto, suelta la
tierra que no es un coto..." Ahora Maroto agarra la tierra,
porque quiere que su Coto cada vez sea mayor. Ay, qué tiempos en
que estos mismos señoritos hablaban de los cotos de los
señoritos y las tierras improductivas...
Desarrollo de los flamencos
¿Cómo es? ¿Agencia Andaluza para el Desarrollo
del Flamenco o Agencia Andaluza para el Desarrollo de los
Flamencos adictos a la causa? Así que salió Cristina Hoyos junto
a Magüi Mira, retratada en el fondo de mitin de una charlita de
Zapatero, y a los pocos días sale en las notas oficiales de la
Consejería de Cultura de la Junta, diciendo que la han hecho
directora de la Compañía Andaluza de Danza. Que no le niego el
mérito, que conste. Soy mucho de Cristina Hoyos. Pero mucho más
todavía de la verdad. A Cristina Hoyos no le hace falta ninguna
salir retratada con Zapatero en plan respaldo de intelectuales
para que se merezca que la hagan directora de la Compañía de
Danza, del Batallón de Danza y del Regimiento de Danza si hace
falta. Pero así como ha sido todo, pensamos que más que la
Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco parece que han
creado la Agencia Andaluza para el Desarrollo de los Flamencos
adictos a la causa.
José Antonio
Más de flamenco, pónmela en el siete. El cargo
que le han dado a Cristina Hoyos lo tenía antes José Antonio,
que pasa a dirigir el Centro Andaluz de Danza. Captan el matiz,
¿no? En vez de la Compañía Andaluza de Danza, el Centro Andaluz
de Danza. Anda que la izquierda no ha hecho centros ni nada en
Andalucía, centro de esto, centro de lo otro, centro de lo de
más allá. Y la cantidad de paniaguados que encuentran
aparcamiento en el centro, en el centro de lo que sea... Bueno,
pues nos alegra muchísimo que ese cargo se lo hayan dado a José
Antonio. ¿Saben por qué? Por el nombre. Aunque aquí ya gracias a
Dios no se tiene memoria de eso, es una maravilla que digas
"José Antonio" a secas y sepas que es un bailaor, y nadie
recuerde aquellos malos tiempos en que decían "José Antonio" y
era el fundador del fascismo español que nos trajo lo que nos
trajo.
Magia satánica
Juicio del concejal que salió gracias a un
rito de magia satánica, porque no quiere pagarle la dolorosa al
hechicero de la tribu. Da que pensar. Esto de la magia satánica
tiene que darse en más sitios. Magia satánica o incluso
demoníaca. Seguro que es efecto de un conjuro de magia satánica
esto de que los andaluces dependamos de Zarrías en lo
administrativo y de Caballos en lo político. Que le pregunten,
si no, a Amparo Rubiales si aquí hay magia satánica o no hay
magia satánica.
Aceite nuevo
En el Campo de las Naciones de Madrid se ha
celebrado la Fiesta del Aceite Nuevo, organizada por el
Patrimonio Comunal Olivarero y destinada a crear paladar y gusto
por las delicias del fruto del olivo, que en los restaurantes
buenos haya cartas de aceite para la ensalada como hay cartas de
vino. Lo que nos da que pensar la siguiente pregunta: ¿cuántas
botellas de aceite andaluz se han vendido en Estados Unidos
gracias a aquella campaña de Antonio Banderas que decían que iba
a producir que los americanos nos quitaran el aceite de las
manos?