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sabemos valorar lo nuestro. ¿Qué tiene Schwarzenegger que no
tenga Karina? California en vez de Jaén, es lo único.
Schwarzenegger no tiene un baúl de los recuerdos, uuuú, ni una
galería de ex-maridos que Felipe Campuzano llamaría
melancólicos, ni va de plató en plató como la de "Tatuaje" iba
de mostrador en mostrador, ni reparte huevos. Me quedo con
Karina. No se crean lo que dicen que estas elecciones se deciden
entre Zapatero y Rajoy. Las va a decidir Karina. Las está
decidiendo Karina. Todos los candidatos la copian.
Karina, que veía cómo Ana Belén hacía campaña por
la causa y cómo los artistas de los Goya se estampillaban con el
"no a la guerra", sintió de pronto el compromiso político. La
llamada de la tierra: Jaén. "Hay quien dice de Jaén que no es su
tierra andaluza", cantaban Luisa Linares y Los Galindos. Para
negarlo, allí está Karina. Una artista comprometida. Lo de
Serrat y Víctor Manuel es nada al lado del compromiso político
de Karina. Es mascarón de proa en la campaña del alcalde
andalucista de Torredonjimeno, Javier Checa, que va que se las
pela hacia un escaño en el Congreso por Jaén. Mascarón de proa,
imagen de campaña, icono del cambio en Jaén y me quedo corto.
Karina es la ideóloga de la campaña de aquel regidor versión
masculina de la alcaldesa de Zamarramala, que prohibió que los
hombres salieran a la calle los jueves, que se quedaran en casa
poniendo la lavadora y fregando los platos, mientras las
legitimas se iban con sus amigas al bingo. Quizá esa medida
revolucionaria a favor de la liberación de la mujer se la
inspiró Karina al alcalde de Torredonjimeno. Como el lema
electoral. Karina, como cantante, tiene muy buen oído, y
escuchaba que todo Jaén le decía al alcalde:
-- Echale huevos, Javier...
Se le encendió la lucecita a Karina (porque
ahí donde la ven tiene hasta lucecita) y le dijo a su
patrocinado:
-- Ese es el lema de la campaña: "échale
huevos".
Y se los echó, como Lola Flores le echaba
guindas al pavo. Y ahí la tienen, de recovera electoral,
repartiendo huevos, cientos de docenas de huevos, por los
mercados de votos de Jaén. Cuestión en la que ha impuesto
criterio en la campaña. Todos reparten huevos, como Karina.
Huevos duros del camarote de los Hermanos Marx, en una carrera
en pelo de promesas quizá falsas. Los programas se entregan por
fascículos, como los huevos de Karina. Dice Rajoy:
-- Yo voy a aumentar la paga mensual para las
mujeres que tengan dos o más hijos.
Y replica Zapatero;:
-- Pues yo a todas las madres, tengan los
hijos que tengan, les voy a poner catorce pagas y además les voy
a dar... ¡dos huevos duros!
Todos están repartiendo huevos duros. El que
no los reparte es porque se los pisa. Y todo por influencia de
Karina, ideóloga de esta ovocracia en la que todos quieren poner
en la Moncloa su despacho oval. Con razón llaman a Jaén la
tierra del Santo Rostro. Qué rostro más santo y más angelical el
de Karina...