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esto de la Semana Santa y con el canguelo de los bulos sobre
falsos moros asquerosos que nunca existieron detenidos en
Carmona, no se ha comentado como se merece una noticia sevillana
sobre la Feria. La Feria, como saben, tampoco cabe donde está.
Nada cabe donde está. La mayoría que ha obtenido Chaves mismo,
no cabe donde está, por eso ha de acudir en auxilio del
tripartito catalán, escenificando la coartada de la reforma de
un Estatuto Andaluz que no solamente nadie quiere tocar, sino
que le trae mayormente sin cuidado a la gente.
-- ¿Ah, pero Andalucía tiene también un Estatuto?
De lo que se entera uno... Yo me creía que nada más que tenía
una Junta...
¿Usted no ve lo que le digo? No se cabe en
ninguna parte. En las pasadas vacaciones de Semana Santa, no se
cabía en las playas para tomar el sol ni en las ciudades para
ver las cofradías, vulgo procesiones.
Precisión sobre procesiones. Si usted vive en
Sevilla y quiere saber si alguien conserva todavía el pelo de la
dehesa de su pueblo o lo ha perdido residiendo en la ciudad,
observe lo que dice en los días de Semana Santa cuando se echa a
la calle desde su casa. Puede decir dos cosas:
1. Voy a ver las procesiones.
2. Voy a ver las cofradías.
Si oye la hipótesis 1, está usted ante un
cateto imponente, que no se ha enterado de nada de Sevilla. Si
oye usted la hipótesis 2, está ante un sevillano de toda
sevillanidad.
-- ¿Y cuál es más peligroso de los dos?
El sevillano, evidentemente. Anda que no tiene
peligro ni ná el sevillanito de toda sevillanidad... Tela del
telón del auditorio de La Cartuja.
-- Ese auditorio no tiene telón...
-- Por eso lo digo, porque tiene un telón
igual que tiene las cosas el sevillanito de toda sevillanidad:
de ojana y de falsía.
Bueno, que me pierdo en estos exordios del
"mono" de la Semana Santa pasada. Que digo que no se ha
comentado debidamente el proyecto que tienen en Sevilla para
cuando la Feria se traslade al Charco de la Pava, azuquita,
canela y clavo: hacer casetas de dos plantas. Así lo ha
anunciado el Ayuntamiento, que harán casetas de dos pisos. Y
digo yo solemnemente, ciudadanos y ciudadanas, sevillanos y
sevillanas, feriantes y feriantas: ¿por qué sólo de dos pisos?
Una vez puestos, ¿por qué no hacer casetas de cinco, de diez, de
veinte plantas? ¿No dicen que estamos instalados en la segunda
modernización? ¿A qué entonces conformarnos con casetas de dos
plantas? Nada, nada, inventemos nosotros. Inventemos la
caseta-rascacielos. ¿Por qué van a levantar edificios de muchas
más plantas de las debidas en los conjuntos monumentales y no en
la Feria? Hagamos casetas de veinte pisos con ascensor. Con
ascensor de faralaes, por supuesto. Con ascensor enjaezado a la
calesera. Así todo el mundo podrá tener caseta propia. La toma
de la caseta ha sido la toma del Palacio de Invierno de la
revolución de Chaves. Verán cómo en las próximas elecciones, que
también perderá el PP, Chaves promete una caseta de feria para
cada andaluz. Nada, las casetas antes eran de los señoritos y
ahora son del pueblo. La mejor caseta de los pueblos era antes
la del casino de los señoritos y ahora, la municipal, con barra
libre de artistas de la tele.
Y hagamos ferias a la malagueña, de un mes si
hace falta, y no como en Los Palacios y Villafranca, que están
tan en contra de los tiempos que han acortado la Feria y la han
dejado en sólo cuatro días. ¿Pero cómo puede vivir un pueblo con
sólo cuatro días de Feria? Ni que esto fuera una sociedad
industrial avanzada...
Temas de Feria en El RedCuadro e información sobre la Feria del
2004