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pasó ante Su Majestad para prometer como presidente del Gobierno
del Reino de España no inclinó la cabeza ante el Rey, y mucho
menos dio el taconazo. No importa. Al Rey le chiflan estos
rojeras que no dan la cabezada ni el taconazo. Está a gusto con
ellos. Cree que siendo su amiguito no lo pondrán en el
embarcadero de Cartagena, como a su augusto abuelo en 1931. Con
los que el Rey estaba incómodo era con los otros, menos mal que
se han ido. Qué ocho añitos se ha pegado la real majestad con
unos tíos que tras quedar el 14-M aproximadamente como Cagancho
en Almagro todavía daban el coñazo de su lealtad a la Corona...
Qué pesados son estos monárquicos, ¿pues no que dicen que está
muy bien que a los que quieren ir por la vida de personas
normales y corrientes les registren las maletas y los bolsos en
los aeropuertos de la parte del Caribe? Toma registro: ¿tú no
dices que eres un señorito particular? Pues a los señoritos
particulares les pasan estas cosas, para que te enteres de lo
que vale un peine en el interior del bolso de la futura, después
que la registren por segunda vez tras ir al servicio, porque
seguro que ésta es de las que al baño le dicen "el servicio".
Rodríguez no cumplió con las cortesías gestuales
de la lealtad que bordaban empalagosamente aquellos engominados
pijos que menos mal que se han ido. Muy bien hecho. Sí, señor.
Todo eso es una antigualla. Se empieza por no dar a Ese Eme ni
la cabezada ni el taconazo y se acaba preguntando para qué sirve
un Rey, si la lista de ministros la conocía Mariquita y toda la
Villa antes que él y no ha pasado nada.
Nada de esto me preocupa. Lo que me inquieta
es que allí, ante el Rey, Rodríguez prometió "guardar y hacer
guardar" la Constitución, y nadie se ha dado cuenta del
significado de sus palabras. En vez de la Constitución tenían
que haber puesto el DRAE, total, para lo que va a durar esa
Constitución. Porque con el DRAE allí sabríamos que lo que ha
prometido Rodríguez no es "guardar y hacer guardar" la
Constitución en la acepción de observarla y cumplirla, sino en
el sentido de guardarla, que no es lo mismo. De meterla cuanto
antes en un cajón, o en el baúl de los recuerdos de Karina, para
ponerla como quieren los separatistas, los cómplices de los
asesinos de la ETA, los republicanos y los que le han dado los
votos necesarios para que estuviese allí, con la mano sobre un
papel muy bonito y ceremonial, pero dentro de unos días, mojado.
Como me preocupa que sigue perfectamente en
marcha la demagógica máquina de hacer de lo blanco, negro. En su
discurso de investidura, Rodríguez dijo que nunca utilizarán el
terrorismo como arma política. Esto lo decía quien llega a la
presidencia gracias a los SMS, a las manifestaciones y a la
Cadena Ser del 13-M. Rajoy, claro, no desaprovechó esta
histórica oportunidad de callarse. Para que quedara más claro,
Rodríguez se fue luego con un ramo de rosas al velatorio perenne
de Atocha. Está clarísimo: no van a utilizar políticamente el
terrorismo. Ya no les hace falta utilizarlo.