El "comercial" del 004

¿No va a haber tanto paro en España, si todo
el trabajo lo tiene "el comercial" del 004?

Yo no sé si Telefónica es la primera empresa de España, pero así, así con El Corte Inglés tiene que andar la cosa, a ver si le digo a Jesús Cacho que me saque la foto finish de la meta. Como la General Motor en Estados Unidos, lo que es bueno para Telefónica es bueno para España. Telefónica, que se nos metía en casa por el aparato, nos llega ahora también hasta la salita a través del televisor. Y la verdad es que Telefónica se moderniza bastante. Antes tenías que pedir recomendación para que te instalaran un teléfono y ahora te mandan propaganda para que te pongas la segunda línea, a fin de que las amigas no le digan a tu mujer:

-Hay que ver que a tu casa no se puede llamar, esos niños tuyos, todo el santo día venga a hablar con la novia y el teléfono comunica que te comunica...

-No, es que están enganchados con el Internet...

-Sí, sí el Internet...

Me puse una segunda línea y vino a instalarla el clásico tío con mono azul de una subcontrata. El chapucero español, chapucero valiente, el orgullo del sol es mentarte a toa tu gente... Aunque Telefónica es la primera empresa de España, el tío que viene a tu casa a ponerte el teléfono no tiene absolutamente nada que ver con Telefónica. Y se nota. Mientras que los técnicos de averías de la central del barrio son unos señores atentísimos, más que capaces, que se conocen la red del bloque como si fuera de la familia, a éstos de la subcontrata se les nota a chorros que cobran a tanto la línea que instalan, a destajo. Tal sartenazo me pegó el tío de la subcontrata, que ni siquiera me dejó probar si funcionaba. Cuando me di cuenta ya iba escaleras abajo, de estampía, échala un galgo... Con toda ilusión enchufé el teléfono a la conexión que acababan de poner y aquello estaba más callado que Belinda. Ni tono, ni sonido, ni de ... O el tío del destajo la había instalado a la caraja o aún no me habían dado línea desde la central. ¿Qué sería? Y ahí empezó mi calvario. Como han hecho tanta propaganda de la línea del 004, "atención personalizada", llamé para que me atendieran personalizadamente. Expliqué el problema, y la niña de Telefónica (¿o también es de una subcontrata?) me dijo:

-Un momento, que le pongo con un comercial...

Y me puso esa musiquita que ponen en los teléfonos mientras espera uno las horas muertas, nada, que quieren hacernos melómanos a todos... Interrumpióse la musiquita cuando ya casi me sabía de memoria La barcarola de los Cuentos de Hoffman, y me dijo:

-Usted perdone, pero todos los comerciales están ocupados ahora mismo. ¿Puede llamar dentro de cinco minutos?

Y llamé dentro de cinco minutos, y dentro de diez, y dentro de quince... Hasta ¡siete veces! llamé al 004, sin conseguir en dos días que saliera un comercial. ¿Qué es un comercial, señor Villalonga? ¿En eso han consistido sus cambios en Telefónica, que ahora en vez de la niña del 002 o del 009, nos sale un comercial? El caso es que no conseguí hablar con el comercial hasta un día más tarde, en hora valle que le llaman. Me atendió no muy personalizadamente que digamos. Todo el golpe de comercial y de tecnología punta y de fibra óptica, para terminar diciendo lo mismo que me diría usted:

-Mire usted, eso es mejor que llame usted al 002, a Averías...

-Llamé a Averías, salió la niña de Averías de toda la vida, y antes de que hablara ni me enchufara la musiquita de La barcarola de los Cuentos de Hoffman, disparé primero, como cuando Gary Cooper entraba en el saloon, y le dije:

-Señorita, por lo que usted más quiera: no me ponga con un comercial. Yo lo que quiero es decir que me han instalado ustedes mal una línea nueva...

Conseguí que tomara nota y que a los dos días viniera el técnico de la centralita del barrio, que es un señor serio y competente, un empleado de Telefónica de toda la vida, no de una contrata. Una persona seria, no un comercial. Miró los registros y en un momento descubrió que el tío del destajo de la subcontrata había hecho una chapuza digna de mejor causa, y que de ese modo nunca iba a poder hablar por el teléfono nuevo, por mucho que dijera el comercial... Le dio los dos toques mágicos que saben dar los que entienden y, por fin, pude conectar la línea. Desde que llegó el tío del mono de la subcontrata hasta aquel momento, habían pasado cinco días, buena parte de los cuales empleé en la inútil espera del comercial del 004... ¿No va a haber tanto paro en España, si todo el trabajo lo tiene el comercial del 004?

Después de todo, mejor que cada presidente de Telefónica llegue al cargo cambiando de nombre las cosas. Mejor que a la operadora de siempre le llamen ahora comercial. Antes, en tiempos de mi querido Cándido Velázquez-Gaztelu, le llamaban cosas peores. Antes eran la posición. Llamabas al 003 y te decían:

-Le atiende la posición 69...

-Un amigo mío al que le dijeron esto, respondió, muy cortado:

-Perdone, señorita, me he debido de equivocar. Yo llamaba a Información, pero me parece que he marcado el Kamasutra... *


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