Nacionalismos de la Señorita Pepis

"Vamos a dejarnos de cuentos: la Comunidad Autónoma de
Madrid es poco más que una Diputación Provincial
con himno, bandera... y Ruiz Gallardón"

Se rehace el mapa político de España, manto de Penélope deshilachado en algunos casos, como esos alcaldes que llevan en el machito desde 1979 y han ganado ya seis elecciones, una detrás de otra. Las autonomías estrenan legislatura y presidente. Bueno, ¿y qué? En materia de autonomías, de lo que seguimos hablando de verdad es del País Vasco y de Cataluña, de lo que va a pasar allí en las elecciones regionales del otoño...

-Ojú, maestro, lo que ha dicho usted...

-¿Qué he dicho?

-Que a las próximas vascas y catalanas del otoño las ha llamado usted elecciones regionales...

-¿Y eso es malo?

-Eso es políticamente incorrecto, que es como ahora se le llama a lo que es pecado. Esas elecciones, cuanto menos, son nacionales. Que no se enteren ni en Cataluña ni en el País Vasco que dice usted que son regiones. Eso de en España y en sus regiones suena siempre a zarzuela...

-Y esto es un drama, claro, no es una zarzuela...

Es un drama porque por culpa de dos regiones que quieren ser más que región, las dichas Cataluña y Vascongadas, aquí nos hemos encontrado de golpe y porrazo con unas autonomías que apenas llegan a tener un sentido regionalista. Sobre unos mínimos sentimientos regionalistas, inexistentes en muchos casos, hemos montado el más caro complicado tinglado de administración territorial, que deja a quienes viven en esos territorios como en Lepe, sin frío ni calor. Ahora proclamar estas cosas es una barbaridad, pero tiempo habrá en ese siglo XXI que viene de contemplarlo con perspectiva histórica para comprobar que uno de los mayores errores, en vísperas de la Europa Unida, fue hacer de España estos zorros del Estado de las Autonomías.

-¿Pero usted no defendía la autonomía andaluza?

Por eso lo digo. Porque no puede haber, en el caso de Andalucía, más aparato administrativo autonómico con menos sentimiento regional. Aquí hasta tenemos cobrando en nómina el defensor de una cosa que no existe: el Defensor del Pueblo Andaluz. Usted dice pueblo andaluz y se cree que es una urbanización por ahí por la parte de Marbella, pero nunca una nación en pie. Por pueblo andaluz se entiende, en el mejor de los casos, el que habita un territorio administrativamente descentralizado, y por la vía del artículo 151 de la Constitución, pero sin la menor voluntad de protagonismo colectivo.

Y si digo esto de Andalucía, ya me contarán qué puedo decir de La Rioja y, con el permiso de mi director, de Murcia. ¿Hay quien se emociona ante la bandera de la Comunidad Autónoma murciana? Con todos los respetos para ti y tus paisanos, querido Campmany: ¿tú te emocionas ante la bandera murciana? ¿Conoces acaso a alguien que se haya emocionado? ¿A quién se le ponen los vellos de punta oyendo el himno de la Comunidad Autónoma de Madrid? ¿Pueden defenderse las señas de identidad de Castilla-La Mancha, que es un híbrido increíble, a cuyo territorio histórico, encima, le pegaron el bocado de ese Distrito Federal completamente chungo que se conoce como Comunidad Autónoma de Madrid? Vamos a dejarnos de cuentos: la Comunidad Autónoma de Madrid es poco más que una Diputación Provincial con himno, bandera... y Ruiz Gallardón. Que al pleno de la Diputación le llaman parlamento, pero eso es como Cai, que a Cai no le llaman Cai, que le llaman relicario... pero sigue siendo Cádiz. De Teófila Martínez por cierto, la alcaldesa con mayor porcentaje de votos de España.

Terminadas las elecciones, un cínico contemporáneo, que son los mejores para hacernos ver las cosas, me animaba a comprender este absurdo al que hemos llegado. Me hizo contemplar tal como queda descrito el panorama de las autonomías, y me dijo:

-Bueno, pues piensa por un momento que no por un golpe de Estado, sino por una decisión democrática de las Cortes Generales, un día se decide que quedan derogadas todas las autonomías, excepto Cataluña, País Vasco y Galicia. Y que vuelven los gobernadores civiles, y las delegaciones del Ministerio de Educación, y que los hospitales vuelven a ser todos del Territorio Insalud. ¿Tú crees que pasaba algo?

- No, que nos costaba todo menos dinero...

Por Els segadors o por el Guernikako Arbola habría quien daría hasta la vida. ¿Pero en el resto de España? No creo que nadie saliera en defensa de la soberanía autonómica del Himno de Madrid de Agustín García Calvo. A pesar de los años que llevamos con el Estado de las Autonomías, y de los billones de pesetas que llevamos gastados para duplicar innecesariamente la Administración en territorios que no tienen el menor sentimiento autonómico, no llegaría la sangre al río si las Cortes tomaran esa democrática decisión, porque hemos creado artificialmente la España de los nacionalismos de la Señorita Pepis. *


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