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Perico Rodri fue fotógrafo de Prensa, hijo de fotógrafo de Prensa, y decidió un día que mejor que pasar a la posteridad desde un archivo gráfico en una hemeroteca municipal vendido por unos herederos era ir directamente al grano de lo municipal y espeso. Y empezó su carrerón en el PP. Aunque más reciente en el cargo, el de Huelva parece de esos alcaldes Cosecha del 79 Gran Reserva que los sigue votando todo el mundo, los de su partido y los que creen que la ideología hay que dejarla para las generales. Para que me entiendan, es como Paco Vázquez en La Coruña (o como se escriba La Coruña en términos políticamente correctos), como fue Julio Anguita en Córdoba, como está dejando de ser Pedro Pacheco en Jerez. Tiene tanto tirón popular este Rodri, que cuando el PP perdió las alcaldías de Sevilla, de Córdoba, de media Andalucía y de parte de España, conservó Huelva: "Rodri, te necesito", le dijo Aznar.

Perico Rodri va ahora de gorila blanco del zoo, porque siendo alcalde de derechas le va a poner una calle en Huelva a La Pasionaria. Yo no sé qué tiene que ver Dolores Ibarruri con Huelva, pero a Rodri de momento le da el avío. Esto es como el fandango que cantaba Pepe el Limpio:

Yo no digo que mi barca

sea la mejor del puerto,

pero a mí me da el avío...

La barca que tiene Rodri quizá no sea la mejor del puerto de Huelva, pero le da bastante avío, al ponerle en la quilla el nombre de Dolores Ibarruri y demostrar así que la derecha no es lo que era. Vamos, que como es cosa de Dolores, hasta te puede caer, aparte del presente, artículo de Umbral, querido Rodri, más todos los elogios que ya traen los papeles. Lo de Rodri demuestra que la derecha es más generosa que la izquierda. Prontito le va a poner un alcalde de Izquierda Unida o del PSOE una calle no digo ya a José María Pemán o a un dirigente de Renovación Española, sino a Adolfo Suárez mismo, a pesar de que gracias a las gallinas de la democracia que trajo Suárez los alcaldes de izquierda se han hartado de poner calles no solamente a los suyos de España, sino a personajes históricos tan hondamente enraizados en nuestra cultura como Lumumba, Carlos Marx, Che Guevara o Rigoberta Menchú.

Pero con esta calle, la buena imagen de Perico Rodri puede llegar a un punto peligroso. Este artículo mismo es un MER, material específico de riesgo. De menos hizo Aznar ministra de Sanidad a Celia la de las Vacas, y empezó el alboroto y no acaba el tiroteo a la hora en que escribo este Apunte del Natural. Celia Villalobos cometió, como Rodri ahora, la temeridad de hacerlo bien en un Ayuntamiento, de hacerse querer de la gente, de conseguir el voto de los ideológicamente opuestos. Como Rodri salga elogiosamente en dos telediarios más con su calle a Dolores, coge Aznar y lo hace ministro inmediatamente, para elevarlo al límite de sus incapacidades. ¿Cómo que si lo hace? Como se descuide, a éste lo pone a pegar tiros en los frentes que tiene abiertos en Madrid. Vamos, que estoy ya viendo a Rodri de ministro de Asuntos Exteriores dando vueltas con el submarino para arriba y el submarino para abajo. De menos hizo Aznar ministra a la alcaldesa de Málaga. Total, como Rodri es de Huelva y los ingleses se dedican a cantar el fandango y la milonga de que su submarino es el mejor del puerto...

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