Todos
los días, en "El Mundo de Andalucía", Antonio Burgos publica la nueva sección
"La Ese 30". En ella da una visión personal sobre un asunto de la vida
sevillana, en sus más diversos ámbitos. En este pequeño recuadro diario, Burgos vuelve
a rescatar su "pseudónimo a voces" de "Abel Infanzón", que
popularizara durante muchos años con la sección "Casco Antiguo", de defensa
del patrimonio monumental y de las tradiciones de Sevilla.
SEMANA DEL 17 AL 23 DE ENERO DE 1999
Sábado
23: Ronda de muerte, muerte de Ronda
Salvador Espriu, un poeta catalàn olvidado hasta por los catalanes,
escribió un hermoso libro: "Ronda de muerte en Sinera". Cambien Sinera por
Sevilla y ya tienen poemario sobre la Ronda. Ronda que tiene mala suerte hasta en el
nomenclator. Está rotulada por fascículos: Menèndez Pelayo, María Auxiliadora,
Capuchinos, Muñoz León, Andueza, Resolana... Ya no sabemos a qué Ronda nos referimos
cuando hablamos de la Ronda. Hay tantas rondas... Y la que te rondaré, morena: Ronda del
Tamarguillo, Ronda Norte, Ronda Supernorte... Hasta el Teletaxi y el Radiotaxi, para
entendernos, han tenido que adoptar esa cursilería de Ronda Histórica . Y tan
histórica. La Ronda se desmorona como un polvorón. Todo es un enorme letrero: "Se
invita a fijar carteles, responsable la empresa propietaria del inmueble". Hasta Casa
Cobo cierra, ¿dónde vamos a tomar café con Pepe Luis Vázquez? Tras la locura por las
rondas nuevas se confirma que nos olvidamos de la Ronda de toda la vida. La Ronda de toda
la muerte.
Viernes 22: La barra de Trifón
Si yo tuviera una empresa de relaciones públicas, al mejor ejecutivo
lo ponía fijo de plantilla en la barra de Trifón, de 1 a 3 de la tarde. Vamos, que hasta
lo hacía que fichara con Rogelio Gómez todos los días, para comprobar sus 35 horas
semanales. Porque en Sevilla, mucha fibra óptica y mucha línea RSI, pero siguen
existiendo los mentideros, como en el siglo XIX. Una mentira repetida convenientemente en
los sitios adecuados pasa al instante por verdad. Si quieres que toda Sevilla sepa algo,
déjalo caer a un asiduo en la barra de Trifón: "Pero, por favor, no se lo vayas a
contar a nadie". A la media hora lo saben hasta en la Peña Sevillista de la Puerta
Carmona. Por eso yo colocaba allí un agente de RP para que difundiera noticias favorables
de mis patrocinados: "Sí, va a comprar lo que era de Juanito Guardiola, y además
creo que le han tocado 300 millones del Niño, pero, por favor, no se lo digas a
nadie..." La barra de Trifón es un medio informativo como otro cualquiera en esta
Sevilla que lee tan poquísimo.
Jueves 21: Palcos y
casetas
Hay dos momentos angustiosos en la vida del sevillano: la renovación
del palco de Semana Santa y de la caseta de Feria. Los que no lo tienen, sueñan con que
les toque el Lotopalco. A los que lo tienen, les horroriza perderlo. De ahí la carrera de
inconvenientes, para que unos pierdan sus derechos y les toque a otros. En la prensa hay
cuatro tamaños de anuncios: grande, mediano, pequeño y modelo palco. Los plazos pueden
ser largos, medianos, cortos o modelo palco. Piden tanta documentación como si sobre la
parcela de seis sillas pesara un hipoteca a 15 años. Estas sí que son las dos Sevilla:
los que tienen el palco y los que lo quieren. Los simpalcos y los hijos de los
hijos de quienes consiguieron palco en tiempos de Bermudo Barrera o de Romero Carmona. Si
los palcos ocuparan la superficie de siete plazas (pero no de San Francisco, sino de
España) también se llenarían. Como seguiría habiendo bofetadas
(con o sin guante) por una caseta si hubiera en la
Feria setenta mil casetas. "Nuestras costumbres son éstas y no se pueden
perder..."
Miércoles 20: Un
palio en un camión
En esta ciudad donde las vestiduras se rasgan con mayor facilidad que
en ninguna parte, me llama, escandalizado, un capillita del sector histórico y de la
antigua observancia: "¿Ha visto usted, don Abel, qué barbaridad? Van a llevar el
palio de La O a la Muestra de Artesanía Cofrade... ¡en un camión de mudanzas! A ver si
dice usted algo, hombre, que no hay derecho..." Y me añade, Sevilla pura: "Pero
no vaya usted a poner que se lo he dicho yo.". Tranquilos, capillitas. tranquilos.
Mudá viene de mudanza. Munarco ha añadido sólo el camión. ¿Se imaginan un palio
de mudá por las adosadas de Sevilla Este? Esto del palio de la O en un camión de
mudanzas es el símbolo de las mudanzas del mundo de las cofradías. "Por el camino
más corto"... y por el más rápido. El taller de Gil Staufer entra ya en las
artesanías cofradieras, como los de Brenes. En el fondo, es un homenaje a González
Serna, aquel capillita que en su empresa de carros de mudanzas de la calle Tetuán
inventó las tertulias cofradieras.
Martes 19: ¡ Viva la
boba (de Alcalá) !
Por la Ese 30 adelante, pian, piandito, me meto en carretera y me
voy a almorzar a Alcalá de Guadaira, a Alcalá de
los Panaderos, a Alcalá de Joaquín el de la Paula, a Alcalá de don Pedro Gutiérrez
Calderón, a Alcalá del Alcalareño, a Alcalá de Paco Cortijo. Pinares y río del que
fue Bosque de Barbizon de nuestros pintores regionalistas. Sobre el mantel de la mesa, el
blanco, candeal, casi sacramental pan de Alcalá. Pregunto al camarero: "¿Cómo se
llama esta pieza?" "Es la boba de toda la vida", me dice. Qué maravilla:
la boba. No sé si lo han visto, pero han querido y casi conseguido que Sevilla deje de
ser colonia alimentaria de Alcalá de los Panaderos. Con esta moda del adelgazamiento y
del bocata también nos ha llegado la colonización catalana y vasca en los nombres y
formas del pan. Miren el escaparate de la panadería, qué horror: chapata, romano, pan de
payés... Que con su pan de payés de se lo coma Pujol. Aunque me coma una rosca, prefiero
mi pan de Alcalá de toda la vida: la boba, el mollete, la viena, la telera, el bollo...
Lunes 18: La Raza
cuando truena
Hay calles por las que sólo pasamos en Semana Santa. ¿Quién pasa
el resto del año por Eslava, Rodo, Escoberos? Y hay avenidas de las que sólo nos
acordamos cuando las cortan. La que se ha formado con las obras de La Raza... Nos
enteramos de que era una avenida de la Raza y del Trapío para aliviar la circulación.
Salgo de La Ese 30 por Pineda, tiro para La Palmera, y está empalmerada de coches,
horrible tapón. ¿Qué pasa?, pregunto. La avenida de la Raza, me responden. Vuelvo a
Sevilla desde el nudo (gordiano) de San Juan-La Pañoleta, y el embotellamiento en Tablada
llega hasta donde estaba la garita de guardia del soldado de Aviación. ¿Qué pasa?,
pregunto. La avenida de la Raza, me responden. Tómenlo con filosofía, que no son
embotellamientos: es el túnel del tiempo. Gracias a La Raza cortada volvemos a tener
embotellamientos en Sevilla. Todos rejuvenecemos a tiempos anteriores a la Expo. ¿Te
acuerdas cuando en Sevilla había embotellamientos? La verdad es que esto sí que lo
hicieron bien aquellos señores...
Domingo 17 de
enero: Mentidero de lágrimas
¿Existe una máquina de la verdad para las lágrimas?
Lo digo porque esto se está poniendo de una forma, maestro, que cada vez que un político
llore habrá que decir como Paquirri en Pozoblanco con el doctor Vila. "¡Que llamen
a Julián Lago!" No sabía yo que el acusador de lágrimas se las está buscando por
cante. Eso de "Miente cuando llora" es el título de una copla para Patricia
Vela. O el arranque de una seguiriya de Manolo Mairena: "Miente cuando llora/ como
miento yo,/ con las lagrimitas que me está costando/ llegar al sillón." Mala
acusación. La acusada en el bolero del desamor de las lágrimas falsas, lágrima negra,
pertenece a una clase que ha sido educada para no llorar, para reprimir siempre sus
sentimientos. En un entierro de Los Pajaritos se llora bastante más que en un entierro de
la Caridad. Por eso, si llora, es tan de verdad que va contra los principios de su propia
clase. El acusador, en la muerte de Joselito, tampoco se hubiera creído lo de "que
este año estrena/ lágrimas de verdad la Macarena".
El Mundo de Andalucía entrega gratis con los
ejemplares de su edición de Sevilla el libro coleccionable de Antonio Burgos "Diccionario Secreto de la
Semana Santa"