Volver a la página principal Indice de "Puntas del Diamante" | ¿QUIÉN HACE ESTO? | Articulos de "El Mundo"
Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 30 de noviembre del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Play-station de penitencia
La segunda modernización la carga el diablo. Tanto hablar la Junta de las nuevas tecnologías, y han convertido las autopistas de la información en carrera oficial contra las cofradías. Las cuales, como en los mejores tiempos de la Contrarreforma, se levantan inquisitoriales contra quienes se atreven a opinar sobre lo que se considera tradición intocable. El constitucional principio de libertad religiosa debe también incluir el derecho a opinar sobre las cofradías, ejercicio arriesgadísimo en toda Andalucía. Que se lo pregunten, si no, a Martínez Ares, cuando en el Carnaval de Cádiz cantó unas coplas sobre la materia, la que le liaron...
Caza de brujas cofradieras en Internet y en los ordenadores. Lo más triste de todo el asunto es que por la edad que han dicho las informaciones que tienen los provocadores, estamos ante productos químicamente puros del sistema educativo establecido por la Junta desde las transferencias de Educación. Los chavales que han montado el grupo "Narco" imitando (con muy poca gracia por cierto) a los mejicanos rompedores de "Molotov" no han conocido otra forma de gobierno que la bendita democracia, ni otra forma de administración que la............autonomía (ponga usted mismo el adjetivo en la línea de puntos). Es decir, que estos muchachos que se dedican a insultar a todo bicho viviente en sus canciones y a poner sagradas imágenes en sus juegos virtuales han sido educados en los principios, dicen, de la tolerancia, de la permisividad, del respeto a las minorías y del por aquí te quiero ver. Y del mismo modo, la Andalucía inquisitorial que se ha levantado contra ellos no ha sido la sociedad estamental de la Contrarreforma y del absolutismo, sino la muy democrática Andalucía de la Constitución y del Estatuto. Si todo esto es la modernidad, que venga dios Hércules con sus leones y lo vea.
Y al final, pero no lo último, el centralismo cofradiero sevillano. En la Andalucía que no es Sevilla hay hermosas Semanas Santas, bellísimas imágenes, impresionantes cofradías. Pues nada, a la hora de los disturbios virtuales, las mismas imágenes que salían en el No-Do franquista: el Gran Poder, la Macarena y la Esperanza de Triana. De un momento a otro se espera la protesta de las hermandades andaluzas discriminadas por este centralismo virtual que refleja el centralismo real sevillano. Protestarán El Prendimiento de Jerez, y El Consuelo de Antequera, y La Misericordia de Córdoba, y El Carmen de Jaén, y el Santo Entierro de Campillos. Y con toda razón. De ellos ni se mofan. No, si de contradicciones andaluzas nos ha descubierto unas buenas docenas el escandalito de la "play-station" de penitencia.
Sobre este tema, en Internet:
GALERIA DE HORRORES COFRADIEROS
La Guardia Civil retira el disco y el videojuego del grupo musical 'Narco'
Las imágenes del juego retirado al grupo de heavy Narco
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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Error 4 de Diciembre
Veinticinco años ya del 4 de diciembre de 1977, aquel día en que por una vez y sin que sirva de precedente existió una verdadera conciencia de pueblo andaluz, pero donde se inició el erróneo camino de la derecha, al considerar que la autonomía era cosa de izquierdas, y dejarle a la izquierda todo el ancho campo en el que desde entonces viene ejerciendo el poder. Allí empezó el error, inmenso error, de la derecha andaluza con la autonomía. Si la UCD hubiera estado de verdad en la cabeza de las manifestaciones del 4 de diciembre y no a título simbólico, el PP no le tendría ahora tan duro. Esperemos al menos que no tengan la desfachatez de encabezar ahora la reivindicación de la figura de José Manuel García Caparrós, el muchacho de Málaga muerto el 4 de diciembre por una inútil bala asesina.
Tierra de morosos
Igual que es políticamente incorrecto hablar de los moros, quizá también lo sea de los morosos. Por eso no se dice lo que debe la Junta: hasta de callarse. Vivimos en una de las autonomías más morosas de España. Los empresarios son a veces, con sus facturas pendientes de cobro, los verdaderos financieros de los moños que se ponen luego los políticos. De esto se quejan los empresarios que suministran al SAS material hospitalario e intendencia varia sanitaria. Estas empresas denuncian la "asfixia financiera" a las que les somete la Junta. Deben pagar a sus plantillas y a sus propios proveedores sin haber recibido un duro de lo suministrado al SAS. La Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria dice, la demora supera los 400 días. Esta Federación asegura que la Junta de Andalucía les adeuda más de 450 millones de euros, más otros 50 en calidad de intereses por la deuda. Tres hospitales andaluces son los peores pagadores de España: el de Jerez, el Puerta del Mar de Cádiz y el Carlos Haya de Málaga. Pero hay más de morosos, que no pagan ni quemados con el dinero público que administran tan malamente. El Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obras Públicas señala la morosidad es una práctica habitual en los ayuntamientos andaluces. Andalucía está en cabeza del índice de morosidad de sus ayuntamientos, y los constructores barajan cifras en torno a los 15.000 millones de pesetas. Según los datos de esta patronal del ladrillo, los ayuntamientos más morosos de Andalucía son los de Jaén, Málaga y Sevilla, con 22%, 19% y 18%, respectivamente, de índice de morosidad. En cuanto al signo político de los ayuntamientos tramposos, el índice más alto (un 45%) es en los regidos por el PSOE; un 35% en los del PP; un 9% en los independientes; un 8% en el Partido Andalucista; y un 3% en IU-CA.
Todas las televisiones, tanto públicas como privadas, están recogiendo velas de sus programas de basura y de personajes impresentables. Quitaron "Abierto al anochecer", quitan "Caiga quien caiga", quitaron aquel otro donde hipnotizaban a los famosillos y así sucesivamente. En vista de lo cual, para seguir la tendencia de regeneración, Canal Sur Televisión concede los máximos honores a Tamara en el programa de la basura elevada al cubo.
Neoseñoritismo audiovisual
Había en Sevilla una familia cortijera y ganadera tristemente célebre, que Manuel Barrios retrató en sus novelas "Epitafio para un señorito" y "La Espuela". Los señoritos de esta familia se dedicaban a ir de juerga por los bares y cabarés de Sevilla rodeados siempre de una corte de tristes bufones: Joseliqui, que era un pobrecito gangoso; Silvestre, que era un loquito maravilloso; El Loqui de Triana, que era lo que su nombre indica, y que se dedicaba a dar bofetadas a inocentes ciudadanos que pasaban por la calle a cambio de veinte duros: "Toma veinte duros y dale una bofetada a aquel tío del traje de Príncipe de Gales..." Aquello era señoritismo puro y duro, una fábrica de comunistas. Unos hijos de su padre en el sentido estricto de la palabra, que se beneficiaban además de la cercanía del poder si alguien los denunciaba. Aquel mundo de los señoritos está felizmente fenecido. Aquellos señoritos murieron o están ya jubilados de barra y burdel. También murieron sus pobres bufones. Pero hay quien ha perpetuado esa lamentable mentalidad, exhibiendo nuevos bufones, nuevos gangosos, nuevos loquitos, nuevos tristes personajes que sirven de burla en la raya de picadores de la dignidad humana. Y ha perpetuado la corte de bufones del peor latifundismo de Sevilla y de Jerez con dinero público, y con proyección audiovisual, incluso de Despeñaperros arriba. El triste espectáculo de aquellos señoritos era de consumo interno. A los bailadores del agua y agradadores los pagaban los señoritos de su bolsillo y punto. Este neoseñoritismo audiovisual es público y con públicos dineros. Despierta los más bajos instintos: ese señorito que todo andaluz lleva dentro. Y, además, pagada por la Junta de Andalucía a través de la RTVA. Bueno, pues a esto ahora se le llama modernidad y progreso.
Jóvenes valores
Lo que más me gusta de la política oficial cultural de la Junta es cómo aprovecha los premios sustanciosos para promover a los jóvenes valores. Le acaban de dar el "María Zambrano" a Antonio Domínguez Ortiz y el "Manuel de Falla" a José Martín Recuerda. Menos mal que en estos dos casos la Consejería de Cultura ha llegado a tiempo. Porque le dieron el premio "Luis de Góngora" al poeta cordobés Vicente Núñez y el premio lo han tenido que recibir sus herederos.