-- ¿La de Triana y la de la Macarena, que son las únicas que pueden salvarlo del desastre que se le avecina?

No, Esperanza Aguirre de candidata a la Presidencia del Gobierno y Esperanza Oña de candidata a la Junta. Ambas dos, de blandenguería y pasteleo modelo registrador de la Propiedad, 0,0%. Ambas, dos señoras con mucho tirón, de las que no se callan y dicen lo que piensan, aunque le cueste el cargo, como me parece que a Esperanza Oña le costó estar sentada a la derecha del padre en el paraíso del Parlamento Andaluz, por ser ella y no una cómoda marioneta de los aparatisquis del partido. A lo mejor me equivoco, pero me parece que hoy por hoy sólo Esperanza Oña sería capaz en el PP andaluz de dar la réplica necesaria y conveniente a Susana Díaz. Como su mismo nombre indica: Oña, Esperanza. A Susana los torpes papafritas del PP le están dando todas las ventajas. Cuando nombren candidato no le verán ya ni la matrícula a Susana Díaz, con lo lista que es, con la campaña continua que viene haciendo y con su capacidad infinita de agradaora: de decir a cada cual, incluida la derecha, precisamente lo que quiere escuchar en cada momento.

Hablan como candidatos del PP de unos señores a los que no conoce nadie y que no tienen el menor tirón ni gancho. ¿Dónde están las masas que siguen enfervorizadas al Sanz de turno, sea don Antonio o sea don José Luis: "Sanz, queremos un hijo tuyo"? ¿Dónde al oeste de la Mezquita es conocido el alcalde de Córdoba? A Esperanza Oña se la conoce de cuando no la habían postergado (quizá por su propia valía, porque hacía sombra a otros del PP) y largaba fiesta contra el PSOE como portavoz popular en las Cinco Llagas. Si tú quieres hacer el perfil de una candidata para el PP con las características de Susana Díaz y que le pueda poner las peras al cuarto como cuña de su misma madera, o sea, señora, populista, convincente y peligrosa para el adversario, te sale el retrato robot de Esperanza Oña. Que, además, acaba con la dicotomía demagógica entre Málaga y Sevilla. Fuera de Sevilla no tendría rechazo, porque Esperanza es alcaldesa en la provincia de Málaga. Pero nació y se hizo médico en Sevilla. Y le tengo tanta ley porque era mi vecina en los pisos de la Prensa en Nervión cuando me casé, le decían Pachina, tenía un perro que se llamaba El Loqui y hacía de canguro de mi hijo Fernando cuando íbamos a cenar fuera. Ahora puede hacer de canguro del PP: cuidarlo con un niño preciso de atención y dar la réplica como nadie a la imparable Susana Díaz: señora contra señora. Ah, y de paso desmiento lo que se dice: no es cierto que Susana Díaz le tenga puestas velas al retrato de Pablo Iglesias para que el candidato del PP sea José Luis Sanz.