Jueves 31: El
millón famoso, en la Velá
Siempre hemos
admirado al capitular hispalense don Emilio Carrillo por su
demostrada mentalidad empresarial y su público elogio hemos hecho
por su capacidad estadística de acción inmediata. Terminada la
Semana Santa, el señor Carrillo sabe cuántos euros ha dejado en
la hispalense hostelería; acabada la Feria, qué milagros
económicos ha obrado en el sector servicios, tanto de señoras
como de caballeros. Y todo ello, al céntimo. Pero como el alcalde
ha llamado a más altas instancias de poder municipal al señor
Carrillo, parece que su faceta de estadístico de guardia la ha
traspasado a doña Susana Díaz, concejal delegada de los Cuatro
Puntales Finos que Sostienen a Triana: San Jacinto, Los Remedios,
La O y Señá Santa Ana. Y ha sido ahora la señora Díaz la que
ha tomado el Polifemo de Buen Cubero de Carrillo para aforar a ojo
los visitantes de la Velá de Santa Ana: exactamente un millón.
No 999.999, como en las rebajas de agosto, ni 1.000.001 como en
los procesos de la dictadura a los sindicalistas: un millón
exacto de personas comiendo avellanas verdes. Ni una más ni una
menos. Nos encontramos al parecer ante el célebre Millón Lúdico
de las fiestas tradicionales andaluzas. Ante el millón de romeros
del Rocío, el millón de visitantes de la Feria, el millón de
personas congregadas en las calles durante la Madrugada, en
madrileño "Madrugá". Millón de visitantes que hasta
tiene su Patrón: el Cristo del Millón que remata el retablo de
la capilla mayor de la Catedral sin que hasta el momento haya sido
sustituido por uno de plástico tipo Giraldillo.
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Miércoles 30:
Juan Moya
Decididamente, de
Sevilla no sabemos apenas nada. Ni cómo fueron los sevillanos
antes de este tiempo: en qué creyeron, por qué lucharon. Ha
muerto un sevillano de convicciones y de creencias: el abogado don
Juan Moya. Era uno de los sevillanos que desde su fe católica
defendieron un entonces imposible sistema de libertades. Los
sevillanos de la ACNdeP: la Asociación Católica Nacional de
Propagandistas que había fundado el Cardenal Herrera Oria, germen
de los Tácitos y luego de la UCD. La ACNdeP representaba la
imposible Democracia Cristiana durante la dictadura. Sevillanos
que comprobaban que en toda Europa, tras la Segunda Guerra
Mundial, la Democracia Cristiana era un modelo de libertades y
veían a su alrededor que no se cumplían los mínimos de derechos
civiles y sociales proclamados por la Iglesia en sus encíclicas.
Juan Moya fue uno de estos ciudadanos con vocación de servicio
público a su comunidad que desaprovechó España en el imposible
camino a la Democracia Cristiana. Idea que nunca cuajó aquí,
contradictoriamente, en la muy católica y pontificia Sevilla. De
haber sido España de otra cosa, Juan Moya hubiera sido el
prohombre de la Democracia Cristiana en Sevilla. Pero como España
es España y Sevilla es Sevilla, ahora en su muerte recuerdan a
Juan Moya porque dio el pregón de la Semana Santa. Nosotros, más
que al pregonero grampodereño, queremos hacer justicia a un
hombre de fe, honrado y con vocación política, entre aquellos
sevillanos propagandistas católicos a los que les faltó que
Bueno Monreal hubiera sido un Tarancón para llevar a España
hacia la libertad.
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Martes 29: Rabos
de pasas para Trillo
No sé si en Sevilla
hay una delegación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Si la hay, deben ir urgentemente al puesto de chuches y gominolas
de los multicines del Nervión Plaza y comprar muchos cartuchos de
rabitos de pasas. ¿Para qué? Pues para enviarle uno al
presidente de la Junta y un montón al ministro de Defensa. Por el
olvido del nombre del Doctor Muñoz Cariñanos a la hora de la
firma de la cesión a la Junta del antiguo Hospital Militar, que
sigue siendo nombrado con su anterior denominación de Vigil de
Quiñones. Que la Junta no se acuerde de Muñoz Cariñanos es
normal. Cariñanos no era del PSOE y no tenía empacho en
proclamarlo donde se terciara. Lo que no es normal es que no se
acuerde de Cariñanos el ministro Federico Trillo. Dos mil
cartuchos de rabos de pasas se merece Trillo. Porque el acuerdo de
rotular el hospital del traspaso con el nombre de Cariñanos se
hizo en un Consejo de Ministros del gobierno donde Trillo es
titular de Defensa, aunque a veces parezca suplente más que
titular. Ese acuerdo lo anunció a bombo y platillo Javier Arenas,
que es secretario general del partido al que pertenece Trillo. Y
por si todo esto fuera poco, Trillo es militar, jurídico de la
Armada, como Cariñanos era militar, médico de Aviación. Nos
parece que Cariñanos se va a quedar sin su nombre en el hospital
como se suele quedar sin presencia de autoridades en el funeral de
los aniversarios de su asesinato. Y para quienes no quieren
recordarlo, matizo que Cariñanos no murió de infarto de
miocardio, sino asesinado por la ETA.
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Lunes 28: El
pelotazo de Gambrinus
En el horizonte de
las recalificaciones urbanísticas en ciernes, la gran metáfora
de la contradicción de las mentalidades contemporáneas y del
concepto del bien y del mal. Ya quisiera Tabacalera que Urbanismo
la tratara como a Cruzcampo. Todo para el alcohol, nada para el
tabaco, siendo ambas drogas legales y consentidas. Ambas drogas
son fuentes de impuestos para el Estado. Es como si Hacienda
cobrara una tasa por cada porro que se lía. Lo cobra por cada
caña de cerveza que se toma y por cada Ducados que se enciende.
Pero como fumar está mal visto socialmente, después de hacerle
la vida imposible y el mercado cada vez más perseguido a
Tabacalera, cuando cierra la fábrica se le impide toda
posibilidad de recalificación del solar de Los Remedios. En
cambio a la Cruzcampo se le dan toda clase de facilidades para que
Gambrinus dé el pelotazo del siglo, del siglo XXI, en los
terrenos de la avenida de Andalucía. Tabacalera no deja sus
efectos lamentables por las calles de Sevilla cada fin de semana
en forma de basuras, peleas, micciones por los rincones y ruidos
para los vecinos. En cambio las movidas de las botellonas se hacen
con litronas de la Cruz del Campo, y encima ahora se le dan toda
clase de facilidades para que recalifique lo que tenga por
conveniente. Una cosa es el tabaco y otra el alcohol,
evidentemente. Hasta a efectos de recalificaciones urbanísticas.
Chaves quiere que Tabacalera pague el hospital de los fumadores.
Por lo mismo, la Cruzcampo debería limpiar a su costa la mugre de
las botellonas.
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Domingo 27:
Marchena en Marchena
En el verano de los
festivales flamencos, anoche, en la plaza del Cardenal Spínola,
la Fiesta de la Guitarra de Marchena cumplió treinta años de
existencia. Estuvo dedicada al Maestro
de Maestros,a José Tejada, "Pepe Marchena".
Ahora... Cuando se cumple el centenario de su nacimiento ya se le
puede dedicar un festival a Pepe Marchena. Cuando empezó la
Fiesta de la Guitarra, en 1973, a Pepe Marchena no se le podía
reconocer la maestría ni en su pueblo. Lo de la Guitarra del
festival marchenero fue por Melchor de Marchena. Como entonces
Pepe Marchena era un maldito, no se le podía poner de nombre y
orientación a la iniciativa municipal "Festival de las
Colombianas", o "Festival de la Rosa de Pepe Marchena",
o "Festival de los Cuatro Muleros". El mairenismo
entonces dominante e imperante no lo hubiera perdonado. En materia
de Marchena, la flamencología oficial llegaba todo lo más a
Melchor. Pero el tiempo pone las cosas en su sitio y al Maestro de
Maestros en el suyo. A los cien años de su nacimiento, Pepe
Marchena es por fin profeta en su tierra. Aunque el pobre no
llegara a ver en vida este reconocimiento. Pepe Marchena no se
hubiera imaginado que José Menese, tan mairenero, hubiera cantado
en su honor. De 1973 a 1976, Pepe Marchena vivió con la espina
del festival de su pueblo dedicado a la sonanta y no a sus cantes.
Ya que anoche las cosas quedaron en su punto, nada más lógico
que en el futuro dejemos ya la guitarra a un lado y que el
Festival de Marchena sea el Festival de Pepe Marchena.
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Sábado 26: Un
sevillano ausente pregunta
El joven sevillano
que trabaja en el extranjero vuelve de vacaciones a su tierra y se
le caen los palos del sombrajo. Y nos escribe para hacernos unas
preguntas que nos deberían poner colorados a todos. Estas son
preguntas sin respuesta del sevillano ausente:" ¿Por qué en
el Patio de los Naranjos de la Catedral llevan siglos aparcadas
unas casetas prefabricadas que hacen de servicios para los
turistas del templo convertido en museo? ¿No había otro lugar en
Sevilla para montar el equipo meteorológico más que al pie de la
veleta de la Giralda? ¿No son un atropello al patrimonio las
antenas de comunicaciones del cuartel general del Ejército en la
Plaza de España? ¿No hay más sitios en Sevilla para ponerlas?
¿Por qué no las ponen encima del estadio olímpico, y así
aquello sirve para algo? En el Parque de María Luisa, ¿es que
los jardineros municipales no tienen más sitio donde guardar sus
aperos de trabajo y los contenedores con la hojarasca retirada que
en los mismos jardines? En la Plaza del Duque, ¿qué hace todo
lleno de tenderetes de plástico al puro estilo de un Jueves o de
un mercadillo del Charco de la Pava, llenos de cosas de los
mayoristas de bisutería, porque hace tiempo que se quedó atrás
la artesanía en estos puestos, afeando la plaza? ¿No habría un
modo de darles mejor ubicación y más digna? ¿No se debería en
verdad fomentar la artesanía verdadera frente al comercio de
manufacturados del "todo a 500, 1.000 y 2.000?" (Se ve
que el sevillano de las preguntas vive fuera. Si viviera aquí
todo el año, ya ni las haría, harto de coles...)
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Viernes 25: Ya
sí que no pasan cigarreras
Hay noticias
económicas que deberían ser publicadas en la sección cultural.
El cierre de Tabacalera en Sevilla es una de ellas. El grupo
hispano francés Altadis suprimirá en España al menos 743
empleos desde comienzos de 2004 hasta el verano de 2005. En la
reorganización de su área de cigarrillos, Altadis cerrará la
histórica Fábrica de Tabacos de Sevilla. No sabemos si expresar
nuestra solidaridad al Comité de Empresa o darle el pésame a
Salvador Távora, Carmen con tambores y cornetas. Es como si los
franceses de la ópera le hubieran arrebatado la navaja a Carmen
de su liga y le hubieran dado con ella una puñalada trapera no
sólo a la economía de Sevilla, sino a su mitología literaria.
La Fábrica de Tabacos que pasó a Universidad quedaba al menos en
el recuerdo de la orilla del río, no lejos de la quinta de Don
Juan, otro mito sevillano. Sevilla sin la Fábrica de Tabacos de
Carmen la cigarrera será como un noviembre sin Don Juan Tenorio.
"Toreador, en garde", que se acabó lo que se daba del
mito de Carmen la cigarrera. A Carmen la han quitado los franceses
del tabaco. Cigarreras, cigarreras, lo que se dice cigarreras, ya
sólo quedarán en Sevilla las del título de la cofradía del
Jueves Santo. Que por algo ya no se llama a sí misma así, sino
que adelantándose a Altadis se ha vuelto a poner el nombre
antiguo de Azotes y Columnas. Ahora es cuando de verdad ya no
pasan cigarreras por la calle San Fernando, Pali, hijo. Ni por la
calle San Fernando ni por ningún sitio. La Junta, con su
política antitabaquera, ha logrado convertir la Tabacalera de Los
Remedios en cocheras de Tussam.
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Jueves 24: Playa,
río, Velá
Tranquilos,
trianeros, que no se escapan estos días señaladitos sin billete
en honor de la fiesta grande del Arrabal y Guarda. En el último
pregón taurino de Triana, Rafael Peralta Revuelta dijo que París
podía tener todo el Sena que le diera la gana, pero que le
faltaba el Guadalquivir. Pues con ese río que no es Guadalquivir
ni es nada, porque no pasa por Triana, los franceses han hecho de
momento una playa. Todo lo artificial que se quiera, pero playa.
Más o menos, como la que nos prometieron a los sevillanos (y a
los trianeros) no en una campaña electoral, sino en dos
campañas. Si París tiene una playa con esa birria de río que no
es Guadalquivir ni es nada, ¿se imaginan lo que podía ser esa
arenita en Chapina, a la orillita del río, y que la cucaña se
pudiera contemplar desde la sombrilla, la butaca plegable, la mesa
de campimplaya, la nevera de las litronas y el dornillo del
picaíllo? La playa es siempre una incumplida promesa electoral o
una foto sepia en una nostalgia de papel de Nicolás Salas por
María Trifulca. Si Sevilla vive de espaldas al río, también
Triana. Salvo la cucaña y las banderitas del puente, la Velá
también ignora al río. Es simbólico que las casetas de la calle
Betis den la espalda al río. Ni Sevilla ni Triana: quienes
disfrutan el río son los turistas de los cruceros cuyos folletos
de propaganda reparten en la Puerta del Perdón.
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Miércoles 23:
¿Existe la Diputación?
La quitaron de la
Plaza del Triunfo y pusieron allí la Casa de la Provincia, que es
como una Casa del Pueblo de los Pueblos. La llevaron al antiguo
Cuartel de Intendencia en la Puerta de la Carne. Este
desplazamiento geográfico quizá influyera: la Diputación
Provincial cada vez cuenta menos en la vida de Sevilla, por mucha
campaña que haga "el Ayuntamiento de los
Ayuntamientos". ¿Existe la Diputación? Si se hiciera una
encuesta sobre quién es su presidente, seguro que nadie sabía
que era Luis Navarrete. Por no saber, no sabe la gente ni que
Navarrete es cuñado del alcalde. Tanto perfil plano da la
Diputación, que nadie ha sacado el chiste fácil del Cuñao que
tiene por presidente. La Diputación se ha constituido con nueva
corporación tras los resultados de las elecciones locales de
mayo, y casi nadie se ha enterado. Han nombrado vicepresidentes, y
en muchos pueblos y por descontado en la capital siguen sin
enterarse que la Diputación tiene hasta vicepresidentes. Y
vicepresidentas, para cumplir la regla del "todos y
todas". La vicepresidenta es la alcaldesa de Castilleja de la
Cuesta, Carmen Tovar. Mucho más conocida por Castilleja que por
la Diputación. A comienzos de la autonomía hubo un proyecto de
sustituir las diputaciones por las comarcas naturales como
entidades administrativas. De hecho en Sevilla ese proyecto de
protagonismo comarcal está en marcha. Hay comarcas como el
Aljarafe o la Sierra Norte mucho más vivas y presentes que la
Diputación.
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Martes 22:
Sevilla sin artículos
Debe de ser la
Sevilla Inarticulada, porque sigue la moda de la elisión del
artículo determinado. Sabemos que en Sevilla hay muchas cosas a
las que no hay que hacerles el artículo, pero no hasta este
punto. Primero vino la moda de llamar "Puerta
de Palos" a la Puerta de los Palos, y hasta el Cabildo
Metropolitano lo pone así en los papeles que anuncian su, por
otra parte, meritoria restauración. Ahora vemos en papeles
diarios que termina la exposición del genial Antonio Mingote en
"Venerables". No en Los Venerables, no, señor: en
Venerables, que por lo visto es mucho más Focus y más Abengoa.
Ya antes habíamos oído a los capillitas, hablando de su
cofradía, referirse a la "entrada en Campana"; no en La
Campana, sino en Campana. Menos mal que la cruz de guía de esa
cofradía aún llegará en el 2004 a "la Plaza" y a
"la Catedral", que dentro de nada serán Plaza y
Catedral a secas, inarticuladas. Como hay que prepararse, porque
la moda no ha hecho más que empezar, vayan ensayando que hay que
decir Velá y no La Velá; Remedios y no Los Remedios; Tres Mil y
no Las Tres Mil; Palmera y no La Palmera; Barqueta y no La
Barqueta; Porvenir y no El Porvenir; Pajaritos y no Los Pajaritos;
Letanías y no Las Letanías; Polígono y no El Polígono;
Delicias y no Las Delicias y así sucesivamente. Todo quedará con
menos artículos que vergüenza. Menos mal que murió El Pali,
porque no nos imaginamos al difunto Palacios cantando unas
sevillanas a Casa de Moneda, que así llamarán pronto a la Casa
de la Moneda.
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Lunes 21:
Logotipo y Colegial
Es raro que no le
hayan diseñado un logotipo de la Velá de Santa Ana. Estamos en
una Sevilla de diseño, donde todo tiene su logotipo. Sevilla,
para los anteriores socios de gobierno, era un logotipo de color
carmesí que poner en todas sus parcelas de poder, se hiciera algo
o no se hiciera. Como todo se pega, menos lo bonito, ahora la
oposición del PP se va a dedicar a lo de siempre: a no hacer
nada. Pero con logotipo. Les ha quedado precioso el logotipo,
donde pone con letras gordas "Ayuntamiento de Sevilla",
que es lo que quieren gobernar, y con letras más chicas
"Grupo Popular". que es el instrumento que tienen para
llegar a regirlo. ¿Será por logotipo? Aunque se trata de
mantener el tipo en la oposición durante cuatro años, no de
poner el logotipo en parcelitas de poder. Le falta al logotipo
municipal del PP un escudito mono, como tiene otro logotipo que
nos ha surgido en estos días: el de la restauración del
Salvador. Al Salvador, mientras lo restauran o no, mientras sus
obras duran más que las de la Catedral o menos, le han puesto de
momento un logotipo y un mote. El mote es lo de
"Colegial". Al Salvador los sevillanos lo llaman
iglesia, templo, parroquia, pero nunca "Colegial",
aunque lo sea. Ponerle "Colegial" al Salvador es
nombrarla como una iglesia de Jerez o del Puerto de Santa María.
Con logotipo, eso sí.
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Domingo 20: La
impunidad del semaforazo
En la transición,
cuando el tirón y el semaforazo eran una pesadilla, alguien dijo
desde el Ayuntamiento que sonaban tanto y se hablaba tanto de
ellos porque se trataba de "delitos vistosos". Como todo
vuelve, si no el tirón, el semaforazo sí le vuelve a quitar el
sueño a Sevilla. Ahora se hacen vistosos planes contra estos
delitos, que fallan (los planes, no los delitos). Pero se olvida
la principal causa de esta lamentable situación. ¿Saben por qué
han vuelto los semaforazos, aparte de las condiciones de
marginación social que dan origen a la delincuencia? Pues por la
Ley del Menor. La tibieza punitiva contra los delincuentes que no
han cumplido la edad penal hace que a un muchacho que dé uno de
estos golpes, aunque lo detengan, no le pase prácticamente nada.
A las bandas de delincuentes les sale casi gratis total utilizar a
niños para que asalten los coches y les lleven las piezas
robadas. Los delincuentes utilizan a los niños como a perros de
presa en una cacería de pertenencias de los ciudadanos, que
cobran la pieza y la entregan a sus amos. Lo grave no es que se
sigan dando semaforazos, sino que los perpetren rateros cada vez
más niños. Por mucha vigilancia que se ponga, mientras no sea
reformada hacia la dureza la Ley del Menor no se acabará con la
causa de un problema antiguo que ha vuelto a ser nuevo. Hacen
falta más policías en la calle. Cierto. Pero no menos cierto que
hacen falta más condenas y más fuertes en los reformatorios,
para que también haya en la calle menos impunes delincuentes
juveniles.
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Sábado
19: Un OHSI en El Cronómetro
En plena calle
Sierpes, justo delante de El Cronómetro, acaba de aterrizar un
OHSI (Objeto Hediondo Sí Identificado). Es una especie de
platillo volante de tamaño cadete, que algunos dicen salido de ET
y otros afirman que es de un resto de robots que sobraron en el
rodaje de "La Guerra de las Galaxias" y que el
Ayuntamiento compró en una subasta, en plan muebles del Hotel
Alfonso XIII. El OHSI ha aterrizado precisamente delante del
comercio más histórico de la calle, con lo largo que es aquello
y con la cantidad de establecimientos-adefesios que hay en
Sierpes. Consultados los técnicos en OHSI dicen que el tal objeto
hediondo es colocado por el Ayuntamiento en señalados lugares
"emblemáticos" que les dicen, a fin de que los turistas
vean que aplicamos el supremo principio de acción municipal:
"Que no farte de ná". Sirve el referido OHSI para que
lleguen las moscas en bandadas a posarse en los restos de comida
que siempre lo rodean. O sirve también para que los perros alcen
su pata trasera y hagan lo que suelen los canes. Y finalmente,
pero muy de paso, sirve el OHSI para que depositen allí, en
recogida neumática, las supuestas bolsas de basura los vecinos
casi inexistentes en una zona deshabitada, con caserío abandonado
por los moradores de pisos ahora usados principalmente como
almacenes de los comercios. A la vista del éxito de Sierpes
proponemos en tiempo y forma que coloquen otro OHSI al mismo pie
de la Giralda. Quedará aquello tan ¡di-vi-no! como Sierpes.
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Viernes 18: Como
el 2 de Mayo
Miren la fecha de
hoy ahí arriba, en la línea de folio de esta página, o en el
cuadratín del calendario de su reloj, si lo tuviere. Hoy es 18 de
julio. "¿Y qué, qué pasa hoy?", puede que nos
responda usted. Como dicen los ministros, pero al revés: "Me
alegra que me dé esa respuesta". Me alegra que me dé esa
respuesta porque es la mejor señal de la total superación del
pasado más negro de Sevilla, de España y de la Humanidad. Si a
muchos sevillanos la fecha de hoy, gracias a Dios, no les dice
nada, es prueba de que estamos en una democracia consolidada, en
una nación que ha superado las heridas cainitas del pasado. Hoy,
hace 67 años, que ya son años, hubo bando de guerra, tiros en la
Plaza Nueva, cañonazos contra el Hotel Inglaterra, barricadas en
San Julián y San Marcos, bravatas por Radio Sevilla, asesinatos
en Triana, detención de las autoridades democráticas, empezando
por el alcalde Horacio Hermoso. Hoy, hace 67 años, Queipo de
Llano se sublevó en Sevilla contra el poder legítimamente
constituido y empezó en toda España la gran tragedia de la
guerra civil. Que a pesar de que muchos sacan interesadamente de
vez en cuando del armario ese fantasma nadie se acuerde hoy de
aquel incivil 18 de julio es un síntoma de salud social e
histórica. Vamos, que por no acordarnos, ni los nietos se
acuerdan de cuando sus abuelos cobraban tal día como hoy la paga
del 18 de julio e iban a gastársela en macetones de cerveza y
papelones de gambas en la terraza del Baturones de la Ronda. Da
gusto pensar que el 18 de julio está ya tan lejano como el 2 de
mayo.
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Jueves 17: Compay,
Machín, Pepín
Se llamaba Repilado,
como la estación de la línea del ferrocarril de Huelva a Zafra,
pero el mundo lo conocía como Compay Segundo. La mejor prueba de
la cercanía de esencias entre el flamenco y son era verle la cara
a Compay Segundo. Compay, qué cara de flamenco tenía usted, de
flamenco de Utrera o de Alcalá... Parecía gitano de Santiago,
como el barrio de Jerez, aunque su Santiago fuera de Cuba. Ido
Compay, se reconoce que tuvo en Sevilla su segundo y verdadero
nacimiento a la vida del arte, cuando fue descubierto en una
reunión flamenco-sonera convocada por la Diputación. Si tenemos
en cuenta que también fue Sevilla la que lanzó a Antonio Machín
en los años cuarenta del siglo XX como en los noventa lanzó a
Compay Segundo, hay que concluir que aquí hay una sensibilidad
especial para saber valorar y gozar la música cubana. Igual que
Zorrilla se dio a conocer recitando un poema necrológico en el
entierro de Larra, Compay Segundo ganó su notoriedad cantando con
su "tres" ante la tumba sevillana de Machín. Y algunos
recuerdan todavía la figura tan literaria de Pepín el Caballo,
aquel músico cubano, mulatón de ensortijados pelos, que se
quedó sin orquesta y que se ganaba la vida tocando las maracas y
convirtiendo al son en compás flamenco para las rumbas de los
cuartos de los cabales. Las cosas de la música cubana en Sevilla
son como son, porque el son es casi como somos.
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Miércoles 16: La
ruta de las terrazas
En las películas
americanas rodadas en exteriores de Los Ángeles siempre hay una
secuencia en la que el muchacho y la muchacha llegan en un coche
descapotable a una colina y se paran allí a arrullarse de amores,
ante las luces de la ciudad que se extiende ante ellos, abajo en
la llanura. Sin ir tan lejos y sin necesidad de descapotable ni
arrumacos, aquí en Sevilla, en estas hermosas noches de verano,
tenemos una altura desde la que se contempla una ciudad
auténticamente de cine. Es la terraza del Hotel Alcora, en el
borde aljarafeño de San Juan. Se ofrece a la vista la ciudad
"como una mano abierta" de la que hablaba Pedro Salinas.
Y si quieren otra terraza insólita, vayan a la calle Segovias,
frente a la casa de Andrés Moro que está rehabilitando Aguas de
Sevilla. Allí está el disputado Hotel Los Seises. Suban a la
terraza de ese hotel, restaurante de verano, y podrán pedir el
menú más insólito del mundo: cena con derecho a Giralda. Vamos,
que la Giralda es como si estuviera sentada en la mesa, como un
comensal más... Si antes se han tomado una copa viendo atardecer
en la Giralda desde la azotea del Hotel Doña María, tendrán
hecha la ruta de las terrazas secretas, en las que no hay más
escándalo que la belleza de la ciudad. Que es auténticamente de
escándalo en los anocheceres de verano.
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Martes 15: Los
Angeles y San Miguel
Aunque todos estamos
convencidos de que Sevilla es lo mejor del mundo, que Sevilla
tiene un color especial, que en Sevilla hay que morir y que
Sevilla Etcétera, es conveniente asomarse al exterior. No sólo
al lejano y extranjero, sino al más cercano y andaluz. De El
Cuervo para allá, sin ir más lejos. Con la Feria de San Miguel
deberían haber hecho como en Cádiz han acordado con la Velada de
los Ángeles. La gaditana Velada de los Ángeles, que se celebraba
a comienzos de agosto, fue una fiesta importante en el primer
tercio del siglo XX, que rescató del olvido el Ayuntamiento de
Carlos Díaz, precisamente un sevillano que fue alcalde de Cádiz.
Se empleó a fondo la Delegación de Fiestas, se pidió la
colaboración ciudadana y se hizo arqueología de las fiestas con
la Velada Con un relativo éxito, la Velada se ha ido manteniendo
desde mediados de los años 80 del siglo pasado, pero languidecía
en las últimas ediciones. En vista de lo cual, en vez de mantener
sin vida y con las ubres municipales lo que no tiene arraigo
popular, el Ayuntamiento de Cádiz ha hecho lo que ha entendido
más conveniente: darle al carpetazo a la Velada de los Ángeles,
que ya no se celebrará este año. Por eso decimos que es bueno
asomarse al exterior. Aquí podría haberse hecho con San Miguel
como con Los Ángeles en Cádiz. Total, el arcángel San Miguel o
los Ángeles caleteros pertenecen a la misma corte de la música
celestial de las fiestas inventadas desde arriba y no surgidas
desde el pueblo.
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Lunes 14: Con los
ojos cerrados
Las entrañas de la
ciudad son como las de los animales sacrificados que los magos de
la Antigüedad clásica examinaban para adivinar el porvenir.
Contemplando las entrañas de Sevilla se puede adivinar el
porvenir...y San Jerónimo, y todos los sitios donde no se quieren
ir los de la casa del Pumarejo. Y se puede, además, interpretar
el presente, que es mucho más difícil. El puente de San Telmo
nos ha dado la última gran metáfora. San Telmo es algo tan
lírico como un puente con los ojos cerrados. Por deterioro de los
tensores, los dos ojos exteriores han sido cerrados a la
navegación para ese Barrio de Santa Cruz en versión fluvial que
son los antiguos lanchones de desembarco convertidos en barcos
turísticos. A San Telmo sólo le queda abierto el inmenso ojo
central, Polifemo del río. Y en la distancia, aguas arribas, es
contemplado por los ojos del Puente de Triana. Triana tiene un
puente con los ojos bien abiertos y Los Remedios tiene un puente
soñoliento, con los ojos cerrados. Le pasa al Puente de San Telmo
como a muchos sevillanos, que cierran los ojos para no ver lo que
está pasando. Que a veces es que no está pasando nada. Esto es
lo peor: ver que no pasa nada en la ciudad de los puentes con los
ojos cerrados. A pesar de todo, la ciudad merece la pena ser
vivida. Es para quedarse con ella frente a cualquier otra. Pero
con los ojos cerrados....
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Domingo 13:
Meditación del Giraldillo
Dicen que mucho
pacto de progreso y mucho progreso del pacto, pero que a Izquierda
Unida no la dejan coger balón en el Ayuntamiento, y que sus tres
concejales están como en un dorado banquillo junto a los
galácticos de don Alfredo, esperando poder salir al terreno de
juego. Lo que sí los dejan coger es aire e imaginación. Con los
brazos cruzados hay más tiempo para pensar. Por eso el señor
Torrijos ha pedido que el Giraldillo de verdad sea devuelto a lo
alto de la torre mayor, de donde nunca quizá debió de ser
bajado. Petición que abre los anchos campos de la meditación y
del pensamiento sobre el propio ser y esencia de Sevilla. Para
nosotros, está muy bien lo que está allí arriba de la torre: un
Giraldillo falso, poco menos que de cartón-piedra. Falso de toda
falsedad. Si tenemos en cuenta que la Giganta siempre ha sido el
símbolo de Sevilla, una veleta en la ciudad voluble que hoy
piensa una cosa y mañana otra, que hoy señala a Alcalá y
mañana a Triana, nada más apropiado que ese símbolo sea falso,
de mentirijillas, de ojaneta de la Barqueta. No es coherente que
de la ciudad falaz de las mentiras, los engaños y los
fingimientos el símbolo sea una escultura renacentista de verdad.
No nos la merecemos. Es más apropiado que el símbolo sea
también falso de toda falsedad, contrahecho, como todos nosotros,
de pura apariencia, de cara a la galería, signo externo de una
riqueza que no existe.
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Sábado 12:
Arqueología de las fiestas
Ni porra dentro,
dentro de la competencia municipal y del campo de ferias de Los
Remedios, ni porra fuera, fuera de la organización del
Ayuntamiento y en el recinto de la Fibes. En materia de Feria de
San Miguel creemos que debía haberse seguido esa filosofía de ni
porra dentro ni porra fuera, y a la porra con el invento. De la
Feria de San Miguel no hay ninguna necesidad, ni tal como la
concibieron ni como la pretenden continuar. Para caballos ya está
en Salón de Fibes; para toros ya están el abono de Canorea, las
dos Fundaciones taurinas, el Aula Taurina y todo lo que le echen;
y si es por veladas buenecitas, ya tenemos la de Santiago y Santa
Ana. Aquí se ha intentado una nueva disciplina, la Arqueología
de las Fiestas. Se hicieron costosas excavaciones en Los Remedios
y aparecieron los restos de la Feria de San Miguel como en La
Encarnación se han hallado las espléndidas huellas de la Roma
andaluza. Arqueología o UVI de las fiestas: a la Feria de San
Miguel se le ha mantenido la vida artificialmente durante dos
años, con respiración asistida y alimentación por sonda de
presupuestos. Cuando le retiren los tubos, seguro que la palma
(del condado). Puestos a hacer arqueología de las fiestas,
podrían haber excavado en la memoria de los barrios los restos de
las veladas desaparecidas, como la de San Juan de la Palma o la
Puerta de la Carne. Ocasión próxima tiene el señor Crespo para
rescatar la gran fiesta ciudadana en los alrededores de la
Catedral que fue antaño la noche de vísperas de la Virgen de los
Reyes...
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Viernes 11: Un
homenaje a Úrculo
No sólo se
restauran y se rehabilitan los edificios, que también se hace con
los establecimientos. Por ejemplo, en Tetuán esquina a la
Cerrajería han puesto una joyería cuya decoración interior no
tiene nada que envidiar a las tiendas de Milán, por poner un
ejemplo de gran ciudad postindustrial. Y no todos los clásicos
comercios sevillanos pasan a la nómina de la nostalgia, cada vez
más extensa. Bajo la repuesta cúpula del edificio de La
Adriática, en la parte de la Avenida más cercana al Arquillo,
también han restaurado un comercio. Clásico entre los clásicos:
la sombrerería de Padilla Crespo, aquella que en su tienda de La
Campana tenía el letrero "artículo español, jornal para
los nuestros". Traemos a Padilla Crespo a este billete porque
ha demostrado que se puede abrir un comercio orientado hacia los
turistas sin degradar el paisaje urbano con las camisetas colgadas
en la puerta, como ocurre en todo el envilecido Barrio de Santa
Cruz, en una marea que llega ya hasta El Arenal. Esta sombrerería
ha hecho una raya en el agua sin renunciar a sus legítimos
intereses comerciales. Y es digna de ver la refinadísima
colección de jipijapas que tienen, como un homenaje al difunto
Úrculo. Una colección así de hermosa a la mirada no la hay ni
en el mismo Ecuador, donde tejen estos sombreros que llaman
impropiamente de Panamá, según la moda de Hollywood, dicen que
porque el presidente Roosevelt se puso uno cuando inauguró el
Canal centroamericano.
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Jueves 10:
Nuestro siamés
Se nos van las
mejores. Está la opinión pública mundial impresionada, y toda
la prensa explicando la operación de las pobres muchachas
siamesas de Irán, que las vimos entrar por su pie en el
quirófano y de las que los médicos han dicho su crueldad
habitual: "La operación ha sido un éxito científico,
lástima que las pacientes no hayan podido sobrevivir para que
comprobaran lo bien que lo hicimos". Y sin tanta prensa,
aquí en Sevilla hemos tenido un caso similar mucho más
complicado que ha pasado inadvertido, a pesar de su alto interés
científico. Aquí teníamos a un alcalde siamés, que estaba
unido por Urbanismo al PA. Así ha vivido cuatro años, hasta que
se realizó con todo éxito una operación de complicada cirugía
electoral, en la que felizmente Sánchez Monteseirín salió por
un lado y Núñez por otro, andando ambos por su pie. Pero, a
diferencia de otras operaciones de separación de siameses, lo de
aquí ha sido más complicado: tras una nueva y complicada
intervención bajo la mesa de operaciones políticas, el alcalde
ha sido unido de nuevo a otro cuerpo electoral, a Izquierda Unida,
con lo que sigue siendo siamés. Si antes estaba unido al PA por
Urbanismo, ahora lo está a IU por Participación Ciudadana y las
barriadas. "No es bueno que el hombre esté solo", suena
la voz en el paraíso municipal. Y añade: "Porque si está
solo no se come una rosca; tiene que ser siamés de un socio de
gobierno, con el que tiene que ir de la mano hasta al cuarto de
baño..."
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Miércoles
9: Puerta de (los) Palos
Van a restaurar la
Puerta de los Palos de la Catedral. Ya están montados los
andamios. Más de los Palos que nunca: palos de andamios en la
Puerta de los Palos. Paga el Ministerio de Cultura, no esa Junta a
la que tanto hace la pelota el arzobispo. Aseguran que el 15 de
agosto volverán a desmontar los andamios de Penélope, para que
salga la Virgen. No hay que decir qué Virgen. Pero ya que estamos
de restauraciones de la Puerta de los Palos, deberíamos
aprovechar la collada para restaurar también su verdadero nombre
en ciertos periódicos, en casi todas las radios, en muchas
televisiones. El NPS (Nuevo Periodismo Sevillano) ha roto en
llamar "Puerta de Palos" a la Puerta de "los"
Palos. Dicen "Puerta de Palos" y siempre pensamos que
les falta añadir: "De Palos de la Frontera", vulgo
Palos de Moguer. Debe de ser la modernidad de la elisión del
artículo determinado. Dicen Naciones Unidas y no "las"
Naciones Unidas; dicen "Moncloa" y no "la"
Moncloa; dicen "Zarzuela" y no "la" Zarzuela.
Del mismo modo, los manuales de estilo señalan que lo postmoderno
es decir "Puerta de Palos", sin "los", dando
un palo al nomenclator tradicional. En Los Palos falta lo que
sobra en Osario, eso que pone allí en azulejos y que nunca se ha
dicho: Puerta "del" Osario. La Puerta, tras la
restauración, quedará tan de dulce como la de San Miguel y la
del Baptisterio. Así que a ver si aprovechamos los andamios para
darle un repasito a su verdadero nombre.
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Martes 8:
Degradación a pie de Giralda
El Patio de la
Montería convertido en auditorio no está solo en la degradación
progresiva del mejor cahíz de tierra de Sevilla. ¿Han visto lo
de la Plaza de la Virgen de los Reyes a la caída de la tarde y
primeras hora de la noche? Llegas por Matacanónigos y en la acera
del Palacio Arzobispal te encuentras dos grupos electrógenos a
toda pastilla, con ese ruido como de acampada de carriolas en el
camino del Rocío. Salen dos largos cables, que llevan a un como
escenario con altavoces y bafles, donde unos músicos callejeros
en versión estable interpretan música a toda pastilla. Música
hermosa de guitarra española clásica, dicho sea: Tárrega,
Granados, Albéniz. Lo malo no es lo que tocan, sino dónde lo
tocan y el aparato que tienen montado allí, y a qué volumen
suena el recital al pie mismo de la Giralda. Una cosa es lo que se
ve a veces en Velázquez y Tetuán, un conjunto de cámara tocando
Vivaldi, tan refinado, y otra muy distinta esta especie de
tómbola musical al pie mismo de la Giralda. Y hasta con
pretensiones: "No fotos, no vídeos", dice el letrero a
los turistas, para que compren la casé. Suponemos que todo esto
está autorizado por el Ayuntamiento, y eso es lo malo: le han
puesto música a la degradación del Barrio de Santa Cruz. Por
quien lo sentimos de verdad es por aquí el Amigo, que vive allí
al lado. Los altavoces a toda pastilla de grupo electrógeno no lo
dejarán pegar ojo hasta las misma tantas. Por mal oído que
tenga, se tiene que saber ya el "Capricho" de Tárrega
de memoria.
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Lunes 7: ¿Y
quién es Fleming?
Recordarán que el
otro día comentamos la masiva tala llevada a cabo, bajo el nombre
de ordenación paisajística, en los antiguos Jardines del
Hospital de las Cinco Llagas, ahora Parlamento Andaluz.
Recordarán también que dijimos que allí se han gastado 2,3
millones de euros en poner palmeras. Han puesto aquello de
palmeras que parece el Huerto del Cura de Elche... o el Huerto del
Canónigo Benigno, por aquello de Forja XXI. Y con todo ese dinero
que se han gastado, no han podido encontrar el monumento al Doctor
Fleming, para volver a ponerlo en su sitio. A Fleming lo quitaron
para guisar este desaguisado y por el caminito amigo nunca más
volvió. ¿Fleming, dice usted? ¿Y quién es Fleming para tener
un monumento en Sevilla? ¿Es un cantaor flamenco? ¿Un torero
acaso? Ah, ¿el descubridor de la penicilina dice usted? ¿Y por
qué va a tener el Doctor Fleming un monumento en Sevilla, si no
es torero ni cantaor? Hombre, en caso de que lo fuera, la cosa era
bastante fácil. Se nombraba la habitual Comisión para Encontrar
el Monumento de Fleming, salían sus integrantes retratados ocho o
diez veces en los periódicos y cuando lo encontraran, iba el
alcalde e inauguraba aquello. Pero eso en caso de que Fleming
hubiera sido torero o cantaor. Lo que ha perdido a Fleming en los
Jardines del Parlamento, más perdido que el barco del arroz, es
que en vez de gastar su tiempo inútilmente inventando la
penicilina, para merecerse un monumento en Sevilla tenía que
haber inventado la chicuelina o la media granaína. Redesaparición del Monumento a
Fleming, en "La Sevilla que No Vemos"
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Domingo 6: Un
Pío Moa para Sevilla
Sevilla está
pidiendo a voces un libro como el de Pío Moa sobre España. Un
estudio que con rigor y valentía eche por tierra tantos tópicos
históricos, clichés de ambos bandos. Lo acabamos de ver en la
presentación del libro de los ateneístas ilustres. Propuso
Clavero que el Ayuntamiento restituya a la memoria de don Manuel
Giménez Fernández el título de hijo predilecto que le fue
concedido y luego revocado. Cualquiera puede pensar, maquinilla de
tópicos en mano: ah, claro, Giménez Fernández, ministro de
Agricultura de la II República, autor de la ley de la reforma
agraria, hombre fuerte de la CEDA, antifranquista militante, ya
está; ese título se lo dio la República, pero se lo quitó
Franco. Pues no: se lo quitó la Sevilla del Frente Popular, el
ayuntamiento de Horacio Hermoso. De lo que se infiere que no
sabemos nada de la historia política de la Sevilla
contemporánea. Seguimos pensando que la Sevilla de la II
República era lo que nos dejó escrito la hagiografía franquista
o la historia republicana. No fue así. Una cosa era la tolerante
burguesía republicana, como la que representaban don Diego
Martínez Barrio en la izquierda y Giménez Fernández en la
derecha, y otra cosa muy distinta eran los intransigentes partidos
obreros y revolucionarios, Barneto, Pepe Díaz, la CNT, por culpa
de los cuales, quizá, el siglo XX no comenzó en Sevilla en
verdad hasta 1975. Aquella burguesía republicana sufrió el doble
escarnio historiográfico de los franquistas y de los
intelectuales orgánicos del PCE. ¡Pío Moa, te necesito!
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Sábado 5: Club
inglés en Sierpes
Estrena presidente
el Labradores y le deseamos toda clase de éxitos en el difícil
arte de la cuadratura del Círculo. El Círculo, a secas, le dicen
al Labradores sus socios. Tenía un nombre que sonaba a
Restauración: Real Círculo de Labradores y Propietarios. Le
quitaron lo de "Propietarios", pero no cuando vino el
PSOE: en pleno franquismo. Los sevillanos que se maravillan de los
clubes ingleses desconocen el refinamiento del Círculo en
Sierpes. No sabemos si sigue habiendo salones donde no pueden
entrar las señoras: Londres puro. El Círculo está en el
monumental ex convento de San Acasio, luego central de Correos.
Tuvo su esplendor en la época del Conde de Halcón. El Círculo
aglutinaba algo que casi nunca existió: la burguesía sevillana.
Tras la guerra civil, quedó allí sólo la pequeñísima
burguesía. Los labradores de verdad, la alta burguesía
terrateniente, habían fundado Pineda por un lado y el Aero por
otro. Con tan rimbombante título, en el Círculo quedó el
funcionariado, los pequeños rentistas, los riquitos de pueblo.
Les dieron una parcela en el río, hicieron las instalaciones
deportivas y el Círculo resurgió en hijos y nietos. El del río,
pues el Círculo de Sierpes cada vez está más languideciente. Se
entra y aquello está tan desierto que siempre tememos que una
junta general decida venderlo para un MacDonnald. El nuevo
presidente llega con el proyecto de revitalizar este monumento
artístico y sociológico de Sierpes. Ojalá lo consiga. Ya
quisieran los ingleses que tanto presumen de clubes tener uno como
el Círculo...
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Viernes 4: Marcos
comparables
Itálica no está en
Santiponce. Itálica está dentro del Alcázar. Al menos, a
efectos del llamado Festival de Itálica. Su programa se
desarrolla en todo el Patio de la Montería. Para lo cual han
montado allí un descomunal aparato escénico, al modo de los
escenarios de los mítines electorales o de los conciertos de los
grupos de rock. No queda centímetro cuadrado libre alguno en el
patio monumental, ocupado por un graderío de sillas de
campimplaya de plástico como las que llevan los domingueros a La
Higuerita. Todo montado de forma que no se vea Giralda por ninguna
parte, palacio mudéjar por ningún sitio. ¿Qué necesidad hay de
hacer una cosa así en un sitio como ése? ¿Para qué montar un
escenario en tan importante monumento, cuando si algo sobran en
esta ciudad son auditorios por utilizar? Allí se daban algunos
espectáculos de los Festivales de España, pero ponían una
simple tarima para no ocultar el monumento. Porque el Patio de la
Montería, el lugar más señero del Palacio de los Abasidas y del
Rey Justiciero, el escenario nupcial de las bodas del Emperador
Carlos y de la Infanta Elena, como muy bien explica el concejal de
Cultura, lo han convertido en una especie de Auditorio de la
Cartuja sin Cartuja, donde no se ve por ningún lado el tópico
marco incomparable. ¿De verdad que no había otro sitio en
Sevilla donde plantar el artefacto escénico más que en lo
mejorcito del Alcázar? De todo lo cual se infiere que el marco
incomparable del Patio de la Montería es bastante comparable.
Comparable, por ejemplo, con una tómbola de la Calle del Infierno
o un cine de verano sin nevería.
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Jueves 3:
Macarena y Encarnación
Sevilla alardea de
sentido de la medida, pero abundan los hechos desproporcionados.
Si quiere comprobarlo, váyase a la Macarena y póngase delante
del Arco, mirando hacia el Parlamento. En esos jardines se han
gastado 2,3 millones de euros. ¿En qué? Pues en darles un
niquelado en esa Barbería Victorio en que han convertido la
jardinería: la poda se confunde con la tala y la reordenación de
un jardín consiste en cortar todos sus árboles para plantar
otros nuevos que vienen de unos viveros de aquella manera que
dijimos. Y ahora, mire a su derecha. Tiene usted ahí las
murallas: "Julio César me cercó", la cerca almohade
que pasa por romana. Están hechas una cochambre. Un vertedero de
jeringuillas de drogotas. El Ayuntamiento las quiere remozar. Y se
va a gastar solamente 46.878 euros. Comparen con lo gastado
frente, en la eliminación de árboles para que se vea la cara del
edificio donde algunos le echan tanta cara. Y de la Macarena,
váyanse a la Encarnación. Ha salido ni más ni menos lo que
Sevilla tiene en el fondo de su alma: Roma. Unos mosaicos por los
que los americanos darían millones y harían un museo "in
situ". Pero por el mismo sentido de la desproporción, hay
quien quiere, y nunca mejor dicho, echar tierra sobre el asunto y
vámonos que nos vamos, que le vayan dando a Roma y a cuatro
piedras viejas. Tomen una vara de plata, midan el derroche del ex
jardín parlamentario, el abandono de las murallas y el
desinterés ante el hallazgo de tanta Roma, y tendrán las
dimensiones exactas de nuestro pregonado sentido de la medida.
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Miércoles 2:
Migasa tiene miga
Lo de Migasa tiene
miga. ¿Qué no sabe usted lo que es Migasa? Es lógico. Se
escribe Migasa pero se pronuncia Miguel Gallego. Vamos, los
Gallego del aceite de Sevilla de toda la vida. El aceite: en ese
sector tan tradicional donde, por la falta de iniciativa
empresarial, las multinacionales entraron a saco y dieron por
ídem a más de un aceitero arruinado por la rutina y la falta de
pulso de su negocio, que tuvo que vender a la baja. Lo de Miguel
Gallego es justo al revés que la norma del sector. Junto con
otros pocos nombres del aceite sevillano, en vez de pegar el
pelotazo vendiendo lo suyo a una multinacional y dedicarse el
resto de su vida a jugar al golf o a pegar barcazos en Puerto
Banús, Gallego ha creado una multinacional. Hizo una raya en el
agua comprando La Masía a Unilever. Lo de Migasa es como lo de
Abengoa, pero con aceite: empresas sevillanas que conquistan el
mundo desde aquí. Ahora Migasa tiene un plan de expansión donde,
por ejemplo, pondrá en los supermercados una margarina hecha
aquí por gente de aquí y con materias primas de aquí:
"jornal para los nuestros", como decía el letrero de
Padilla Crespo en La Campana. Hasta este plan de Migasa, toda
margarina que compremos en un supermercado, todo tulipán que los
niños le pongan al pan es de una multinacional o de otra
multinacional. Ahora será de aquí, con repercusión del valor
añadido aquí. Ojalá todo lo que tiene miga en Sevilla fuera
como la espléndida miga que tiene esto de Migasa y los 350
millones de euros que facturará en este año.
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Martes 1:
Venerables veladores
Este billete de hoy
casi nos lo da hecho, con el suyo de ayer, un compañero de la
cofradía sevillana de la Hermandad de Escarpit de la escritura
breve : Luis
Carlos Peris. Dice Peris, en su diaria y sevillanísima calle
Peris Mencheta de los papeles, que a la ciudad nos la están
convirtiendo en un inmenso comedor al aire libre. Todo sea por
cobrar la tasa de ocupación de la vía pública con veladores.
Dan estos comedores (o incluso comederos) de turistas al aire
libre una lamentable imagen de ciudad degradada. Ni los espacios
más señalados y solemnes se libran de las mesas y los
manteles... de papel. Les recomendamos que pasen, si es que
pueden, por la plaza de los Venerables. Decimos "si es que
pueden" porque los veladores de los restaurantes al aire
libre ocupan allí completamente todo el espacio disponible, de
modo que no dejan apenas sitio para que los peatones pasen de
Jamerdana a Gloria sin tropezarse con mesas y sillas, con
japoneses e italianos . Un espacio histórico como los Venerables
ha sido como privatizado, convertido en un salón-comedor. A este
paso estamos viendo que la plaza de la Virgen de los Reyes la
convertirán de un día a otro en comedor de restaurante
turístico. Todo sea por la sangría y la paella como primera
industria de Sevilla.
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