No hay mejor hoja del Reglamento de Honores que los que se escriben con
azulejos en las esquinas de una calle. Dedicar una calle a un sevillano es un homenaje
imperecedero. Se están haciendo muchas justicias. Vamos por Sevilla como entre amigos: de
los Jardines de Manuel Ferrand a la calle de don Manuel Halcón, pasando por Juan Sierra o
por Editor José Manuel Lara, camino de avenida Luis Uruñuela o calle Salvador Távora.
Mañana le ponen a José María Javierre un paseo con su nombre. Por Los Arcos, por la
Carretera Amarilla. Y, lo que son las cosas, el Paseo de Javierre está tal como el Cura
cuando desde el Correíllo hizo su apuesta por la democracia en Sevilla: rodeado por todas
partes por la avenida de Utrera Molina. Javierre esquina a Utrera Molina no es una parte
del callejero, es un trozo de la historia de los albores de la democracia contra la
dictadura. Cuatro esquinas tiene Javierre con Utrera Molina. "Es que Pepe Utrera
siempre tuvo al Cura esquinado", me dice un excombatiente de aquellas ilusiones...
Viernes 5:
Rafael Castro ArtigasLa democracia no ha acabado en Sevilla con muchas
dictaduras. Alguien se preguntaba el otro día en una emisora: ¿a qué elecciones
municipales ha concurrido el Consejo de Cofradías para que sea aceptado por todos como un
poder local? También está la dictadura de las esquelas mortuorias. Hay periódicos cuyo
poder se basa en todos sus muertos. Por muchos periódicos nuevos que saquen en Sevilla,
mientras no se rompa esa dictadura de la esquela, si no compras ese diario, pasas por un
mal educado que no da pésames, ni vas a los funerales, ni te enteras de la muerte de los
amigos. Esa dictadura ha hecho que nos enteremos tarde de la muerte de un gran defensor
cívico de Sevilla: el doctor Rafael Castro Artigas. Fundador y primer capillita de la
Hermandad de Donantes de Sangre, autor del "Decálogo del Buen Ciudadano". En
decenas de iniciativas, entre ellas los albores del andalucismo, luchó por hacer más
cívica esta ciudad, más culta. Era un andaluz que aún soñaba en la ilusión de las
utopías. Murió, simbólicamente, el 28-F.
Jueves 4: Las primeras
torrijas
El primer nazareno, el primer paso de palio, la primera marcha, el
primer tambor, la primera palma en un balcón, la primera cruz de guía, todo tiene su
literatura de las vísperas. Sevilla es siempre un homenaje a Pedro Salinas:
"Vísperas del gozo". Celebro, sin embargo, otro gozo más íntimo, más
secreto, más impaciente aún, más novelero. Más sevillano. Es la primera torrija. Llega
a casa la primera torrija de la Cuaresma y me dan ganas de decir: "Párala ahí, que
le voy a cantar una saeta". Puntuales, fieles como la amistad, han llegado a casa las
primeras torrijas. Me las manda con mucho amor y mucho arte, como todos los años, el
maestro pastelero sevillano don Luis Ochoa Jiménez. Ya las hace en el obrador de su
propia casa, donde vierte los secretos de toda una ilustre saga de las sevillana
confitería. Como la primera novia, las primeras torrijas son las mejores, las que no se
olvidan. Sobre todo si son tan tradicionales como las suyas de todos los años, maestro
Ochoa...
Miércoles 3:
¿Ha engordado el Giraldillo?
Nuestra tesis, progresivamente confirmada, es que Sevilla
últimamente anda con el pulso más bien débil, o por lo menos bastante debilitado.
"¿Lo que tengo es grave, doctor?" "No lo sé, tenemos que esperar los
resultados de los análisis..." Nuestro ojo clínico nos dice que esta enferma que es
Sevilla presenta un cuadro de indiferencia mucho mayor que en otros momentos de su
historia. Se conforma con todo últimamente, apenas muestra desagrados. Cuantos más
periódicos, menos opinión ciudadana. Es como si los silencios tópicos de la Maestranza
se hubieran escapado de la plaza y ocuparan la ciudad toda. Pero son silencios de
indiferencia, ésos de "silencio en ambos". Lo digo por ese Giraldillo clonado
que han puesto, que es el mismo pero no es el mismo, que miras a la Gigante desde donde la
contemplabas y no te parece la misma silueta. ¿Ha aumentado de peso, la hacen más gorda
los dorados? ¿No les parece que el pandero es mucho más grande? ¿O se ve mucho más
grande? Esta no es mi Santa Juana, que me la han cambiado.
Martes 2: Ultima moda:
academias de inglés
El que no se divierte en esta bendita ciudad es porque no quiere.
Echarse a la calle en Sevilla es toda una aventura: ¿qué moda comercial nos
encontraremos hoy? ¿Habrán llegado ya las franquicias de té de la India, y se habrá
llenado Sevilla de tiendas que se llaman "La Tetera de Mi Abuela" y "The
Ceylan Tea Company"? ¿Se habrán puesto de moda las tiendas de tresillos de cretona
haciendo juego con las cortinas? En este pasatiempos comercial, que parecen patrocinar la
CEA y Aprocom, el entretenimiento que les proponemos es contar nuevas academias de
inglés. Donde estaba Cortefiel en San Francisco Javier, una academia de inglés. En la
Enramadilla, otra academia de inglés. En Los Remedios, siete mil academias de inglés.
Todas cortadas por el mismo patrón, en plan laboratorio de análisis químicos de
idiomas, con sus monitores, sus auriculares, sus cabinas y su canesú. Sevilla tiene un
paraguas verde en el jardín y my tailor is rich... (En las clases de inglés, los sastres
sin siempre inmensamente ricos...)
Lunes 1: Falta
de profesionalidad
¿Significa FP de verdad "Formación Profesional"? Lo dudo
muy seriamente. Lo Dudo 1 y lo Dudo 2, como la FP 1 y FP 2. Puede que haya cada vez más
cursos de FP, más titulados en FP. Pero cada vez hay menos formación profesional.
Vivimos la deformación profesional. La generalizada falta de profesionalidad. Que se
salve quien pueda. El que viene a instalarte la lavadora se olvida de enchufar no se qué
manguera y se inunda la cocina. La niña de la caja del supermercado se equivoca en la
vuelta, y eso que la máquina le dice lo que tiene que darte. Nada hablo de los abogados a
los que se les pasan los plazos judiciales, que los hay, ni de los errores médicos, que,
como ustedes saben, existen aunque nadie quiera reconocerlos. Llegas a pensar que en
Sevilla nadie está en su sitio. ¿Ha sido ascendido todo el mundo al límite de sus
incapacidades? Si la convergencia europea exigiera capacidad profesional, no hubiéramos
entrado en el euro de la Europa. Seguimos en la Correduría de Africa.
Domingo 28: Don
Diodoro y la tradición
El Diccionario dice que tradición es lo que pasa de padres a hijos.
Eso es lo que pone el Diccionario. En esta ciudad dicen que tan tradicional (já, já,
poléa), una tradición es lo que se inventó ayer por la mañana... y que se olvida
pasado mañana. Don Diodoro Canorea, a quien deseamos salud y suerte en momentos
difíciles, ha roto una tradición: la de presentar los carteles del abono invitando a
comer a los críticos taurinos honrados y de verdad, y a una colección importante de
mangones y trincones, muchos de ellos colados por la cara. Era la tradicional
comilona de la Empresa Pagés... del corro de los que pegaban el mangazo. Pero no hay que
preocuparse. Don Diodoro y don Tulio, el discreto teniente de la Real Maestranza, han
inventado otra tradición: la rueda de prensa seria y solemne para anunciar los
carteles. Ya verán ustedes cómo cuando venturosamente don Diodoro anuncie los carteles
de la feria del año 2000 dirán: "Se celebró la tradicional rueda de prensa
de don Diodoro y don Tulio..." ( Por cierto: vaya nombrecitos...)
El Mundo de Andalucía entrega gratis con los
ejemplares de su edición de Sevilla el libro coleccionable de Antonio Burgos "Diccionario Secreto de la
Semana Santa"