Llamamos a Madrid para dar una razón a un señor tela importante, y la
secretaria nos dice: "Buen camino..." "¿Cómo?" "Sí, que tenga
buen Rocío; yo me voy ahora mismo para allá, en la calle Pato con Metales Pesados, 52
tiene usted su casa..." Desde Madrid, Movistar ha puesto un anuncio en los
periódicos: el 100 por 100 del camino del Rocío tiene cobertura. Pues qué bien, no sabe
usted lo que me alegro, señor Villalonga: así Carmina Ordóñez puede llamar a Mariñasdesde la Raya Real. Me gustaría más que la secre de Madrid me preguntara cómo va el
conflicto de Astilleros, y que Movistar anunciara que ha dado trabajo a 300 ingenieros
sevillanos que, recién titulados, están en el paro. Pero ésta no es la Sevilla que
quiere Madrid. Madrid nos quiere de fiesta, camino de las ferias del Rocío, o en
la caseta, con los faralaes. Y el caso es que hay una jartá de sevillanos que
están encantados con que Madrid nos asigne este triste papel lúdico. A tí te lo
debemos,.......................... .......................(ponga aquí el nombre que
quiera).
Viernes 21: Los
asesinos de Alberto y Ascen
Don Enrique Villar, delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma Vasca,
vulgo Euskadi, alias Euskalerría, tras la firma de la rendición del
PNV y de EA ante el partido que lleva en sus listas municipales al asesino de Alberto
Jiménez Becerril y de Ascen, dijo: "Estoy convencido de que estos hijos de Becerril,
estos sevillanos, estos españoles, piensan que son unos asesinos todos y yo tengo el
mismo pensamiento que ellos." Y muchos sevillanos tenemos su mismo pensamiento,
señor Villar. Así que óle sus cojones, don Enrique. Decir lo que usted ha dicho aquí
abajo, en la calle Don Remondo mismo, no tiene mérito. Hay que tener todo su temple y
todo su valor para decirlo donde usted lo ha dicho: allí arriba, donde ETA-HB-EH tiene ya
cautivo y desarmado al PNV y donde Arzallus es un triste escudo humano de los que quieren
hacer la limpieza étnica, llamándola euskaldunización. Si los calzonazos del
PP le obligan a rectificar, señor Villar, no rectifique. Muchos sevillanos tenemos
exactamente su mismo pensamiento. En el que nos ratificamos con sus palabras.
Jueves 20:
Pompas y regocijos
Más difícil todavía que triunfar en Sevilla, que es tela de difícil, es
hacerse perdonar el éxito. Tarea en algunas ocasiones imposible. La Catedral tiene una
puerta que se llama del Perdón. Puerta de entrada obligatoria para todos los sevillanos a
los que les van bien las cosas en la vida. Pero traspasar esa puerta es mucho más
difícil que salir por la del Príncipe en la plaza de los toros. Para la Puerta del
Perdón hacen falta más de tres orejas. A don Rafael Manzano le oímos una vez una frase
cruel, como suya, pero cierta, como suya: "En Sevilla no te perdonan el éxito hasta
que saben que tienes un cáncer..." Algunas veces, ni eso. Verbigracia: Juanita
Reina. Toda Sevilla sabía que Juanita tenía la pobre los días contados. Ni por eso le
perdonaban algunos que en la copla fuera Reina, de la erre a la a. ¿Habrán tenido días
para darle a Juana Reina el título de hija predilecta? Hasta que no se ha muerto, no se
lo han dado. ¿Por qué esta ruindad para reconocer los méritos? En Sevilla casi todas
las pompas son fúnebres, pocas de regocijo.
Miércoles 19: El
poema de los nombres del camino
Palacio del Rey, Tornero, Cabeza Rasa, Ajolí, Pichardo, Monasterejo,
El Caoso, Los Playeros, Entremuros, La Torera, Dehesa de Abajo, Norieta, Cerpa... Ni la
más bella letra de sevillanas iguala la hermosura de los topónimos de los caminos del
Rocío. "Qué bien los nombres ponía", dijo Antonio Machado sobre el topónimo
de Sierra Morena. Y eso que don Antonio nunca se metió en los caminos andaluces que
llevan a la Blanca Paloma, que hubiera quedado maravillado con el poema que escriben las
cosas del campo con sus solos nombres: Hato Blanco, Cañada de los Pájaros, La Calera,
Marlo, Lopaz, La Juliana, Colina, Partido de Resina, Pozo Máquina... Hasta escribe
fábulas el campo andaluz. No lejos de Hato Ratón anda Gato. Y la solemnidad entre
eucaliptus de la Raya Real, que es como si se echara para hacer esta suma de sonoridades
antiguas, por las que no pasa el tiempo y por las que pasan muchos recuerdos de viejos
rocieros: Dehesa Boyal, Palacio del Rey, Caño Mayor, Moralejo, Quema...
Martes 18: No
me creo lo del millón
Parece que en las agencias, las televisiones, las radios, los periódicos,
tuvieran siempre preparado en el congelador un millón para hablar de nuestras fiestas.
¿Que es el fin de semana de la Feria? Niño, saca el millón. ¿Que es la Madrugá de la
Semana Santa? Niño, saca cuarto y mitad de millón. ¿Que es el Domingo del Rocío?
Niño, saca el millón. ¿Que es el Traslado de la Señora, como dicen los cursis
amariconados? Niño, saca medio millón y pon el otro medio a descongelar, que nos va a
hacer falta el domingo que viene. Anda que no da juego el millón de personas...
¿Cuántas personas forman verdaderamente el millón? El millón es el valor más estable,
sin IPC ni inflación: ni sube ni baja. Siempre hay un millón. No 999.999 personas ni
1.000.001: el millón exacto. En las manifestaciones, la Policía dice una cifra y los
organizadores, otra. ¿Y qué quieren que les diga? Yo no me creo que al Rocío vaya un
millón, ni que en la Feria se meta un millón. ¿Pero ustedes saben lo que es un millón
de personas?
Lunes 17:
Alabín, alabán por el Sevilla F.C.
Abel Infanzón es bético del sector histórico, de
la antigua observancia, del autobús de Utrera, de las fatiguitas y del clavel que me
diste en la Copa republicana lo tiré al pozo de la Tercera tras la guerra civil, que el
Betis estuvo en el bando de los derrotados, y el Sevilla F.C., en el de los vencedores.
Infanzón se suma a la campaña de buenos deseos abierta por Alfonso Pérez Muñoz: los
béticos, que somos buena gente, deseamos fervientemente que el Sevilla C.F., el club
decano, el club de los señores, esté cuanto antes donde le corresponde: en Primera
División. Sevilla y el Sevilla se lo merecen. Como se lo merece la sufrida afición
sevillista, heredera del verdadero espíritu hispalense del manquepierdismo en estos años
de triunfalismo bético de nuevos ricos. Con el Sevilla triunfante y el Betis ya te
contaré, cada uno vuelve a estar en su papel. Por eso los béticos, alabín, alabán,
deseamos un Sevilla de Primera. Cuanto antes. Para meterle cuatro chupetes en la primera
oportunidad que se presente, claro...
Domingo 16: Pregón de
la No Feria del Libro
Le tenemos tan hondo aprecio desde hace tanto tiempo a don Ignacio
Gabilondo que incluso no le llamamos con ese nombre familiar que le dicen, tan
irrespetuoso, eso de Iñaki. Don Ignacio Gabilondo, hermano de Santa Marta, es un vasco
conquistado por Sevilla, en plan Conde de Ybarra, que suele estrenar en la ciudad muchas
cosas. En los últimos años de la dictadura, estrenó los aires de libertad en los mismos
micrófonos de Queipo de Llano. En el último año del siglo, ha estrenado un nuevo
género: el pregón sin fiesta. Hasta ahora, en Sevilla, no había fiesta sin pregón. Don
Ignacio ha demostrado que puede haber pregones sin fiesta. Pronunció el Pregón de la No
Feria del Libro. No sabe la espita que ha abierto para tanto Pareja Obregón con mono de
dar su pregón como hay suelto por ahí. Ya no hace falta aniversario cofradiero, fiesta
de barrio, romería o velada para dar un pregón. Puede darse el pregón de una feria y
las casetas pueden perfectamente seguir cerradas. La Feria la inventó un vasco y la No
Feria la ha pregonado otro vasco...