NO es que a estas alturas de curso me vaya yo a poner a defender al Primo.

—La solución para el Primo es que digan que no es Primo de Sánchez, sino Primo de Rivera. Verá lo pronto que se acaba el asunto, porque El Lolo y El Cachimba lo meten en su paquete de los nombres que hay que quitar de enmedio.

Digo que a estas alturas de curso no me voy a poner yo a defender al Primo. Por mí, al Primo, que le vayan dando por debajo del babi, que a lo mejor hasta le gusta, ya que se dedica a la priostía nupcial. Y por mí que le vayan dando también al Primo del Primo. Y al hermano de Mienmano. Y al cuñado del Cuñadísimo. Y al yerno de la suegra como ya dije, la que estuvo allí en San Pedro Alcántara una semana, recalificando por la noche, de día y por la mañana, que perdió las uñas y el pelo, aunque ya poco tenía, dando el pelotazo para el yerno: «Manolito, pito, pito, Manolito, pito, pón, Manolito deja el pito para mejor ocasión», que cantaba Regaera el de la murga, cuando la Alameda era la Alameda, y no lo que es hoy.

Sentado lo cual, pero bien sentado (en un banco Ikea de la Puerta Jerez mismo), digo yo que ya está bien de tanto Primo, señores del PP. ¡Qué coñazo estáis dando con el puñetero Primo! ¿Es que no hay en Sevilla más problemas que el Primo? Esos cojones que le estáis echando al Primo quisiera yo haberlos visto, un poner, cuando decidieron cargarse el centro, y hacerlo todo peatonal, y museificar Sevilla, y convertir la Avenida en parque temático, y gastarse una millonada en un tranvía que va de ningún sitio a ninguna parte. Esos cojones que le estáis echando al primo quisiera yo verlos en vuestra presentación de planes económicos alternativos para esta Sevilla que está sufriendo la crisis más que Andalucía, España y la Humanidad, pero que como tiene unos vecinos tan conformistas y cobardones, pues sigue encantada con la cervecita fresca, que aquí el único problema es que cierren El Tremendo. Eso sí que es tremendo. El Tremendo y el Primo, los únicos problemas. Realista y cruel encefalograma del perfil plano de esta Sevilla donde está visto y demostrado que sacar los escándalos de las facturas falsas no conduce a ninguna parte. Bueno, sí: a la repetición en el poder de quienes las mandan pagar, con la colaboración de la dictadura de los 25.772 votos del Cachimba y del Lolo, que son los que mandan en el alcalde, a quien no le arriendo yo las ganancias. Con Viera (o Viese) por un lado y con El Cachimba por el otro dando por saco y haciéndole la pinza y la cusqui, pues ya me contarán.

La oposición zoidesca, como saben, es una oposición bancaria: especialista en el banco de Bellavista. El principal problema de Sevilla era que en Bellavista faltaba un banco. Y ahora, que sobra un Primo. ¿No será que el Primo es un banco de la Fundición Caetano o de la Fundición Maceda? Igual que otros se dedican a las fundaciones, el PP se dedica en el Ayuntamiento a las fundiciones. Aunque fundir, fundir, lo que se dice fundir, cómo funden el dinero los que gobiernan, que parece que lo regalan. ¿Para qué y por qué han comprado con dinero de los sevillanos, por una millonada, el desecho de tienta y cerrado de las carrozas de la Cabalgata de la Expo y las han salvado de la chatarrería para ponerlas no sé dónde, como Ninots Indultats del Pelotazo? ¿De eso no tenéis nada que decir desde la oposición, hijos míos?

¿Y las sevillanas del Primo? Sevilla con estos pelos, y estos papafritas de la oposición, en plan Pepe Da Rosa (q.s.G.g.), dedicándose a hacer sevillanas de guasa sobre el Primo. Pero sevillanas malísimas. Malage con tomate. Miren ustedes: cuando de eso se ha hecho ya el perfecto popurrí del «Francisco Alegre» que escribió Micer Robles en la competencia, lo mejor que pueden hacer ustedes es callarse la boca. ¿Y el vídeo? ¿Y perder el tiempo haciendo un vídeo escolar sobre la empresa municipal Enchufesa? Y luego hablamos de La Sorayita que ha puesto Rajoy en Madrid... ¡Pues anda que no tiene Sorayitas y Sorayitos ni nada Zoido en su equipo! PP: Pijos Papafritas. A lo mejor es lo que se merece Sevilla: este ayuntamiento y esta oposición. Por mi parte, que le vayan dando al Primo. Sea el Primo de Sánchez o sea el Primo de Rivera. Rivera Ordóñez, naturalmente.