ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


La Junta monta su Rastrillo

No sé por qué El Rastrillo tiene tan mala prensa entre los progres, cuando ellos tienen montado su propio Rastrillo con el presupuesto de la Junta. Verán.

Nos creíamos que Zarrías había ido de vacaciones al Caribe, con sus estancias en La Habana, rumba, rumba, y en Santo Domingo, chébere que chébere, de turismo pagado con nuestro dinero (porque para estos señores vacaciones sin mangazo son vacaciones perdidas), y resulta que no, que no iba de veraneo de gorroneo, sino de solidaridad, que es como ahora llaman a la caridad. Un poner: un progre coge "Caridad del Guadalquivir", la sandunguera marcha de Paco Lola, y le pone "Solidaridad del Guadalquivir". Porque allí en Cuba, me imagino, a esa Virgen de ida y vuelta, como los cantes, a la sanluqueña Caridad, que metida por son montuno es la Caridad del Cobre, seguro que los camaradas de la revolución castrista la llaman Solidaridad del Cobre.

Zarrías ha aclarado que nones, que no ha ido de vacaciones de mangazo a las Antillas, que es como los clásicos decimos al Caribe de los folletos turísticos. Ha precisado que ha ido a Cuba y a Santo Domingo a ver si están invirtiendo bien el dinero que les mandamos en caritativa solidaridad, que ya vamos por el 0,4 por ciento del presupuesto de la Junta, que es un dinero, y que no pararán hasta que lleguen al 0,7 por ciento. (O sea, que Zarrías ha ido a ver si alguien se está quedando con el dinero y esas cosas. ¿Serán mal pensados, creer que alguien va a tirar el dinero? ¡Como si aquello fuera España!).

Si la Junta tiene de presupuesto casi tres billones de las antiguas pesetas, ¿a cuánto asciende ese 0,4 por ciento que nos gastamos en los negritos, en el Domund por lo civil que han montado estos señores tan solidarios, tan solidarios...con dinero ajeno? A los progres, como a algunas señoras del Rastrillo, les encanta hacer caridades... con dinero ajeno. Cuando ponen El Rastrillo digo lo mismo que cuando organizan una cena benéfica o una tómbola para juntar dinero para los pobrecitos niños: estas señoras ricas podridas, que media Extremadura es suya y media Ecija también, en vez de pegar sablazos a los tiesos para hacer sus caridades, ¿por qué no lo ponen ellas de su bolsillo, que les sobra, y nos dejan en paz?

-- Ah, porque entonces no salen retratadas en el periódico con el delantal de faralaes, ni la gente se entera de lo buenas y lo caritativas que son, que como no tienen nada que hacer, dedican su tiempo a pegar sablazos.

El viaje antillano de Zarrías es un paradigma de lo mismo, pero en progre. Zarrías ha ido con nuestro dinero a las Antillas no de veraneo, que conste, sino para ver cómo van las caridades y solidaridades que ellos hacen con su dinero de usted. Y digo yo: ya que son tan solidarios, en vez del 0,4 por ciento del presupuesto de la Junta, ¿por qué no renuncian a sus comilonas oficiales, a sus mariscadas con cargo al presupuesto, a su dilapidación del dinero público en viajazos, y dedican ese dinero a auxiliar a esas naciones del Tercer Mundo hispanoamericano a las que tanto les gusta ir de Bienvenido Mister Marshall, digo, Mister Chaves? Es decir, lo que les echo en cara a las marquesonas y loros varios del Rastrillo: ya que estos tíos de la Junta son tan ricos y tienen esos sueldazos y se traen ese tren de vida pagado con dinero público, ¿por qué no hacen las caridades del Tercer Mundo con las pelas de su bolsillo particular, aflojándoselo? Y así, qué maravilla, ese 0,4 por ciento del presupuesto podría ser invertido en nuestro propio Tercer Mundo interior, que existe y estos tíos tan solidarios no han solucionado. A saber: en los 564 parados más al día que hay en Andalucía; en los dos millones de mileuristas que existen; en los Ayuntamientos que han presentado expediente de regulación de empleo y están echando gente a la calle; en las viudas que viven de la paguita pelala y mondada, etc. Y si quieren salir en el periódico, pues que dediquen ese 0,4 por ciento, ¿que digo yo?, a erradicar los asentamientos chabolistas de los rumanos o de los gitanos portugueses, que tenemos por toda Andalucía. Pero lo que se traen con sus caridades en los países antillanos es El Rastrillo Progre. Rastrillo por Rastrillo, me quedo con el de las señoras. Por muy loros que sean, son menos feas que Zarrías.

 

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