A
propósito de la coincidencia de las elecciones del 12 de
marzo con el Domingo de Piñata, Belmonte se acordaba ayer del
Masa y del Peña en su último gran cuarteto, "Tres notas
musicales". Por gaditano de la estricta observancia,
estoy (por una sola vez y sin que sirva de precedente) en
desacuerdo total con el puyazo belmonteño, y hago a modo de
popurrí la reescritura de la letra de la música de aquel
estribillo antológico: "Ay, que casualidad/elecciones
general, /Aznar ya no respeta/ni que estamos en
Carnaval". No saben los disolventes Aznar y Chaves lo que
han hecho. De momento, eso de disolver las cámaras suena a
anuncio de Mister Proper glosado por una chirigota: se echa
disolvente al Congreso de los diputados o al Parlamento
Andaluz y se desatranca el husillo de la soberanía popular,
que está atorado de tanta legislatura. Pero con la de
domingos que hay en el año, cuidado que poner las elecciones
de Andalucía, de España y de la Humanidad en el segundo
domingo de Carnaval... Y para remate de los tomates, llevando
el PP de candidata a la presidencia de la Junta a una gaditana
que nació en la Montaña, porque es sabido que los gaditanos
nacemos donde nos sale de los cojones. Eso de que a Teófila
Gadirense (que suena a estela romana del Museo de la Plaza de
Mina) le pongan las elecciones en el segundo domingo de
Carnaval es como si la candidata fuera Celia Villalobos y le
pusieran las elecciones el Jueves Santo de la Semana Santa
malagueña. Una cosa así, que ni Aznar ni Chaves entienden,
porque no saben que el Carnaval no es una fiesta, sino un modo
de entender la vida.
Tan
es el Carnaval una forma de entender la vida, que tengo y
mantengo desde hace mucho tiempo que en Cádiz ocurren cosas
extraordinarias por milagro continuo del dios Hércules
Fundator Dominatorque, para que a los letristas de coros,
comparsas, chirigotas y cuartetos no les falte tema en sus
cuplés. Aquello que cantaba Fletilla cuando en el barrio de
la Viña pusieron luces extraordinarias se va a quedar en
nada, porque habrá que ver cómo reluce en las coplas en esa
calle de la Palma... Donde ha caído el habitual bloque de
nieve, aerolito, meteorito o vaya usted a saber qué. Con la
de sitios que hay en Andalucía, tenía que caer en Cádiz. Y
con la de sitios que hay en Cádiz, tenia que caer en el
barrio de la Viña. Y con la de sitios hermosos que hay en La
Viña, tenía que caer en la calle de la Palma, en los
dominios del Carapalo y del Carapapa.
Así
ni comisión de expertos, ni Servicio Meteorológico, ni
Consejo de Investigaciones Científicas ni leche Pascual.
Ahora es cuando de verdad nos vamos a enterar por qué caen
esos bloques de nieve: cuando los chirigoteros examinen en sus
coplas el que pegó el pellejazo en la calle de la Palma. En
Cádiz ocurren estas cosas para gozo de poetas del Carnaval,
sea el buitre del monumento, sean los duros antiguos, para que
en Cádiz den que hablar. Es que estoy oyendo la
interpretación científica de Manolo el Carne, del Yuyu, de
Manolito Santander. Que resulta que estaba mi prima Juani con
su novio Pepe en la casapuerta, a eso de las cinco y media, y
había mucha oscuridad, de golpe se oyó un porrazo, y sintió
Juani por la bajera, en el mismo chupapiera lo que se pueden
imaginar.
Nunca
mejor dicho que lo del bloque de nieve en la calle de la Palma
sí que va a ser el pelotazo de este Carnaval electoral.