Los 1200
españoles (¿apátridas, esclavos de los americanos?) que
tienen su currelo en la Base de Rota llevan ya 65 días desde
las 7 de la mañana, todos los días, a portagayola en las
puertas de los toriles de los misiles que son los controles de
acceso a la Base (y a peinase) de El Puerto Sta. María y de
Rota. Como protesta por sus derechos laborales pisoteados,
durante una hora cortan el tráfico a los accesos, y nuestra
Defensa nacional e internacional está asombrada por cómo
mantiene en vilo a la mayor espada de Occidente y de parte del
extranjero, con todo el arte de Cai, un grupo de
"PeLeLes", como se les conoce por la
Administración. PLL son las siglas de Personal Laboral Local.
O sea, que encima de tomarles el pelo, los insultan
llamándoles oficialmente PeLeles.
¿Qué
piden los PeLeLes de Rota? Pues nada del otro jueves, pero
hace 65 días, y a las 7 de la mañana, para que luego digan
que los andaluces somos unos flojos y que no nos gustan los
madrugones más que en Semana Santa. Los trabajadores
roteños, como la urta, piden simplemente la revisión del
Convenio Bilateral que existe entre el Gobierno norteamericano
y el español, que rige su vida laboral desde la década de
los 80, ¿te acuerdas?, cuando el PSOE tenía mayoría
absoluta, ay, no me lo recuerdes, Carmeluchi, que me entra la
risa tonta...
Este
anacrónico tratado que firmaron los felipistas deja a los
trabajadores de la Base de Rota literalmente con el ya me
entiendes al aire, ya que no pueden negociar materia
económica de ninguna de las maneras con el Gobierno
norteamericana. Peor que los inmigrantes de El Ejido. Es
decir, que mucho hablar de que Rota es una base española, y
sus trabajadores, de momento, están peor que los obreros
campogibraltareños que van todos los días a currelar al
Peñón. En Rota mandará un almirante de la Armada, pero los
trabajadores españoles son unos esclavos de la Casa Blanca,
como si allí todavía no hubiera puesto un pie el señor
Lincoln.
Cuando
la campaña, todos los candidatos fueron a hacerse un retrato
con los trabajadores de la casa. Todos los candidatos los
apoyaron. Hasta Almunia firmó un documento de compromiso con
sus reivindicaciones. Pero como Almunia manda en asuntos de la
base de Rota aproximadamente como Macarty, pero no el general,
sino el cadista de La Viña, pues ya me contarán el futuro
que tienen sus reivindicaciones, la petición de que sus
sueldos sean compensados de forma que no noten la perdida de
poder adquisitivo. Incluso el Gobierno americano ha reconocido
en "Stars and Stripes" y en "Coastline"
que los sueldos de los PeLeLes a la Roteña no se equiparan ya
a sus equivalentes en la comarca.
Como antiguo veraneante de la playa de la Puntilla de Rota,
como niño que se bañó en El Chorrillo (donde los americanos
pusieron los aviones de propulsión a chorro), pido a don
José Torres, delegado del Gobierno, que mande esta papela
urgentemente a don Jaime Mayor Oreja. Es que en casa andamos
chungos de fax, Pepe. Que se la mande, porque como dicen que
Jaime Mayor va a ser ministro de Defensa, que se vaya
estudiando el asunto y que lo primero que haga al llegar al
Palacio de Buenavista sea arreglar la injusticia que están
cometiendo con estos esclavos de los americanos en pleno año
2000, que son los PeLeLes a la Roteña. No es por nada, Jaime
Mayor, pero no hay derecho a tener que estar todos los días a
portagayola a las 7 de la mañana ante una colonia americana
de la que nos queremos enterar...