Que me
perdonen mis convecinos de Sevilla, pero a mí lo que me pide
siempre el cuerpo es escribir de Cádiz. Y como estamos de
Feria, ¿cómo no le voy a dar esa alegría a mi cuerpo,
Macarena? Cádiz está preciosa, con esto de la Gran Regata. En
la plaza de los toros le pregunto a Pepe Herrero, que viene cada
tarde en el Comes:
-- ¿Cómo
está Cádiz, Pepe?
-- Con
unos atascos espantosos...
Pepe
Herrero, como es del tiropichón, de los gallos de pelea, del
flamenco y de los toros, sufragáneo de don José El Manteca,
Episcopus Vineae, no me dice lo que por teléfono Leonardo
Calle:
--
Antonio, vente pá Cai, que esto está de bonito como aquel
tango que nos escribiste para el coro de La Viña el año del
Takatá: Goletas y bergantines...
Goletas y
bergantines, sueño de esplendor antiguo en la bahía, velas
blancas en el borregaje de las olas, con los viñeros
sandaliando el marisqueo por las pieras de la Caleta y la
Alameda como una novia, esperando en el balcón de su muralla
que le ronde la calle de las mareas ese novio que tiene y que se
llama Juan Sebastián Elcano.
Y busco y
rebusco por las sevillanas prensas algo de las goletas y los
bergantines, y me encuentro con el Gran Regate de Cádiz, que no
es de barcos, sino de obispos. En Cádiz no sé cómo se las
avían, que tienen siempre un obispo para que la gente largue.
Cuando estaba don Antonio Añoveros, la derecha largaba del
obispo de Cádiz porque decía en sus cartas pastorales que la
gente del campo vivía muy malamente en los chozos de Trebujena
y Lebrija y que había que hacer la reforma agraria. Con Franco
en El Pardo, que es como tenía mérito. El obispo de Cádiz de
cada momento dice las cosas que tiene que decir el obispo de
Jerez, que suele callar, porque le coge mucho más cerca el
señoritaje.
"Leímos
en la prensa" (como arrancan las chirigotas) que el actual
obispo, Dorado de Cai (que es nombre de cantaor) ha dado en la
Catedral el mejor mitin del 1º de Mayo habido en España. Ea,
ni Comisiones ni Ugeté: Dorado de Cai. La Iglesia, para el que
la trabaja. De momento ha llenado aquello de pancartas
reivindicativas, como en un mitin: "No somos bestias ni
animales de carga, sino hijos de Dios". Y luego, se ha
puesto a largar como antes los sindicatos, en plan arriba parias
de la tierra, prestándole su voz a la famélica legión, que
son ahora los negros de los Mandanga Danzers que venden bolsos
en El Piojito, la famélica legión de las pateras de Tarifa.
Dorado de
Cai, como es norma ahora en la Iglesia, ha pedido perdón por
los errores del pasado, por la Iglesia que estaba con don José
León Carranza más que con parados de La Viña. Y los del
Partido Socialista, y los de los sindicatos, asustados:
-- Qué
pasá por la izquierda nos ha dado el obispo, joé...
El Gran
Regate. Cádiz está poniéndose guapa para la Gran Regata y
cada cual lo prepara como puede. Dorado de Cai, con el Gran
Regate que le ha pegado a los sindicatos, ha tirado a puerta y
le ha marcado un pedazo de gol por toda la escuadra... Este es
el que debía fichar el Cádiz C.F. y otra vez estábamos en
Primera cantando el himno de Los Peperonis, amarillos nuestros
corazones...
ABEL INFANZON "LA ESE 30"
PUNTAS
DEL DIAMANTE