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Los
mengues de los dengues del hiperterminal del sistema
informático y de la leche que mamó el sistema
informático me dejaron el lunes
el artículo con los pichones a medio criar. A uno
que, siguiendo las divinas enseñanzas del maestro Pemán,
tiene a gala no empezar a escribir un artículo mientras
no tiene el final, le dejaron el texto como cuento sin
moraleja. Ya sé que Shubert es famoso por la Sinfonía
Inacabada, pero ni yo soy Shubert ni esto es una
sinfonía, ni las torres de Notre Dame, ni el brazo de la
Venus de Milo, ni La Atlántida de Falla ni nada por el
estilo de lo que citarse suele en el encanto de lo
incompleto. Gracias a Dios. Esto es un artículo, que si
difícil es escribirlo, más complicado todavía es a
veces transmitirlo.
Los mentados
mengues de los dengues, con su rengue, me dejaron pegar el
gatillazo con el artículo, que quedó en scriptum
interruptum. Me hicieron acabar la faena sin
estocada, vamos, como un Rafael de Paula que se lo dejara
ir vivo al corral. Me dieron los tres avisos sin dejarme
montar la espada. Iba, como recordarán, de Siria. Que
decía que como van a escribir una pavana legal para hacer
baranda al niño del presidente difunto, aquello era una
Monarquía virtual. Tan virtual como el puñetero sistema
que me deja los artículos sin final.
Me hizo terminar:
"Como Julio Iglesias". Y punto final. ¿Como
Julio Iglesias, qué? Como Julio Iglesias, pero en vez de
noches de cuatro lunas, artículo a la luna de Valencia.
Hombre, uno no remata tan malamente los artículos... Así
que hago el resumen de lo publicado: que el niño de Asad
ha formado pareja de hecho con la Monarquía en Siria,
para que luego larguen de la cuestión dinástica, y que
hay más monarquismo de cuanto pensamos. Y aquí debía ir
ese pedazo de final que, eso, como era un pedazo, se
quedó fuera: "Queramos o no, todos somos
monárquicos... ¿Por qué es famosa Rocío Carrasco? Por
heredera de Rocío I de Chipiona. Como Julio Iglesias
sigue siendo el Rey de los suyo, ahora en Marbella, en
plan Fadh, con su heredero Enrique y hasta con un Curro
Iglesias a lo Borbón-Dampierre, por rama colateral a la
que sólo le falta una Carmen en Cazalla. Por todas las
razones expuestas, Don Felipe de Borbón no debe faltar al
entierro de Asad. No por nada, sino por corporativismo de
gremio..."
Y como Julio
Iglesias ha presentado su último disco en olor de
multitud y con honores regios, pues no vean lo bien que
viene hoy este final ex interrupto. Si es que no se lo
quedan en sus malditas entrañas los mengues de los
dengues del sistema, en cuyos muertos todos conjugo el
apellido de Ciprià Ciscar. Hoy sí es como decía El
Gallo: "Perfecto es lo que está bien
arrematao".
Nota del
Websmaster: el artículo citado apareció incompleto
en la edición de papel y de Internet de El Mundo, no así
en El RedCuadro, donde puede
encontrarse completo.
Biografía
de Antonio Burgos
Firmas
en El Mundo
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