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Puntas del Diamante / Antonio Burgos
El Mundo de Andalucía, sábado 26 de enero del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi Entrevista con IDIGORAS Y PACHI
Lo que íbamos a ser
Este mal de la evocación del pasado no es nada comparado con la otra gran calamidad del ser colectivo andaluz: el exceso de confianza en el futuro, el gran proyecto futuro como modo de olvidar las penurias presentes. En cualquier ciudad se levanta inspirado un día un proyectista (nueva versión de los arbitristas del siglo XVIII), un genio que se llama por ejemplo Agustín González "El Chimenea", y dice, muy solemnemente "En el 2009, que se celebra el Año Mundial del Partebabetas, del Pelachícharos y del Ablandacoles, nosotros hemos de ser la Capital Mundial del Partebabetas, del Pelachícharos y del Ablandacoles. Formemos una comisión promotora para pedirlo oficialmente a la Federación Internacional del Partebabetas, del Pelachícharos y del Ablandacoles." Y se proyectan edificios, avenidas, aparcamientos, hoteles, espacios lúdicos, auditorios, bloques de viviendas, bloques de carne de membrillo, todo pensando en esa gran capital mundial. Llega el día, y resulta que la capitalidad se la dan a Brisbane, que es la que siempre se lo lleva todo. Pero tampoco importa. El genio entonces dice: "Ya que no lo hemos conseguido para el 2009, no desfallezcamos; sigamos luchando para conseguirlo en el 2013, y si no, en el 2017".
He visto esta fábula desgraciadamente hecha realidad en Sevilla, con la descabellada aventura olímpica. Y mucho me temo que se repetirá ahora en Granada, pero en versión invernal. Los andaluces no solamente queremos volver a ser lo que fuimos, sino lo que íbamos a ser...
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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Los andaluces tendríamos que rendir público homenaje de reconocimiento y agradecimiento a Camilo José Cela Conde, el hijo, y a Marina Castaño, la viuda. No por la parte andaluza de la obra del Nobel, como el "Primer viaje andaluz" o como los textos en plan cadena de San Antonio con Alfonso Canales en torno al famoso cipote de Archidona. El homenaje se lo debemos por el culebrón que ha formado la familia Cela tras la muerte del autor de la ídem de Pascual Duarte. Es una auténtica liberación. Por fin, hombre, por fin hay un follón recurrente en la prensa del corazón e islas televisivas adyacentes y sus protagonistas no son andaluces, sino más bien tirando a gallegos. Porque hay que ver la autentica Andalucía de pandereta de nueva planta que se ha creado en las historias del corazón... Si de golpe y porrazo desaparecieran de la circulación los personajes andaluces, las revistas del colorín y los programas del chismorreo tendrían que cerrar. Cuando no es Jesulín de Ubrique y la novia nueva, es Carmina de Ronda y el novio antiguo o la exhibición del último moratón (Señores de la chirigota de Las Gallinas de Carmona: un 10 por "La Bien Pagá" en el popurrí). Y cuando no es Rocío de Chipiona es Vicky de Huelva... Por si faltara algo, hasta el último futbolista metido en el lío rosa es del Betis. No ha podido ser un jugador de la Real Sociedad o del Alavés, no, tenía que ser precisamente del Betis...
El ministrómetro
Hablando de Cela. El marcador simultáneo de ministros ganó muy ampliamente, por goleada, en el entierro de Cela, comparado con el entierro de Adolfo Marsillach. Pero eso no va a ser nada para cuando Teófila Martínez inaugure las obras del soterramiento del tren en Cádiz. Cuando enterraron el tren en Cádiz va a haber más ministros que cuando enterraron a Cela.
Las locales aprietan
¿Es cosa del nuevo director, de ese Fernández Trevijano que se va a tener que dedicar mayormente a explicar que no le toca nada a Antonio García Trevijano, sino que a quien le toca es a otro Antonio, a Ortega, gracias al cual le ha tocado la bonoloto del cargo? Sea como fuere. El caso es que Canal Sur Televisión ha aumentado sensiblemente los espacios dedicados a las desconexiones de cadena para dar paso a informativos locales. A un socavón en una calle denunciado por una asociación de vecinos le pueden dedicar media hora si es menester. Canto de la gallina se llama la estrategia. La mejor prueba del tirón de audiencia de las televisiones locales no es loo que digan los audímetros y el "share", sino esto de que Canal Sur Televisión, por lo visto, de mayor quiere ser televisión local.
La realidad, como es tan terca, y las estadísticas, como son tan desestabilizadoras, se siguen empeñando en desmentir la Segunda Modernización y el "Andalucía va de P.M." de Chaves. Del anuario de una entidad tan poco nuestra, pero tan interesada en Andalucía como La Caixa se pueden extraer gloriosos datos que hablan de la otra cara de la Segunda Modernización. Aquí van unos cuantos. Cádiz, Córdoba y Sevilla están entre las provincias que cuentan con menor renta por familia de toda España. Madrid, que sólo dispone de 80 centros hospitalarios, tiene casi tantas camas hospitalarias como las ocho provincias andaluzas juntas: 22.850. Los niveles más altos de paro se dan en Andalucía y en Extremadura. Jaén tiene la proporción más baja de jueces de toda España: 6 por cada 100.000 habitantes, frente a la media nacional de 9 por cada 100.000. En Jaén también puede encontrarse el precio más bajo de metro cuadrado de vivienda de toda España, la actividad económica que habrá... Huelva ocupa el último lugar español en los niveles de formación académica de sus habitantes. ¿Será por Segunda Modernización, entrando, a mano izquierda? (Lo peor de todo es que La Caixa no se puede controlar como El Monte o San Fernando...)
Migas y circo
Nuestro reconocimiento a Lora del Río, que va a poner un monumento a una figura injustamente olvidada en el arte flamenco andaluz: Curro Montoya Egea, "El Niño de la Huerta". En la plaza de Santa Ana colocan un bronce, obra del escultor Juan González García, en recuerdo y revalorización del creador de "La romería loreña", que ha sido el mejor cartel que nunca han tenido los cultos en honor de la Virgen de Setefilla. España entera supo que existía Lora del Río en la voz del Niño de la Huerta. Pero en la misma Lora, la otra cara de la moneda, en esta moda que tienen los ayuntamientos de dar de comilonas populares. Pedro Payán ha comentado que aquello de "en Cádiz hay que mamar" hay que cambiarlo ahora por "en Cádiz hay que comer", con tanta erizada, ostionada, pestiñada, camaronada y pollada, "populares" todas, por supuesto. En Lora del Río organizan el certamen o similar "Aquí hay miga", que consiste en servir 1.500 kilos de migas a quien las quiera comer. Y en Constantina, dan un día de éstos la Paellá Popular. Y en Salteras, la Garbanzá... Como si estuviéramos todos tan hambrientos como Carpanta, no sé qué pensará la gente por ahí cuando vean estas nuevas ediciones en formato nutricio del pan y circo. La cosa tiene miga, evidentemente. (Lo que más nos extraña es que ninguno de estos festolines gastronómicos populares haya sido ofrecido en honor del Gastrónomo Mayor de los Cuatro Reinos de la Andalucía, don Carlos Herrera Crusset. Todavía...)