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Puntas del Diamante / Antonio Burgos
El Mundo de Andalucía, sábado 9 de febrero del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi Entrevista con IDIGORAS Y PACHI
"Andalucía, imparable"... en parados
La campaña de este año tiene como lema "Andalucía, imparable". Me ha hecho recordar a un escritor, andaluz por los cuatro costados de la Peña de su Arcos de la Frontera, a Jesús de las Cuevas. Aquel pasaje de su libro "Curro y los aparceros" donde Jesús Cuevas está en Madrid y llama a Curro al campo, para ver si ha llovido, y el encargado le dice:
-- Mire usted, don Jesús: llover, ha llovido. Pero llover, llover, llover, lo que se dice llover, no ha llovido.
Lo de "imparable" de Andalucía, igual. "Andalucía, imparable", vale. Pero imparable, imparable, imparable, lo que se dice imparable, la Comunidad Autónoma Vascongada, ésa a la que le dicen de mote Euskadi, y la Comunidad Autónoma Catalana, ésa que le dicen de mote Catalunya, con ene y con i griega. Esas dos autonomías sí que son imparables en su camino hacia las máximas competencias primero y hacia la autodeterminación después, los uno con tiro en la nuca y los otros metiendo la mano en la cartera nacional todo lo que pueden. Con la de adjetivos que hay en el Diccionario de la Academia, han buscado uno con una raíz semántica que es la soga en casa del ahorcado. ¿Cómo se puede ser "imparable" con las máximas cifras, absolutas y relativas, de parados de España? "Imparable" es lo que no tiene paro, lo que no se puede parar. Y aquí de paro estamos tan bien despachados como todos sabemos y en cuanto a no poder parar, lo único que no se puede parar es la cada vez más absorbente burocracia de la Junta, que todo lo controla, que todo lo maneja. Las encuestas de intención de voto a favor de los socialistas otra vez sí que son imparables, y por eso pueden permitirse el lujo de tirar el dinero anunciando una contradicción de términos como lo imparable en la tierra del paro.
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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La Academia no es la de San Telmo, ni la Sevillana de Buenas Letras, ni la Vélez de Guevara, ni la de Santa Isabel de Hungría. No hay más Academia en Andalucía que la de "Operación Triunfo". Las otras serán Reales Academias, pero ésta, la Academia Real. Ojalá ayuntamientos y diputaciones apoyaran a las otras como a los chavales de la Academia de TVE. Claro que la proporción andaluza tampoco es normal, se ve que aquí sigue habiendo arte: de seis finalistas, tres son andaluces. Rosa es de Armilla, David Bisbal es de Almería y Tenorio, paisano del otro Tenorio.
Examen de Estado
Hablamos mucho de que los niños vascos solamente aprenden vascuence y no lengua española, y que los niños catalanes tienen que aprender hasta Matemáticas en catalán, a decir 3,14,16 en catalán. Pero, ¿y la cultura española en Andalucía? ¿No se nos ha ido aquí también la mano en los planes de estudio, de estudiar la Geografía sólo de Despeñaperros abajo, y la Historia sólo con el Califato de Córdoba y La Pepa, y la literatura con Lorca y con Alberti, y con muy poquito Góngora y nada de Lope de Vega o de Calderón? Si la reválida está muy bien como revisión por el Estado del guirigay de la bajada del listón de la enseñanza y de la reivindicación de la cultura y lengua españolas como exigencia común, tampoco vendrá mal en Andalucía para corregir esa inflación de asuntos andaluces en los planes de estudio, con olvido de los saberes sobre otras parte del mundo. Como en la reválida pregunten por Shakespeare, por las guerras medicas, por el río Danubio o por el arte de Mesopotamia, ¿cuántos bachilleres andaluces la superarán? En los planes de enseñanza estamos logrando tanto conocimiento de Andalucía como desinterés por el orgullo de nuestras cosas situadas donde siempre estuvieron: en los mismísimos centros del ancho mundo y de la Humanidad. Mucho "Andalucía por sí, por España y la Humanidad", pero aquí los planes de estudio tienen tan abandonada a España y a la Humanidad como al norte del Ebro o del Condado de Treviño.
Canal Sur, precursora
Se ha armado la gran polémica nacional por el proyecto de González Ferrari para meter publicidad en Radio Nacional de España. Argumentan en contra, con toda razón, que no es de recibir vivir de los presupuestos del Estado y al mismo tiempo tener ingresos por publicidad, haciendo la competencia con las emisoras privadas que se juegan sus cuartos sin vivir de la ubre pública y repartiéndose la tarta de anunciantes cada vez más escasa. Pero eso lo discuten de Despeñaperros arriba. De Despeñaperros abajo, hace mucho tiempo que esa polémica está más que superada. Aquí abrieron Canal Sur Radio a la publicidad hace mucho tiempo y no por eso dejó de vivir de los presupuestos del Estado. Hombre, en algo tenía que ser Andalucía precursora...
En el rompeolas del hervor autonómico y del fervor del 28-F del referéndum, un aprovechado armonizó para orquesta el Himno de Andalucía y lo inscribió en la Sociedad de Autores con sus correspondientes cuotas de derechos sobre su interpretación. Vez que sonaba el Himno, durito que cobraba este señor. Tenemos entendido que aquello se solventó, y que las autorías y regalías del Himno quedaron ajustadas a derecho. Pero leemos ahora algo que nos dice que el asunto no debe de estar del todo solucionado. Los herederos del maestro Castillo reclaman la presencia de su antepasado en la autoría del Himno, ahora que la propiedad y los derechos de su uso han pasado a la Junta de Andalucía. La letra del Himno de Andalucía es, cierto, de Blas Infante. Pero, ¿y la música? Está inspirada en una melodía campesina andaluza o en un canto religioso, o en ambas cosas, como ha investigado con rigor Enrique Iniesta, historiador de los símbolos andaluces y biógrafo de Blas Infante. Cuentan que esa melodía fue armonizada y arreglada por el maestro Castillo, por José del Castillo Díaz, director titular de la Banda Municipal de Sevilla, represaliado y destituido por los vencedores de la guerra civil, tras no pocas vejaciones públicas. No afirmamos nada con rotundidad, porque doctores Iniesta tiene la Iglesia en la orden de Don Bosco que lo sabrán demostrar, pero si esto es así como se ha venido diciendo, el Himno es, pues, tan de Infante como de Castillo. Claro que ya no es de ninguno de los dos: es de la Junta de Andalucía, donde hay muchos señores a quienes Castillo les trae tan al fresco como Blas Infante. A pesar de que viven de él y de su Ideal.
Quinteriana
Jesús Quintero crea escuela en las televisiones, y que se mueran los feos. No lo reconocen, pero ha creado un estilo en televisión. Y eso que Canal Sur lo tiene condenado a su Segunda Cadena, que es como estar colocado de salamanquesa en los programas de "National Geographic" de La 2 de TVE... La otra noche, en Televisión Española, Concha Velasco, sin saberlo, le dio un homenaje a Jesús Quintero. Con la que estaba cayendo en Valverde del Camino, la buena señora fue y sentó en su diván a La Veneno, La Patróleo, La Salvaora y otra más del mismo estilo. Al verlas allí, pensamos que luego vendrían El Risitas y El Cuñao. Pero, qué raro, no salieron. Saldrán la semana que viene probablemente. Si Quintero cobrara derechos de autor de todos los que lo copian, estaba ya retirado, en las Bahamas, en una hamaca, con dos mulatas al lado abanicándolo con un paipai.