Volver a la página principal Indice de "Puntas del Diamante" | ¿QUIÉN HACE ESTO? | Articulos de "El Mundo"
Puntas del Diamante / Antonio Burgos
El Mundo de Andalucía, sábado 23 de febrero del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi Entrevista con IDIGORAS Y PACHI
Isabel Pantoja y Miguel Rios
-- Ah, ¿pero es que no tenía aún la Medalla de Andalucía? Si yo creí que se la habían dado ya...
Esa pregunta es la formulación de la justa concesión. Justa y justamente la contraria de la pregunta que se hace la gente cuando se sabe que se la han dado a alguien del segundo grupo:
-- ¿La Medalla de Andalucía a ése? ¿Pero qué ha hecho ese por Andalucía para que le den la Medalla?
Isabel Pantoja, Triana pura del puro Tardón, pertenece al primer grupo hasta por méritos familiares. Antes de que Isabel naciera, su padre, Chiquetete el de Los Gaditanos ya estaba haciendo arte andaluz por los escenarios de toda España: "Qué bonita qué es mi niña, qué bonita cuando duerme..." Nacida para bailar, Rafael de León la hizo cantar, y desde que tenía 22 abriles ha sido bandera nueva de la mejor tradición de un género que aunque le llaman de mote "canción española" es en realidad copla andaluza. Por encima de la tragedia de la muerte de Paquirri, que fue el último gran romance de la poesía popular andaluza, como el del Espartero, pero en versión multimedia, Isabel Pantoja ha sido una dignísima artista que no podría entenderse sin Andalucía al fondo.
Miguel Ríos es, por sí mismo, la segunda modernización. Ríos modernizo el "Popotitos" y llevó el rock andaluz a las máximas cotas de popularidad. Como Alameda y Smach en Sevilla, demostró que se puede hacer rock perfectamente en Granada. Títulos suyos forman ya parte de la paremiologÍa popular andaluza, como "los viejos rockeros nunca mueren". Nunca mueren, pero son ya mayorcitos cuando en su propia tierra, ay, les reconocen los méritos que les han escatimado a lo largo de toda una carrera.
Isabel Pantoja y Miguel Ríos, pues, Medalla de Andalucía. Oficialmente. A los dos yace ya muchos lustros que Andalucía le había dado la medalla diaria del reconocimiento de su arte.
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
Volver a Página Principal
El turismo de la Costa del Sol sigue floreciente tras la gestión de Hurtado como consejero de Turismo. ¿Pero está suficientemente preparada la infraestructura turística de la Costa del Sol como para soportar que el consejero sea Antonio Ortega? Y más con un despacho permanente a pie de playa y a pie de hotel en Málaga. Eso puede ser terrible. Ahora, al tenerlo tan cerca, es cuando se van a enterar de quién es Antonio Ortega y de lo que pinta la Consejería de Turismo (de sí mismo).
Los guardias de La Línea
Hablando de guerras: qué desagradecidos somos. Esta es la hora en que nadie ha revelado el nombre de los dos heroicos guardias municipales de La Línea de la Concepción que ellos dos solitos lograron detener el avance de los comandos de desembarco de la Flota de Su Majestad Británica, cuando desnortados convirtieron en Playa Omaha la costa linense del paseo marítimo a este lado de la verja. Para vencer a los ingleses, Felipe II tuvo que fletar la Armada Invencible, y no lo logró. Y estos dos guardias, a voces y haciendo gestos con los brazos, lograron detener toda la fuerza de la histórica primera potencia naval del mundo. Loor y gloria a esos dos guardias de La Línea. Y, de paso, a ver si mandamos un par de brújulas (de Onda Cero) al Almirantazgo de la Flota Británica.
Diez años de Expo
Así que dimite Guillermo Gutiérrez como Comisario del Aniversario, del décimo aniversario de la Expo de Sevilla, en un "revival" o "remake" de Manuel Olivencia, aunque no sabemos si con la misma concentración de pundonor en sangre. A Gutiérrez tendrían que hacerle un análisis con el aparato que usa la junta para ver las guarrerías que les ponen las tabaqueras a los cigarrillos, a ver si por sus venas corre la misma sangre de los benimerines de Olivencia. Pero ya que está dimitido el comisario y ya que la absurda celebración está en el alero, nada mejor que decidir que no se celebre nada. No hay nada que celebrar. Todo el sistema de rondas y de puentes que se hizo en Sevilla se ha quedado corto y colapsado, los diez años de la Expo se celebran con notables embotellamientos en la SE-30 y en el Puente del Centenario todos los días. Pero debería evitarse la celebración por aquello de la soga y el ahorcado. Recordar que a Sevilla le hicieron una Expo desde Madrid hace diez años es hacer rememorar al resto de las provincias andaluzas que allí no hicieron nada. Cuanto más se celebre el aniversario de la Expo, más cuenta se dan en Almería del abandono en que la tienen tanto Madrid como Sevilla. Quizá la mejor forma de celebrar ese décimo aniversario sería restañar algunas de las heridas causadas hace dos lustros, y no ahondar en los agravios.
Si viene usted leyendo desde debajo del dibujo de Idígoras y Pachi, no pierda el hilo, porque esto sigue sobre la Tómbola del 28-F. Desde mucho antes de la Transición, en plena dictadura, el granadino profesor Jiménez de Parga prestó grandes servicios a la lucha por la democracia. Entre otros muchos aspectos de su biografía, recordamos ahora sus artículos en el "Diario de Barcelona", en la época en que lo dirigía Manuel Martín Ferrand y fue un bastión de libertades en Cataluña. Luego, Jiménez de Parga, en diversos puestos, ha servido a la democracia por activa y por pasiva. Es decir, que méritos no le han faltado para que la Junta tuviera un detalle con él no en este 28 F, sino, por ejemplo, en el de 1984 o 1985. Y lo que son las casualidades: cuando la Junta nombra Hijo Predilecto de Andalucía a Jiménez de Parga es cuando es presidente del Tribunal Constitucional. ¿Casualidad y puntería? Porque la institución que otorga esa distinción al presidente del Tribunal Constitucional es la que acude allí cada lunes y cada martes con un recurso contra el Gobierno central, en la estrategia socialista de acoso y derribo de Aznar desde las autonomías que controla. Próximamente, el alto tribunal que preside don Manuel habrá de resolver el recurso que la Junta presente con la LOU, por ejemplo. No es que tengamos una fábrica de papel de fumar para coger estos asuntos, pero nos permitimos hacer en voz alta una pregunta: ¿debe un presidente de un tribunal aceptar una distinción de una institución a menudo litigante en su propia jurisdicción? Dejamos ahí la pregunta. Y si debe aceptarla, pues nada, por nosotros que siga el tomboleo y que disfrute el título con muchísima salud.
El desaire de Cuevas
Como presidente de la CEOE, Cuevas estuvo en la toma de posesión de Santiago Herrero como nuevo LELE (Los Empresarios Lo Eligen) de la CEA. Habló Alvarez Colunga como presidente saliente, con sus sevillanas del adiós. Habló Herrero anunciando sus proyectos. Y luego habló Cuevas, y dijo: "Señores, me voy que se me escapa el AVE de las 2". Eran la 1 y cuarto. Anda que Cuevas va a perder el AVE enseguida... Y le hizo el feo del siglo, ¿intencionado o simplemente de desprecio a los andaluces), al presidente Chaves, que era quien cerraba el acto y que todavía no había hablado. Para ir de esta manera a un acto, mejor que Cuevas se quede en Madrid, que no hacía falta ninguna en los terrenos de la antigua Cartuja de Santa María de las Idem. Esas prisas por coger el AVE, señor Cuevas, quisiera yo vérselas delante de Pujol, cuando va usted al relevo de mando en la patronal catalana. Y lo peor es que a Cuevas le pagarán también los empresarios un jefe de protocolo... (Por cierto, dirán que en Andalucía no hay empresarios, pero en el salón de actos de la CEA no se cabía.)