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Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 16 de noviembre del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Aznar va de Risitas
Andalucía es siempre un inmenso laboratorio político, como una reserva natural de cobayas para ensayos de acciones de gobierno. En Andalucía ensayó el PSOE buena parte de los programas que luego llevó a cabo cuando obtuvo el poder de la mayoría absoluta en toda España: de la reforma sanitaria a la psiquiátrica, del control de los medios de comunicación a los planes docentes que desembocaron en la LOGSE y otros males del siglo (Veinte). Políticos placeados por el PSOE en ayuntamientos y consejerías fueron luego llamados a Madrid para más altas misiones.
El PP ha copiado al PSOE en esto de tomar a Andalucía por laboratorio, que es una forma como otra cualquiera de tomarla por el pito de un sereno. Cuando toda España está deshojando la margarita se llama mi amor de si Ana Botella desembarca en la Playa Omaha de la política o no desembarca, en Córdoba ya ha hecho el PP el experimento. No con gaseosa, sino con Botella propiamente dicha. Después de ese escaparate de cuchillería en general y de navajas de Albacete en particular que ha sido la crisis cordobesa del PP, para resolver la cuestión van a poner de presidenta provincial del partido a María Jesús Botella, que es lo que está usted pensando, exactamente eso: hermana de Ana Botella y, por ende, cuñada de Aznar. Que ya es portavoz del PP en la Diputación. Eso se llama aplicación del principio constitucional no escrito, pero aplicado, de que nadie será discriminado, sino todo lo contrario, por su cuñadez. Si en el PSOE hubo un Palomino, en el PP hay ya una Botella legítima. Al cambio, es como si a una hermana de Carmen Romero la hacen presidenta del PSOE, un poner, en Jaén. Lo divertido va a ser como Aznar venga a Córdoba a dar posesión a la nueva cúpula de su partido, porque aquello va a parecer el plató del programan de Jesús Quintero cuando proclamen la nueva lista dirigente y el presidente diga:
-- ¡Cuñáaaaaaaaa!
Principio quieren las cosas. Si el PP, como dicen, es el partido que más defiende el sentido cristiano y tradicional de la familia, no hay que quedarse sólo con Ana Botella como segunda Ruiz Gallardón y con María Jesús Botella al frente del PP cordobés. Como los sevillanos son tan chovinistas, hay por ahí ya quien propugna que Jaime Raynaud, el candidato popular a la alcaldía, ponga inmediatamente en sus listas a Macarena Olivencia, la mujer de Javier Arenas. Suscribo la tesis, porque soy más que partidario de la señora de Arenas, por ella misma y hasta por parte de padre. Ya quisiera Gallardón tener en sus listas a una señora tan importante y siempre tan en su sitio como doña Macarena, cuya mano beso con mi admiración por su equilibrio y su talante.
Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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Tendría que hacer examen de conciencia el Parlamento de Andalucía para darse cuenta de lo poco que interesa a los ciudadanos. Una encuesta de chuchiperri mismo demostraría que la mayoría de los andaluces no saben siquiera que tienen un Parlamento que se harta de aprobar leyes que nadie sabe ni que existen. Sería terrible preguntar a los andaluces de cada una de las ocho provincias que dijeran al menos el nombre de un parlamentario autonómico por esa circunscripción. Haga usted mismo la prueba. Así, a bote pronto, diga el nombre de un parlamentario autonómico por su provincia, da lo mismo del partido que sea, del PSOE, del PP, de Izquierda Unida, andalucista, el primero que se le venga a la boca. Y comprobará usted cómo no se le viene ninguno. Veinte años de autonomía no han servido para que el Parlamento regional tenga el menor prestigio ante los administrados. Todo aquello que se decía en la campaña del 28-F, de la cercanía del poder autonómico frente a la lejanía del poder central, es papel mojado. Y, lo más triste, papel mojado del Estatuto andaluz. El Congreso de los Diputados, que está en Madrid, cae mucho más cerca de Málaga que el Parlamento Andaluz, que está en Sevilla. Este debería ser el verdadero debate de los presupuestos: el presupuesto del papel del Parlamento en la sociedad andaluza. El fracaso autonómico es mayor si tenemos en cuenta que los andaluces tampoco sabe a cuánto asciende ese presupuesto debatido con tanto ardor por los parlamentarios que no logran transmitir el mínimo interés a la calle. Si a todo ello se une el discurso oficial en el insoportable hilito de voz de vicetiple antigua de Magdalena Alvarez, es para reconocer abiertamente que aquí hay algo que no funciona, y que, además, importa un bledo que funcione o no...
Gaditanidad de Gibraltar
Mantenemos que Gibraltar es española por andaluza y andaluza por gaditana. El concurso de Carnaval del Teatro Falla ha empezado ya en Gibraltar. Con motivo de la campaña del referéndum de la Señorita Pepis de Caruana, los llanitos han hecho algo gaditanísimo, como es el popurrí del "Aserejé". Mucho antes de que empiecen a oírse en el Cádiz de febrero los "popurrises" con la música del "Aserejé", en el Gibraltar de noviembre ya se han oído. Miren qué letra le han puesto a esa música del estribillo de Las Ketchup: "Ni Palacio, ni Hain, ni Straw / ni Piqué, ni Matute a tós les damos tute/ que manden al que quiera/que también le hacemos War". El popurrí lo ha grabado un conjunto que se llama con un nombre completamente de comparsa de la provincia de Cádiz: "Platanito y Mayonesa". Ni El Libi mejora esta letra: "El gobierno de Inglaterra en vez de cuidar nuestra tierra hace arreglo bajo maña con España./ Somo un pueblo Chiquitito pero muy apañadito y el que quiera un arreglito que se vaya..." (A los albañiles se van a ir El Selu y El Yuyu como los chirigoteros llanitos vayan al Falla.)
Las listas de espera en la Sanidad andaluza son terribles. ¿Las listas de espera de los jubilados para ser operados de cataratas o los que han de ser intervenidos de una hernia, dice usted? No, hombre, eso no tiene importancia. Las preocupantes son otras listas de espera. Por ejemplo, las 90 personas que están en lista de espera para ser operadas de cambio de sexo por el SAS en la Unidad Andaluza de Trastornos de Identidad de Género, que funciona en el Hospital Carlos Haya de Málaga. No hay derecho a que la gente tenga que esperar tanto para cambiar de sexo con cargo a los presupuestos. Cada operación para solucionar un trastorno de identidad de hombre a mujer nos cuesta a los andaluces una minucia: 12.000 euros. ¿Cuántas cataratas y cuántas hernias pueden operarse con el costo de una de estas soluciones de trastornos de identidad? Eso que acaba usted de preguntar, mi querido amigo, es demagogia. Por el contrario, llamar "Trastornos de Identidad de Género" a la barra libre sanitaria para los transexuales no es en absoluto demagogia, mi querido amigo.
A veces llegan cartas
A veces llegan cartas que, aunque privadas, no resiste uno la tentación de hacerlas públicas. Si eso es pecado, que el remitente de la carta nos ponga le penitencia, ya que se trata de un sacerdote. Del que el Canal Sur llama sin respeto de ninguna clase "el Cura Castillejo". Decir "el Cura Castillejo" como licencia poética es un recurso literario como otro cualquiera. Pero afirmarlo desde un medio público es una forma de descalificación y ataque como otra cualquiera. Como recordarán, defendimos aquí a don Miguel Castillejo del acoso y derribo que se traen con él, y lo incluimos en el nuevo martirologio cordobés. Y don Miguel nos ha puesto una carta que es toda una radiografía de cómo se las gastan estos omnipotentes señores de la Junta. Hela aquí, y verán además lo bien que plumea don Miguel en la lengua de su paisano Góngora: "Mi más expresiva gratitud por las poderosas palabras que has escrito en mi defensa y que tienen un enorme valor en estos momentos de persecución mediática a la que estoy sometido por el único hecho de ser coherente con mis convicciones y no ceder ante los halagos y amenazas, que de ambas he recibido con dolor y tristeza. Pero cada palabra de aliento, como las tuyas, son para mí como un bálsamo sanador que, a la vez que mitiga mi daño, me reafirma en la necesidad de cumplir con el mandato que se me entregó cuando comencé mi trabajo en CajaSur, haciendo valer los intereses del Cabildo Catedralicio, fundador de esta Caja, y de la sociedad en la que se revierten los beneficios obtenidos. Qué acto más indigno, el de atacarme, no por mi actividad profesional en la Caja, sino por mi condición de sacerdote, buscando la demagogia baja, asentada en los irracionales principios del más rancio anticlericalismo decimonónico, tan alejado del respeto a los distintos credos y diferentes pensamientos que nuestra Constitución predica." Pues eso, don Miguel: ole sus... lo que rima con constituciones.