ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC, 23 de julio de 2014                 
                                
 
Dinastia con romero
 
Será que soy partidario de la Institución, pero me parece que en España hay un sentido de la monárquica continuidad dinástica mucho mayor de lo que quisieran quienes andan por ahí con la bandera de Rumanía pidiendo que seamos como Venezuela. A la gente le encantan los sucesores. Así se titulan muchos negocios tradicionales: "Sucesores de Sánchez" o "Hijos de Pérez". La dinastía gusta mucho en España. Especialmente en esa parte de España que no quiere serlo y que se llama Cataluña, donde el "hereu" es incluso una institución jurídica y donde no se imaginan lo que ha mangado la Dinastía del Molt Untable, que te cogen una cuenta corriente en un paraíso fiscal y te hacen encajes de bolillos con ella. Hasta el Marqués de Paracuellos tiene su sucesor, el rector que se dedica a cerrar capillas. En lo que vamos mejorando bastante: la anterior generación de su dinastía se dedicaba a quemarlas, y a ser posible con los curas dentro.

Pero donde hay un sentido dinástico más claro es en el toreo. El hijo del Espartero se quería meter a fraile y la cuadrilla le decía en la sevillana antigua que nanai, que torero como su padre. Nadie se metió a fraile en las dinastías Ortega, Bienvenida o Dominguín. Todos salieron toreros como su padre, camadas enteras de hermanos toreros o de niños sevillanos. ¿Y la dinastía Ordóñez? Cuando usted vea en el ruedo de las revistas del corazón a los Rivera Ordóñez, piense que está ante un caso típico de dinastía torera, metida en este caso a fraile o a cocinero del lujo. Hay un olvidado mito del toreo según Sevilla, Pepín Martín Vázquez, que es otro ejemplo de dinastía. Pepín era hijo de aquel Martín Vázquez, macareno, lleno de gracia, que vivía en la casa número 13 de la Resolana y que toreando una tarde en Sevilla le dijeron que estaba el alcalde. A lo hora del brindis, cogió la montera y los avíos, se fue para el alcalde, y al pegarle el sombrerazo le dijo:

-- Señor alcalde, yo le brindo este toro, pero hágame el favor de quitarle el número 13 a mi casa de la Resolana. Póngale usía por lo menos "número 11 duplicado" y le brindo cuarenta toros si hace falta, porque ese dichoso número trae una mala suerte...

No vivía en ningún 13 de la calle Ancha de San Bernardo el otro Vázquez, Pepe Luis, en cuyo hijo José Luis Vázquez Silva puso Sevilla todas sus complacencias en la necesidad de encontrar un continuador en la Dinastía de la Gracia. Y ahora busca la continuidad en la Dinastía del Romero. Curro Romero no tuvo hijos, pero tiene un sobrino-nieto en el que Sevilla ha puesto ya sus complacencias. Las que puso en el Niño de Pepe Luis las ha traspasado al Sobrino de Curro, que en Santander ha demostrado que lo que puede ser, puede ser, y además es posible: que se perpetúe la gracia de salir con garbo de la cara del toro con un capotito inmortal tamaño cadete como el que describía ayer Rosario Pérez en su crónica, y no esos capotones XXL como la lona del circo de Miss Aurori que ahora se estilan en las figuritas del G-5.

José Ruiz Muñoz se llama este Príncipe de Asturias en versión Camas que puede (y debe) asegurar la continuidad dinástica del currismo y el consumo de ramitas de romero para las vueltas al ruedo. No lo he visto torear de luces. Lo he visto en un tentadero en casa de Rocío de la Cámara, en ese Cortijo de la Sierra que fue de Fernando Villalón, paraíso cerrado de su sueño de criar toros con los ojos verdes del verde, verde limón. Aquella mañana en la placita de tientas que le inauguró Antonio Ordóñez a don Fernando de la Cámara fue como si volviera a ver a un Curro joven en La Pañoleta, vencedor del tiempo. Por no faltar no faltaba ni Gonzalito dándole las muletas y los capotes. No es de Camas, sino de Chiclana, pero huele a Romero. A dinastía taurina. José Ruiz puede ser el currismo pasado por la gracia de Cádiz: de Camas a Chiclana, camino sembrado de flores... y de romero. Ya saben lo de Villalón: "El mundo se divide en dos grandes partes, Sevilla y Cádiz".

 

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