Y por esta atención que desde siempre y más ahora le presto a la radio que todos los mediodías nos trae en Sevilla la genialidad radial (que diría un sudamericano) de Micer Paco Robles al aparato, digo, al micrófono, me fijé especialmente en una información que venía el otro día en el ABC de Internet con la nueva programación de la COPE para esta temporada. Y venía tal información ilustrada con una foto que me ha dado este artículo hecho. Era de la trashumante Redacción de Deportes de la COPE, con el hombre-anuncio del insoportable "hola, hola, hola" y los demás, todos santones del género. Y la mentada Redacción en pleno venía retratada en mangas de camisa blanca.

Hay muchas formas de ir en mangas de camisa, como ya vimos aquí con El Guapo que es el nuevo secretario general del PSOE; ese tal Sánchez, que tiene nombre de jefe de los dependientes antiguos de Peyré o de La Ciudad de Sevilla:

-- Sánchez, ¡un repaso!

De Sánchez dije que no iba descamisado, sino encamisado: arremangado, pero no para fregar vasos tras la barra de un bar, sino para dar apariencia de izquierda y de obreraje. Los periodistas deportivos de la COPE van todos en la foto en camisa sin corbata, por supuesto. Y todos, menos uno, que me dijeron que era un tal Lama, como se lleva ahora: con los faldones de la camisa por fuera. Vi la foto de los cinco o seis gachós con la camisa blanca por fuera del pantalón y me dije:

-- Ea, hijos, iréis de modernos, pero no sabéis que habéis acabado de reinventar la guayabera.

Guayabera a la que en Sevilla le llamamos "cubana", no sé por qué. Bueno, como le podíamos llamar dominicana, o puertorriqueña, o haitiana, o salvadoreña, o colombiana, o venezolana, o yucateca, porque es la prenda masculina por excelencia para las calores del Caribe y de América Central. Eso de los faldones de la camisa por fuera que llevan los modernos de toda modernidad es justamente el origen de la cubana de los rancios de toda rancidez. Los de zapatos de rejilla comoditos para los juanetes, pantalón de mil rayas fresquito de Vilima o de Simago y cubana. No sé por qué la cubana está pasada de moda y la tendencia es tal como llevan la camisa los modernos de la COPE procedentes de la SER. Así, dejándose los faldones de la camisa por fuera y cosiéndole su mujer en ellos dos bolsillos grandes para guardarse las guayabas es como relatan los ilustres miembros gaditanos de la Real Orden de la Guayabera que fue el origen de tan tropical y colonial prenda, que reinvindico ante la foto de marras con todas las razones sartoriales e históricas.

Ahora en verano pase esto de los blancos faldones de la camisa por fuera del pantalón. Lo malo es que cuando llega el invierno, los modernos siguen con ellos así, y se ponen la chaqueta encima, asomándole por debajo los blancos faldones de la camisa.

-- Será que han inventado también la cubana de invierno, usted...

Eso debe de ser. O que son tan capillitas que no hay nada que les guste más que un respiradero... y unos buenos faldones. El día menos pensado Rafael Medina Abascal, que ha dejado su Scalpers para irse muy bien colocado a Massimo Dutti, pone de moda los faldones bordados de la camisa. Vamos, es que ya estoy viendo esos faldones con bordados de Grande de León...