Creo que la frase era de Churchill. Y si no lo es, va a serlo. Pues a Churchill atribuírsele suelen todas las frases ingeniosas de autor desconocido. Era la que decía que la democracia es que si llaman al timbre de tu puerta a las 7 de la mañana tienes la absoluta seguridad de que es el lechero, y no la Policía Social que viene a detenerte: ¿verdad, Paco Acosta y antiguos "huéspedes invitados" por Antonio Juan Creix en los calabozos de La Gavidia que queréis declarar aquello como lugar histórico para memoria del oprobio de las libertades, lo que desde aquí propuse y ahora suscribo?
Eso es la bendita democracia: que llamen a tu puerta y sea el lechero. Y la autonomía, voy a decirles qué es, a la vista de lo ocurrido en Cádiz y en Sevilla, las dos hijas de Hércules el del escudo. El primer enchufado de la Junta. Lo primero que hizo Escuredo al llegar a la Presidencia de la Junta fue colocar a Hércules en el escudo. Hércules era amiguete. Y ahí sigue el hombre, fijo de plantilla. ¡Con dos leones! Si la democracia es lo del lechero a las 7 de la mañana, la autonomía es que si trabajas en la Junta, es día 30 de cada mes y suena el timbre de tu puerta, sabes con toda tranquilidad quién es: el que viene a traerte el sueldo a tu casa. Sin doblarla.
Así le ha ocurrido en Cádiz al cuñado de Fermín del Moral, que aparte de hijo de mi recordado don Vicente del Moral, concejal con el alcalde Carranza, que tanto hizo por el Carnaval en la ahora denostada etapa de la Fiestas Típicas, olvidando que aquella época dio, entre otras cosas, a Paco Alba, a la comparsa, al "Vaporcito del Puerto", a "Gaditana, mi rosita temprana", a Fletilla, a los coros del Quini... y a las cachas de las mayorés de Montpellier. Así le ha ocurrido, decía, al cuñado de Fermín del Moral, baranda socialista de Cádiz con el alcalde Carlos Díaz como su padre lo fue con Carranza. Don Fermín colocó en 1990 en el Ayuntamiento a su cuñaaaao, que era ingeniero. Lo puso de director técnico del Área de Medio Ambiente. Donde ha estado 14 años cobrando. Sin doblarla, según han probado los tribunales. Mandándole el sueldo a su casa. Lo descubrió Jorge Blas Fernández, veterano teniente de alcalde con Teófila Martínez. El relato de cómo Blas descubrió la tostá del emboscado tiene todo el arte del mundo: «Se le puso un despacho en el edificio de Aguas de Cádiz y allí se quedó. Hasta que un día, más de una década después, me acordé de él y pensé: "¿Dónde estará este hombre? ¿Seguirá allí? ¿Se habrá jubilado?, ¿Habrá fallecido?". Como me constaba que seguía cobrando la nómina, me puse a hacer gestiones. Llamé a Aguas de Cádiz y me dijeron que allí no sabían nada, que pensaban que había vuelto al Ayuntamiento. Lo llamé a él y me dijo que estaba de días de asuntos propios y le pedí que viniera a verme. "¿Usted qué hace? ¿Qué hizo ayer? ¿Y el mes anterior?". No supo responder».
Tenía que haber contestado como Ignacio Espeleta, el inventor del tirititrán de las alegrías, cuando García Lorca le preguntó algo por el estilo:
-- ¿Tú en qué trabajas, Ignacio?
E Ignacio, muy digno y señor, le contestó con absoluta seriedad y seguridad:
-- ¿Trabajar? ¡Yo soy de Cádiz!
Óoooooole. Bueno, pues el cuñado de Fermín del Moral también era de Cádiz. Colega de Ignacio Espeleta. Lo malo es que al cuñaaaaao y a Espeleta acaban de salirles 1.118 colegas más. Ahora, de la Junta. La Junta tiene 1.118 trabajadores sin que sepa definir qué hacen. Probablemente no la doblan. Pocos me parecen para ser la primera empresa de Andalucía, teniendo en cuenta el infinito arte del escaqueo, la baja y los asuntos propios que hay en nuestra tierra. La Junta tiene 1.118 señores a los que les manda el sueldo a casa y me imagino que, como el cuñaaaaao, ni sabe dónde están, ni qué hacen, ni desde cuándo no aportan por su lugar... Iba a decir "de trabajo": por su lugar de escaqueo. Los cuales pueden dar una respuesta colectiva y coral a la pregunta de García Lorca a Espeleta:
-- Oigan, 1.118 señores: ¿ustedes en qué trabajan?
-- ¿Trabajar? ¡Nosotros somos de la Junta!
Óoooooole.
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