ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC de Sevilla, 26 de enero de 2017
                               
 

Sevilla, Sevilla, tenemos un problema

Ya no es la Capitanía General, ni la cabecera de la II Región Militar, heredera de la Segunda División Orgánica de la II República. Pero los sevillanos la siguen llamando como pone el rótulo en la entrada principal por La Borbolla del edificio de la Plaza de España, la joya de Aníbal González que los militares conservan sacada de brillo y en perfecto estado de revista y policía: "Capitanía General". Ya no existen las regiones militares, sino que ahora nuestra Capitanía de toda la vida, a la que gracias a Dios seguimos llamando así, que suena a Agustín de Foxá, es la sede del mando de la Fuerza Terrestre de España (FUTER). ¿Y eso qué es?

Pues a esta pregunta nos respondió cumplidamente en la mañana de la fiesta de San Francisco de Sales, Patrón de los que escribimos en los papeles del pescao frito, el teniente general don Juan Gómez de Salazar Mínguez, jefe de la Fuerza Terrestre. Y nos lo explicó en una sala de mando de operaciones que, hijo, parecía que estábamos en el búnker de la plana mayor de Eisenhower para el desembarco de Normandía. ¿Usted no ha visto los 6 relojes, 6, de El Cronómetro en la calle Sierpes? Bueno, pues para te que entre el cuerpo en caja de lo que se manda desde Sevilla y desde esa sala, junto a dos grandes pantallas para videoconferencias con las unidades desplegadas por todo el ancho mundo en misiones de paz...o no tan de paz, al fondo de la estancia, unos relojes digitales, bajo uno mayor con la hora local del meridiano de Sevilla, te dicen qué hora es ahora mismo en Afganistán, en Mali, en El Líbano y Turquía y en Somalia e Irak. Solos esos relojes con la hora de Afganistán o de Irak te dicen ya la importancia de las fuerzas que se mandan desde la Plaza de España. Nunca mejor puesto el nombre: desde la Plaza de España se mandan las unidades militares que llevan el nombre de nuestra Patria por las misiones de paz y de seguridad en todo el mundo.

Y nos explicó el teniente general Gómez de Salazar qué efectivos bajo su mando tiene España en la península, todo el Ejército de Tierra, de Asturias al Estrecho, en una visión completamente nueva de lo que hace y significan esas Fuerzas Armadas para cuya comprensión siempre nos falta Cultura de Defensa y, ¿por què no decirlo?, cuarto y mitad de sentido patriótico. Se defiende a España de muchas maneras, entre otras instruyendo en Iraq a los batallones del Ejército local que luchan contra el Daesh, la común amenaza a nuestra civilización y a nuestro mundo occidental: sí, los moros asquerosos que quieren acabar con nuestro sistema de libertades. Allí, en esa especie de Búnker de Aníbal González supimos que España tiene tropas desplegadas en el exterior en 17 operaciones, del Líbano a Mali. Y que el mando de todas esas tropas está precisamente aquí en Sevilla. Es una pena, que presumamos tanto de industria aeronáutica y que en cambio no alardeemos lo más mínimo de que Sevilla sea cabecera de los Ejércitos de España que llevan nuestra bandera en son de paz y de defensa de nuestra civilización por el ancho mundo.

No quiero dar cifras de efectivos desplegados, aunque el general Gómez de Salazar nos los reveló, porque, no sé, me acuerdo de aquel cartel de nuestra guerra, de un guripa hablando en una taberna: "Soldado, el enemigo escucha". Lo que sí puedo decirles es que desde la Plaza de España se mandan todas las fuerzas de nuestro Ejército de Tierra y se resuelven, día a día, todos los problemas de sus misiones en el exterior, y que hay una diaria vídeoconferencia con las unidades desplegadas por el ancho mundo. Así que me imagino que muchas mañanas, en esta sala de mando a lo Houston, sonará el: "Sevilla, Sevilla, tenemos un problema". Y Sevilla tiene otro: no saber la grandeza del servicio a España y a la paz mundial que se presta desde Capitanía. La FUTER suele dar allí emocionantes "convidás a Patria": el día de las Fuerzas Armadas, la jura de bandera de civiles, la Patrona de la fiel Infantería... Ninguna como esta "convidá a Patria" sobre la realidad altamente cualificada y tecnificada de nuestro Ejército de Tierra que nos hizo la otra mañana el teniente general Gómez de Salazar. ¿Me da vuecencia su permiso para decir "¡Viva España!", como me cedió el alto honor de brindar "¡Por el Rey!"?

 

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