A San Fernando quieren aplicarle también la Memoria Histórica. No se hartan. Quieren reescribir la Historia. Hasta que consigan que los republicanos ganen la Batalla del Ebro y, por ende, la guerra, no van a parar. De momento están quitando en algunos sitios, como en Barcelona, hasta las placas de los pisos VPO construidos por el Instituto Nacional de la Vivienda. Y sin ir tan lejos como Barcelona. Aquí en Sevilla, al que promovió la construcción de todo el Polígono de San Pablo y de decenas de barriadas de casas baratas y de pisos sindicales, a don José Utrera Molina, le han quitado la calle, le han quitado todos los honores ciudadanos y la cartera porque no pueden, que si no, también se la quitaban. (Me refiero a la cartera de Ministro de la Vivienda que tuvo, no me piensen mal).
Ahora le toca el turno a San Fernando. Como si San Fernando hubiese ido con la columna de Queipo de Llano que tomó Triana, en vez de ganar Sevilla a la morisma, me lo quieren quitar del escudo de la ciudad y de paso echar a los "dos obispos", como dicen los que quieren borrar la Historia sin tomarse el previo cuidado de conocerla. Esos dos obispos no son tales. Son dos arzobispos: San Isidoro, el de las "Etimologías", y San Leandro, el de las yemas. Quizá esta sea la causa de todo: que a lo mejor este hombre, el portacoz de IU en el Ayuntamiento, González Rojas, que se firma "Rojo Sevillano", tiene el azúcar alta, y el médico le ha prohibido los dulces, y especialmente las yemas de San Leandro, porque dicen que también suben el colesterol. Y más chulo que un 8, que el 8 de la madeja del NO8DO, le ha dicho a su médico:
-- Descuide usted, que no sólo no voy a probar las yemas de San Leandro sino que hasta voy a quitar al mismísimo San Leandro del escudo de Sevilla. ¡Vamos que si lo quito!
Se han mezclado el hambre de la ofensiva anticlerical de la izquierda radical contra la Iglesia y contra los sentimientos religiosos (no musulmanes) y las ganas de comer de la Memoria Histórica. Les importa un pimiento la Historia de Sevilla. Lo que quieren es la demagogia de los gestos, buscar el voto de los radicales más rabiosos. Como lo de quitarle a Sevilla el título de "Mariana". ¿Pero estos señores no han visto cómo se echa Sevilla a la calle en agosto para pedir las tres gracias a la Virgen de los Reyes, cómo se pone en la Madrugada cuando pasa la Esperanza Macarena, cómo venera cada barrio a la Virgen de su cofradía? ¿Pero han pensado estos señores que quitándole a Sevilla el título de "Mariana" es como si le quitaran la Virgen de los Dolores al Cerro del Águila o la de las Mercedes al Tiro de Línea? ¿Qué tiene que ver la Madre de Dios, la Chiquitita del Postigo, con el escudo en piedra con San Fernando, San Leandro y San Isidoro que está allí arriba, intramuros del Arco, mandado poner por el Conde de Barajas, que no era un alcalde del franquismo (que yo sepa)?
Lo malo es como la tomen con San Fernando (que ya la han tomado en parte quitando su día como fiesta local), estoy viendo que venden como trapo viejo su Pendón. Lo malo es se tomen la Historia de Sevilla como una fiesta de moros y cristianos y por cojones la tengan que ganar los moros. Me estoy viendo al Rey Axataf en el escudo, en vez de San Fernando, al que entregó la cuchara de las llaves de Ixbiliah. A este paso, querrán quitar un día el Giraldillo, porque es el símbolo de la Fe Vencedora, y eso, como comprenderán, es completamente facha.
Ridícula Memoria Histórica revanchista, con marcha atrás hasta el siglo XIII. Que piden, además, quienes menos votos tienen, antidemocráticamente. Estos de IU que quieren darle la boleta a San Fernando y sus dos arzobispos y al título de "Mariana" que pidió don Antonio Filpo desde su Hermandad de San Bernardo, ¿saben cuántos votos sacaron? Pues 19.177. Una ridiculez frente a los 106.258 del PP, que ganó aquellas elecciones, y a los 103.238 de PSOE, que gobierna con el apoyo de Podemos y de los que no sé cómo pueden atreverse con San Fernando con sólo 19.177 votos, que es sólo el 5,97% de los sevillanos.
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