Si tienen por ahí un almanaque a mano para cuanto voy a comentar, mejor que mejor. Es sobre cofradías y campaña electoral. Menos mal que a la mente privilegiada que tal lo predijo no se le ocurrió poner las elecciones generales el Domingo de Ramos, por aquello de que cae este año, con la Semana Santa tal alta, el 14 de abril. Fecha tricolor de triste recordación que a los radicales del rojerío les venía divinamente para su demagógica propaganda. No sé en otras partes, pero en Sevilla unas elecciones en Domingo de Ramos, aparte de una barbaridad, hubieran sido un fracaso. No para el Domingo de Ramos, sino para las elecciones. ¿Se imaginan a la gente el Domingo de Ramos yendo por la mañana a votar, en vez de ir a ver a La Amargura en su paso o encaminándose al Porvenir para ver salir La Paz? Me imagino que en las mesas electorales, en ese caso, les hubieran puesto a los votantes pegatinas en la solapa, con escuditos de los partidos, como las que usar suelen las hermandades en esa mañana para quienes dejan una limosna en la mesa de las estampas y los recuerdos de la hermandad. O como la sagrada cintita morada del besamanos del Gran Poder en la solapa, tras la larga cola de San Lorenzo.
En Lora del Río han hecho un pacto entre todos los partidos para que durante la Semana Santa no se hagan actos electorales, ni se pongan carteles o pancartas en las calles por donde han de pasar cofradías, para mantenerlas al margen de la contienda política. En Sevilla ni siquiera creo que haga falta eso. En nuestra tierra, donde tenemos una Constitución de la Sevillanidad que, al modo de la inglesa, no está escrita, sino que la llevamos en la cabeza y en el alma, verán ustedes lo que se va a notar en Semana Santa que estamos en plena campaña electoral:
--¡Nada!
Pero absolutamente nada. La campaña electoral empieza el Viernes de Dolores. ¡Como para enterarse de que empieza la campaña electoral! Los sevillanos estaremos en todo lo nuestro de los ritos y observancias personales del Viernes de Dolores, no en los discursos de apertura de campaña. Y a partir del Viernes de Dolores y hasta después de la salida del Resucitado, ni te cuento. Favor que nos hacen, porque las campañas electorales vienen siendo una pesadez y aquí, gracias a Dios, le vamos a pegar con la Semana Santa un tijeretazo importante a esos días larguísimos e insoportables de hartazgo de política y de promesas de los partidos. Aquí ni siquiera hará falta ese pacto que, como en Lora del Río, han hecho en muchas ciudades y pueblos de España. Aquí los únicos que durante la Semana Santa se acordarán de que estamos en campaña electoral serán los políticos, y más si van en las listas. ¡Enseguida van a dejar de ir a las cofradías donde suele ser tradición que figuren, vara en mano! Prontito el alcalde Juan Espadas va a dejar de presidir La Hiniesta el Domingo de Ramos. Es más: el alcalde, en La Hiniesta, suele ir más solo que la una, acompañado por un par de tenientes de alcalde en todo caso. Me pongo lo que sea a que este año aquello va a parecer la corporación municipal bajo mazas enterita. ¡El lote de saludar a presuntos votantes que se van a pegar los concejales que acompañen al alcalde en La Hiniesta! ¿Se imaginan esos concejales del PSOE, del PP o de Ciudadanos con su mejor sonrisa, vara en mano, haciendo campaña mientras tras el palio suena "Hiniesta Coronada"? Y lo mismo pasará en todas las otras cofradías que llevan representación municipal en la presidencia. Y en el Santo Entierro, ni te cuento. Verán cómo en la corporación municipal de chaqué no falta este Sábado Santo ni un solo concejal. Por mucho pacto no escrito que haya de no utilizar la Semana Santa con fines de campaña electoral, cada concejal que vaya en una cofradía se creerá que saludazo que pega son dos o tres votos más a la buchaca para su partido el 28 de abril. Nunca habrán saludado tanto los concejales de las representaciones municipales en las cofradías como lo harán este año. Como que hasta se puede dar el caso de que Juanma presida el Santo Entierro, como Borbolla el Corpus un año cuando era presidente de la Junta.
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