ANTONIO BURGOS | ANTOLOGÍA DEL RECUADRO


ABC de Sevilla,  28 de agosto  de 2020
                               
 

La canción del otoño

Publicado el 30 de agosto de 1979

 

"Si todavía está en la playa, váyase preparando. O la lavadora, o el lavaplatos, o el termo. Algo va a encontrar roto después de las vacaciones"

 

Igual que hay una canción del verano, que es eso de «Chiquitita», acabo de descubrir que existe también una canción del otoño. Pero la cosa no va de música, sino de algo peor. La canción del otoño, la tabarra del otoño, es que no acabamos de volver de las vacaciones cuando descubrimos solemnemente que tres o cuatro cacharros imprescindibles de la casa se han estropeado:

 

—Manolo, ven a verlo tú, que me parece que la lavadora se nos ha roto...

—¿Coge agua?

—Nada, ni coger agua, ni hacer ruido, ni nada. Que se ha roto...

—Tendrá las gomas picadas —que es lo que siempre decimos los que no entendemos de lavadoras.

—No, las gomas picadas, no. Que no funciona...

 

Y viene entonces la búsqueda más ansiosa de la temporada:

 

—Pues llama que vengan a arreglarla, porque todavía está en garantía.

 

Aquí empieza la tragedia: buscar la garantía. La garantía es esa cartulina que nos dan cuando compramos un cacharrodoméstico y que luego no aparece por parte ninguna cuando hace falta:

 

—No, en el buró, no; la guardaste tú, Manolo, que yo te la di, me acuerdo perfectamente, y dijiste que la ibas a poner con la escritura de la casa. ¿Tú la has buscado bien?

 

Y después de tres o cuatro broncas matrimoniales, al final aparece la garantía, siempre con el mismo resultado. Porque cuando al final la garantía aparece...

 

—¿No ves cómo te dije que la habías guardado tú? ...resulta que ya ha caducado de fecha. Total, que se llama a la casa, y viene el tío, y nos da el primer sofocón del otoñó:

—Pues esto hasta la semana que viene por lo menos .no puede estar...

—Ay, no me diga usted eso, que yo traía de la playa para poner dos lavadoras, y las cortinas de la salita, que también las tengo que poner...

—Pues lo siento, señora, hasta la semana que viene no creo que esté...

 

La razón es la de siempre: el desarrollo de Andalucía, que le dicen. Su lavadora de usted, señora, tiene roto el trigémino, vamos a poner por caso. Y resulta que la casa, sí, tiene aquí en Sevilla una delegación regional. Pero esa delegación regional es sólo para vendernos aquí lo que fabrican allí, ¿me entiende? Y los andaluces no vamos a tener tanta importancia como para que manden al almacén regional tres trigéminos de recambio, para cuando se le rompa a usted el suyo, sin ofender y en el mejor sentido de la palabra, señora. O sea, que el trigémino de su lavadora tiene que venir por encargo especial de Barcelona. Por eso mismo la casa tiene aquí una cosa que se llama «delegación regional; si está clarísimo... (¿No ve usted? Bueno; pues esto es la colonización industrial de Andalucía...)

 

En fin, señora, que si todavía está en la playa, váyase preparando. O la lavadora, o el televisor, o el lavaplatos, o la nevera, o el aire acondicionado, o la aspiradora, o el termo del agua caliente. Algo va a encontrar roto después de las vacaciones. Y precisamente su pieza de usted la tienen que traer de Barcelona. Siempre todo nos lo tienen que traer a los andaluces de Barcelona. Hasta el Estatuto, para que lo copie la Sole...

 

 

Correo Correo Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico

         

 

 

                                      Correo Correo            

Clic para ir a la portada

¿QUIÉN HACE ESTO?

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio