ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


ABC de Sevilla,  20 de octubre  de 2020
                               
 

¿Luces de Navidad?

Llegó la otra mañana al barrio, y cortaron la calle, un camión-grúa de los que tienen un brazo articulado extensible y elevable, en cuya parte superior hay una especie de púlpito donde se sube un señor para arreglar las farolas. Creí que se trataba de eso, que estaban revisando el alumbrado público. Pero me llevé la sorpresa cuando comprobé que no. Que lo que estaba poniendo el señor del púlpito elevable eran cables de acera a acera, de fachada a fachada, para sujetar las luces del alumbrado de Navidad. ¿El alumbrado de Navidad ya en octubre, "con la que está cayendo", como se dice en Tertulianés? Pues sí, señor. Y quizá cuando lean estas líneas hasta han empezado a poner las bombillitas de las Pascuas.

Como uno es rancio, y a mucha honra, ¿saben qué me recordaron de golpe esos cables tendidos de balcón a balcón? Pues los cables que yo creo que sin permisos ni nada echaban por las bravas de bloque de pisos a bloque de pisos para poner el vídeo comunitario.

-- ¡Qué antigüedad, el vídeo comunitario! Si la gente ya no recuerda ni qué era eso...

Pues era que antes de que llegaran las televisiones privadas, cuando sólo se podían ver los dos canales de TVE, La Una y La Dos, a la que muchos seguían llamando "el UHF" (otra antigüedad, que no la venden los hijos de Lola Ortega y Antonio Gallardo en la Plaza del Cabildo), a un señor se le ocurrió el negocio de poner en cada bloque de pisos un vídeo, con el que se podían sintonizar desde casa una serie de películas. La señal llegaba por esos cables, yo creo que para ahorrarse aparatos en cada bloque. Y tú te abonabas, como luego la televisión de pago, y podías ver las películas que emitía el vídeo comunitario, en aquellos tiempos de las cintas en VHF y de los vídeo-clubes. Conclusión:

-- Anda, que eres más antiguo que el vídeo comunitario.

Que desapareció, claro, cuando llegó la oferta de las televisiones privadas, en abierto o de pago, y quitaron de azotea a azotea toda aquella maraña de cables que llenaban los barrios de Sevilla. Los que, como digo, me recordaron los que estaban poniendo en la calle para enganchar las luces de Navidad. Que suelen recordar a todo, menos a la Navidad, pues no suelen tener motivo religioso alguno que anuncie el Nacimiento del Redentor, sino que todas son laicas extranjerías anglosajonas o nórdicas de trineos, cristales de nieve o paquetes de regalos. Y me aseguran, aunque no las he visto, no lo he comprobado personalmente, que en algunos barrios ya están puestas las luces de Navidad...¡en octubre! ¿Qué vamos a dejar para cuando pasen el Adviento y la Purísima y se acerque de verdad la Navidad? Cada vez imitamos más a los americanos, que suelen adelantar las decoraciones navideñas callejeras y comerciales a estas fechas tan tempranas.

Y digo yo, repitiendo lo que dije el otro día. ¿No sería mejor aplicar la necesaria "economía de guerra", de esta Tercera Guerra Mundial que nos ha tocado vivir y sufrir con el covid, a los adornos de Navidad? Sí, ya sé. El Ayuntamiento ha anunciado oficialmente que este año, para evitar aglomeraciones sin que se guarde la "distancia social" y no se formen las sevillanísimas bullas, no habrá "mappping" ni ningún motivo luminoso en plan "esto está presssssioso" en la Plaza de San Francisco. Pero dicen que ponen las luces de Navidad para animar y reactivar la actividad del comercio. ¿Pero han pensado qué van a alumbrar esas luces de Navidad en muchas calles? Más que escaparates, esas luces de Navidad alumbrarán comercios con las persianas metálicas echadas, que no abrirán más, bares que no han podido aguantar tras el Estado de Alarma y han cerrado para siempre. Tendremos una ruina muy iluminada, eso sí. ¿No podíamos habernos ahorrado ese dinero, y no hacer este derroche de luces LED en los barrios o en las calles condenadas por los hechos a la ruina? Y esperen a Jálogüin, que verán la cantidad de botellones con los insensatos sin ponerse siquiera las mascarillas de monstruos, que seguro que las sacan, vamos que si las sacan, con las sangrantes dientes de Drácula además...

 

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