Dije que en estos días de esta atípica Semana Santa de la nostalgia y de la vuelta a muchas esencias de la más profunda devoción a la conmemoración de la Pasión, el toque de queda de cada noche lo debía de interpretar la Banda del Sol, o Las Cigarreras. En esta semana que por las actuales circunstancias de la pandemia y las medidas contra sus peligros ha hecho atípico lo que era típico, el toque de queda quizá tenga hoy, Jueves Santo, más significación y utilidad que nunca, como la vieja fórmula de La Ronda: "La ciudad está sosegada y en calma como corresponde a la festividad del día." ¿Cuántos serán los que no se resisten a quedarse sin Madrugada e irse a su casa a la hora en que siempre la Centuria Macarena estaba todavía haciendo su recorrido de la tarde del Jueves Santo, y Las Cigarreras volvía a pasar el puente de San Telmo camino de su capilla de la antigua Fábrica de Tabacos, la segunda por cierto que Sevilla cierra, primero la de la calle San Fernando, luego la de Los Remedios?
La que hoy será la hora del toque de queda siempre me ha parecido algo único en todo el almanaque sevillano. Marca quizá las horas más mágicas de todo el año. Es esa hora en que el Jueves Santo ya casi ha terminado, con la Virgen del Valle de vuelta a la calle Laraña, pero aún no ha empezado la Madrugada. Cuando empiezas a ver pasar los nazarenos que vuelven de su estación de penitencia en la tarde del Jueves, que se cruzan con los que van a la suya de la Madrugada, los de esparto y ruán. Los pocos que esperan la entrada de La Quinta Angustia y ven ya pasar nazarenos de túnica y antifaz de terciopelo verde camino de Triana. Cuando la estación meteorológica de cada sevillano emite su parte de previsiones para las horas que se acercan:
-- Pues vamos a tener una Madrugada fresquita, si vas a tu casa coge algo de abrigo.
Porque no todos van a su casa cuando ha terminado el Jueves Santo. Bueno, sí, se van algunos, y se acuestan temprano: los que piensan dormir un rato, hasta las 3 o las 4, y después irse de prisa a ver las cofradías de negro de la Madrugada que todavía están en la calle, El Silencio y El Gran Poder, y ya aguantar toda la mañana viendo tranquilamente las de capa, en este reloj loco que tiene Sevilla a esas horas. Con Los Gitanos, con la Esperanza Macarena y con la Esperanza de Triana, Sevilla es el único lugar del mundo donde hay un día en que la Madrugada termina a las 12 de la mañana o a la 1 de la tarde. Y después están los jartibles que engarzan el Jueves con el Viernes. Pero no con el Viernes de Madrugada, sino incluso con el Viernes Tarde. Te los encuentras, con cara de cansados, rotos, a la salida del Cachorro. Te cuentan su hazaña de resistencia sevillana:-
-- Pues yo, desde que me levanté ayer Jueves, aquí me tienes viendo cofradías, y hasta que no vea la de Montserrat y La Mortaja no me pienso ir a mi casa.
Quedan muchos sevillanos de esta inmensa capacidad de gozo frente a las distancias, al tiempo que permanecen en pie y a las caminatas que se dan. ¿Para qué se cree usted que se ha inventado el chocolate con calentitos?
Correo
Si quiere usted enviar algún comentario sobre este artículo puede hacerlo a este correo electrónico
