Había una vez un circo. Un circo donde no se aplicaban las leyes contra el maltrato y la utilización de animales en los espectáculos públicos, sino que gozaba de todas las ayudas y subvenciones. Sí, no se rían, aunque esto vaya de payasos. En lo que Bildu le ha sacado a Sánchez a cambio de su voto a los presupuestos figura una partida de ayuda y fomento del circo en vascuence. Así que pronto sabremos cómo se dice en vasco "Hola Don Pepito, hola Don José". Es más difícil todavía. Es literalmente de circo. ¿Ridículo? Quizá no tanto. A lo mejor es hasta modesto. Los herederos de la ETA han conseguido sacar de Navarra a la Guardia Civil que la desmontó, y que tantos muertos puso en los años de plomo. A nadie le tiembla la mano en Madrid por firmar que la Guardia Civil de Tráfico se retire de Navarra, e incluso se blanquea la ignominia con el argumento de que se trata simplemente de la transferencia de competencias con la Policía Foral. Pensado así, poco han pedido, demasiado modestos han sido en sus pretensiones, a cambio de todo lo que les debe Sánchez por esos votos a los presupuestos y, por ende, a su permanencia en el poder. Pocos asesinos presos han pedido que trasladen a las cárceles vascas: podían haber pedido que no quedara ni uno fuera de ellas y que todos fueran recibidos como héroes en sus pueblos.
Hablando de la Guardia Civil, poco ha sido lo que han pedido de Navarra y de la Agrupación de Tráfico. Ya puestos, podían haber exigido que retiraran a toda la Guardia Civil de todas las provincias vascongadas, y cerraran cuanto antes todas las casas-cuartel, que podían dedicar a centros de interpretación de los secuestros, asesinatos, extorsiones, impuestos revolucionarios y coches-bomba que, aunque quieran olvidarlo, forman parte de la historia de la banda que ahora ocupa las instituciones como "hombres de paz" que aseguraron que son, en plan Otegi.
Qué modestos y humildes estos de Bildu... Podían haber aprovechado la collada y pedido que todo el Ejército fuese retirado del País Vasco, y se prohibiera que los buques de la Armada entraran en sus puertos, incluida la Guetaria de Juan Sebastián de Elcano. Ah, y que le quitaran ese nombre de Elcano al buque-escuela de Armada, porque la embajada navegante del Reino de España por el mundo no puede llevar el nombre de un vasco.
En cuanto a los toros también han sido bastante modestos. No han querido mirarse en el espejo de Cataluña. De momento al menos, no han prohibido los toros en todo el País Vasco y Navarra, ni dejado hundir sus cosos, abandonados por sus propietarios, mayormente los ayuntamientos. Me extraña que como manifestación de la Fiesta Nacional de España que es, no hayan pedido la supresión de la Semana Grande de Bilbao ni mandado clausurar el Club Cocherito como antro españolista. Poco pide Bildu para lo que podía pedir. Sánchez se lo hubiera dado todo. Todo se andará. Tengan en cuenta que ya anunció Sánchez que dejaba todo este tipo de cosas para una segunda entrega de este capítulo de la destrucción de España, porque a base de concesiones de este tenor piensa seguir cuatro años más en la Moncloa con sus socios y apoyos de investidura. Por lo menos.
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