Si digo ahora que José Luis Cabeza Hernández encarnará a Baltasar en la Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo, se quedará usted sin saber quién va a ser Rey Negro. Pero si le digo que José Luis del Serranito va a hacer de Baltasar, ya es otra cosa. Todo el mundo sabe qué es esa versión floreada o edición corregida y aumentada del montadito de jamón que es el serranito. A saber: dentro de una viena de pan blanco o en un mollete, se ponen varios finos filetes de carne de lomo de cerdo o de pechuga de pollo, bien dorados por las dos caras; y se cubren con una o varias lonchas de jamón serrano pasadas por la plancha, y por unos pimientos fritos, aunque hay quien le añade un par de rodajas de tomate. Y luego se sirve con patatas fritas a discreción. Como en el origen de la tapa, hay diversas teorías sobre la invención del serranito. Hay quien sostiene que se inventó en los bares «Échate pa' ya» del Cerro del Águila y de Juan XXIII, en la década de 1970. Pero lo más versados dicen que aunque puede que hubiese estos precedentes, el verdadero serranito canónico lo inventó en los años 80 en su mesón de la calle Alfonso XII y luego en el de la calle Antonia Díaz don José Luis Cabeza Hernández, que fue novillero con ese nombre artístico de "Serranito", que le puso a sus bares cuando abandonó el toreo.
Es costumbre del Ateneo que el Rey Negro sea encarnado por el personaje más popular de la terna de monarcas de la ilusión. A Baltasar lo han encarnado sobre todo toreros, artistas, cantantes, actores. Por eso me alegro que José Luis del Serranito, que quiso ser torero y se quedó por el camino, llegue al trono de Rey Negro que ocuparon Juan Belmonte, Curro Romero o Litri. Como figura del toreo que quiso ser, José Luis le cortó a las dehesas dos filetes de lomo y dos lonchas para hacer su gran faena del serranito, que le pasa como a la autoría de las coplas que decía Machado: "Hasta que el pueblo las canta, / las coplas, coplas no son, / y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor." Cuando el público prueba un delicioso serranito, ya nadie sabe el autor de esta maravilla de montadito y además en el Arenal torerísimo, como en la calle Alfonso XII o en la Ronda de Triana.
Lo que tampoco sabe la gente es que El Serranito podría ocupar la carroza del Rey Negro como artista, como cantaor de sevillanas. Los oyentes de Manolo Molés en su desaparecido programa "Los Toros" nos sabíamos sus coplas, que usaban como sintonía radiofónica. Porque la gente no sabe que José Luis del Serranito tiene cinco discos: "Como un río de cristal", "Sevilla, reina y señora", "Va por ustedes", "En primavera" y "Déjalo soñar". Así que déjalo soñar, que sale de Rey Mago como cantaor y como torero. Lo que soñamos también cuantos nos alegramos con su reinado, llevar al trono de la ilusión al que tanto arte derrocha en su taurinísimos mesones, en sus canciones, o en la creación de la tapa a la que le cortó dos orejas. Sería propio que el Rey Negro del Serranito llevara por delante de beduinos a cien montaditos de jamón. Y que en vez de caramelos, tirara serranitos envueltos en papel de aluminio y oliendo a gloria bendita.
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