El Mundo, martes
19 de mayo de 1998
Discurso
bético a los madridistas
Davor Suker y Pedja Mijatovic: dos que pueden
poner al Currobetis en la EUFA
Señores
madridistas: cuando el Atlético de Bilbao de las estampitas colegiales de Zarra dejó de
ser símbolo nacional, fue que llegó Bernabeu en el momento oportuno y al sitio justo, y
creó el Real Madrid como símbolo de España, cual la paella, el 600, la tecnocracia o El
Cordobés. Para salto de la rana, ni Cordobés ni nada... Salto, salto, lo que se dice
salto, el que pegó aquel Real Madrid que de ser poco menos que el hermano mayor del Plus
Ultra pasó no sólo a campeón de Europa, sino a inventar palabras:. Pentacampeón. Ahí
era nada, pasearse por Europa cuando Europa sonaba a conspiración y a contubernio de
Munich. Yo creo que Franco empezó con sus sueñecitos europeos gracias al Real Madrid,
que el dictador llamó a Ullastres y le dijo: "Ullastres, váyase usted a Europa, a
ver si nos hacen algo, lo que sea, porque el Madrid no va a ser más que yo..."
Si el Real Madrid fue campeón
de Europa cuando Europa era pecado, nada más lógico que lo vuelva a ser mañana en
Amsterdam, ahora que Europa es la suma de todos los bienes sin mezcla de mal alguno. Los
primeros técnicos del euro que España tuvo fueron Gento y Di Stefano y entonces sí que
era difícil la conversión. Lo que el Real Madrid consiga mañana en Amsterdam será,
pues, la mera aplicación de un acuerdo de Bruselas. Hasta que el Real Madrid no la
remacha con una copa, aquí no hay Unión Europea que valga. ¿Cómo se puede construir
Europa sin el Real Madrid? Aunque no lo hayan dicho, es una condición indispensable para
cumplir con Maastricht. Y para más cosas. Por lo que más queráis, señores madridistas,
hacednos el favor de ganarle a la Juve, carnes mías, porque es la única forma de que
nuestro Currobetis de nuestra alma pueda jugar la UEFA.
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