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Puntas del Diamante / Antonio Burgos Correo
El Mundo de Andalucía, sábado 22 de junio del 2002 Ilustración de Idígoras y Pachi El último libro de Idígoras y Pachi
20 y 21 J: Enhorabuena a todos
"El pueblo de Oria (Almería) quiere dar la enhorabuena a:
Don José Pérez Pérez, alcalde del Ayuntamiento de Oria por el PSOE, por colocar en el Centro de Menores a su hermano don Sebastián Pérez Pérez.
Doña Isabel Galera Mesegosa, concejal del Cultura del Ayuntamiento de Oria por el PSOE, por colocar en el Centro de Menores a su hermana doña María Josefa Galera Mesegosa..."
Y así, el pueblo daba la enhorabuena hasta a cuatro concejales, que habían colocado en el Centro de Menores a sus parientes y demás afectos. No hay mejor arma que el humor. Y como Oria ha puesto esta pica en Flandes del humor, siguiendo sus divinas enseñanzas, a la vista del presente rebujita de Huelga y Cumbre, nos atrevemos a decir:
"El pueblo de Sevilla quiere dar la enhorabuena a:
Don José María Aznar, presidente del Gobierno de España por el PP y de turno de Europa por el calendario, que habiendo puesto la Cumbre Europea en campo contrario como Sevilla y habiéndola celebrado, además, con el decreto de regulación del desempleo, ha conseguido convertir a Sevilla en lo que la ha convertido.
Don Cándido Méndez, secretario general de la Unión Ídem de Trabajadores, y don José María Fidalgo, lo mismo de Comisiones Obreras, por haber venido a Sevilla para revisar personalmente cómo los piquetes ejercían el derecho constitucional de sembrar el suelo de clavos para que circularan los autobuses.
Los 8.000 sindicalistas integrantes de los piquetes que recorrieron las calles de Sevilla y que consiguieron tan brillantemente que los dueños de los bares, los comerciantes, los quiosqueros y toda esta partida de reaccionarios e insolidarios no cometieran, como pretendían, la osadía de abrir sus establecimientos.
Los delegados sindicales que tan marcialmente y en primer tiempo de saludo cumplieron las órdenes de las centrales (y nunca mejor dicho) de Madrid, sin cometer la tontería de celebrar una sola asamblea para votar democráticamente la postura de los centros de trabajo y decidir libremente si iban o no iban a la huelga.
Los comerciantes, los taxistas, los autónomos, los taberneros y toda clase de pequeños y grandes empresarios que se dejaron coaccionar por los piquetes en la proverbial valentía de nuestra tierra.
A todos ellos, nuestra enhorabuena sin tapujos y sin rodeos.
Sobre el 20-J, en El RedCuadro:
Memoria de Andalucía La Andalucía de Idígoras y Pachi
Idígoras y Pachi en el archivo del humor de EL MUNDO
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Vamos a admitir la cifra que dieron los propios organizadores: cien mil manifestantes hubo en Sevilla en la gran manifestación de la Huelga General. ¿Un éxito? Depende como se mire. Si se compara con las cifras de la misma manifestación en Madrid o en Barcelona, un fracaso. Pero más fracaso todavía si se compara con la inmediatamente anterior manifestación de ensayo general del 20-J, la de los mil autobuses traídos desde toda Andalucía. Aquello sí que fue un éxito. Reunir cien mil manifestantes en un área metropolitana de por lo menos millón y medio de habitantes es un fracaso. Y más fracaso todavía si se consideran los resortes de poder que tenían a su favor los convocantes: la Junta, la Diputación, el Ayuntamiento, los partidos de izquierda, Canal Sur, los antisistema, la intelectualidad orgánica. Se cumple la máxima de que en Sevilla siempre son mejores las vísperas que la fiesta. Esas 100.000 personas, comparadas con millones famosos de nuestra tierra, como el millón del Rocío o el millón de la Feria, es una ridiculez. A la manifestación del 20-J le pasó como a la última procesión del Corpus: que fue más gente la víspera a ver los escaparates que en el propio día de la fiesta a presenciar la comitiva.
El panamá de Méndez
Méndez no tiene, obviamente, el asesor de imagen de Zapatero o de Caldera. A Méndez le sientan los sombreros de palma como a José María Cuevas una ocupación de fincas. Es lástima que a la manifestación fueran solamente 100.000 personas. Si llegan a anunciar que en la cabeza de la manifestación podía verse a Méndez con el sombrero de palma más ridículo de la historia, la gente hubiera llegado al millón famoso del Rocío. El sombrero de palma, en sí, repartido por los organizadores con la cinta de los colores de Andalucía, en plan hermandad del Rocío, también tenía un ver. Querían que fuera un sombrero proletario, un antiguo sombrero de segador. Pero como en el campo no hay segadores y los que trabajan en el campo no usan sobrero de palma, quedó todo en una ficción de diseño. Los sombreros de segador de la manifestación tenían más de Panamá de progre mangando conferencia en curso de verano que de otra cosa. Querían dar un homenaje de la memoria a los braceros andaluces y se les quedó en anuncio de Panamá Jack.
La ronquera de Fidalgo
El 20-J fue en realidad el día del liberado. Vimos por aquí al liberado mayor de Comisiones, el doctor Fidalgo, que Dios sabe desde cuándo no coge el fonendo y se pone la bata blanca. Así pasa lo que pasa. Tan olvidado tiene Fidalgo su trabajo, que ni se acuerda cómo se llaman las pastillas contra la ronquera. Que un señor médico aparezca en la huelga hablando con la garganta rota, con lo fácil que es tomarse unas pastillitas para cuidar la voz, es el mejor símbolo de lo que pasa con estos liberados que llevan sin doblarla en su tajo desde 1977.
Las armas sindicales de lucha eran, hasta ahora, la pancarta, el megáfono, la octavilla y la asamblea. Gracias a las nuevas tecnologías, la mejor y más potente arma de lucha sindical es el loctite. ¡La silicona, para el que la trabaja!
Pimentel
En vísperas de la huelga Manuel Pimentel publicó en los periódicos del Grupo Joly un artículo titulado "No sé qué hacer". Un castizo de Cádiz, en leyendo el título en el "Diario", dijo: "De momento no le hagas más el caldo gordo al PSOE, a Chaves y a los de la Junta escribiendo en los papeles, adiós, García Márquez..." (Luego hemos sabido que Verstringe, en andaluz, se pronuncia Pimentel.)
Arzobispo antisistema
Hay que ver lo que le gusta a la Iglesia de los Pobres una escalera de mármol... Si hubiera un mínimo de coherencia, habría que ir pensando muy seriamente en trasladar permanentemente el Palacio Arzobispal de Sevilla a una tienda de campaña buenecita en el Parque del Alamillo, en cuanto forma parte del Sistema Antisistema. Cuando la huelga general, Enemigo Vallejo no se puso de parte de los pobres taxistas autónomos que no pudieron trabajar por los piquetes, ni de parte del pobre tabernero que puedo abrir por coacciones su bar, ni de parte de la pobre señora de la mercería del barrio que tuvo que echar el cierre a la fuerza. Se puso de parte de los sindicatos, que para eso lo visitaron los sindicatos, mientras que ni el taxista, ni la mercera, ni el tabernero tuvieron el detalle de acudir a besar su pastoral anillo y a exponerle sus razones. Ahora, cuando la Cumbre Europea, Enemigo Vallejo, al fin y al cabo delegado en Sevilla de ese Estado europeo que es el Vaticano, no se pone de parte de los grandes proyectos de la Unión para aumentar la felicidad de sus ciudadanos, sino que le manda una cartita a Aznar diciéndole que se acuerde de los inmigrantes, de los pobres y de los excluidos. Qué fallo el de Aznar, no haber ido a postrarse ante la soberbia franciscana de Enemigo Vallejo para informarle que la Cumbre trata precisamente de eso, de la inmigración de los pobres que vienen en las pateras y de los excluidos del bienestar por el comunismo que han padecido en los países del Este europeo.
Cuentas de la Cumbre
La Cumbre de Sevilla le cuesta a España 6 millones de euros. La Junta se gasta en seguridad para la Cumbre otro millón de euros. No han dicho los que se gasta el Ayuntamiento sólo en horas extras de los guardias municipales. Redondeen y pongan 8 millones de euros, 10.000 y pico de millones de pesetas. Vamos a lo de siempre: la cantidad de cosas que podrían haberse hecho en Sevilla, aparte de dar por saco a los ciudadanos, con 10.000 y pico de millones en inversiones productivas...