ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Cargarse el Patio de Banderas

Sevilla está arqueologizada, quién la desarqueologizará, el desarqueologizador... Siga usted, porque a mí se me lengua la traba del teclado del ordenata. Probablemente para contrarrestar el paro de los arqueólogos que antes llegaban obligatoriamente con su brochita en cuanto en una obra se escarbaba y que ahora no tienen trabajo, porque la construcción está parada, se han emperrado en descubrir todas las ruinas de Sevilla que han estado enterradas desde tiempos de Hércules me fundó. Ahora le toca el turno al Patio de Banderas. El alcaide del Alcázar le ha echado el ojo al Patio de Banderas, y hasta que no se lo cargue, no va a parar. Con lo bien que está el Patio de Bandera tal como está, salvado de la quema de las moderneces, como un homenaje al inventor del barrio de Santa Cruz, el marqués de la Vega Inclán, sobre el que por cierto María Luisa Menéndez Robles ha publicado un interesante estudio, editado por la Diputación, que les recomiendo.
El empecinamiento por excavar el Patio de Banderas en busca de los restos de un templo paleocristiano (que como está bien y no corre peligro es así, enterrado), o viene corto o viene largo. Viene largo si lo consideramos a la luz de lo alumbrado arriba, que el Patio de Banderas está muy bien como está, con su albero y sus naranjos, con su calzada empedrada con nervios de adoquines circundándolo, su fuente, sus columnas y sus cadenas como miniaturas de las Gradas de la Catedral. Pero esas excavaciones vienen cortas si nos empeñamos en descubrir todo lo que hay debajo de Sevilla. ¡Pues no tiene que haber nada en el subsuelo de Sevilla! Hasta peleas de perros, de Cipión y Berganza, naturalmente.
Si es tan importante sacar esa basílica paleocristiana junto al Alcázar, digo yo que en la Plaza Virgen de los Reyes tiene que haber restos arqueológicos mucho más importantes. Allí, por ejemplo, tienen que estar los restos del Corral de los Olmos que estudió el arquitecto profesor Francisco Granero. Si en vez de excavar el Patio de Banderas lo hacemos en la Plaza Virgen de los Reyes, como quiera que en el Corral de los Olmos estaba el Ayuntamiento antes de irse a la Casa Grande, puede que encontremos hasta restos de facturas falsas de fines del siglo XIV y comienzos del XV.
Y si excavamos en la Plaza Virgen de los Reyes, ¿por qué no vamos a excavar en la Plaza de San Francisco, donde aparte de los restos del convento tiene que haber vestigios del cadalso de la Inquisición, el que por cierto querría volver a montar para darnos matarile a unos cuantos de ABC quien con nuestro dinero manda los crematorios a Cuba y la morterá a Nicaragua? No hay derecho a excaven el Patio de Banderas y dejen sin hurgar en la Plaza Virgen de los Reyes o en la Plaza San Francisco.
Ahora, que donde yo me ponía a excavar de verdad era en la Plaza del Pan. Excavaba tanto, que le quitaba de encima todas las tonterías que se han hartado de ponerle, y la dejaba tal como la evocaba Cernuda en "Ocnos". Iba a quedar de dulce. Tal como está ahora ese Patio de Banderas que se quieren cargar como sea y para el que pido que saquen bandera blanca.
Los autobuses capillitas.- En Sevilla los autobuses no sólo creen en Dios, sino que son tela de capillitas. En el Canal Bussi, esos televisores de información general de las líneas de Tussam, que como tengas que coger un C1 en hora punta te da tiempo a ver cuatro veces las mismas noticias, el pasado lunes 9 de febrero afirmaban: "Hoy es lunes, 9 de febrero, Miércoles de Ceniza". Tan capillitas jartibles son los autobuses que tienen unas ganas horrorosas de que empiece la Cuaresma. Como todos nosotros, claro.

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio