ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Los otros candados del puente

El puente es el de Triana, naturalmente, no va ser Puente y Pellón, joé. Cuando decimos el puente a secas, no hay duda: se trata del de Isabel II. El primero en el tiempo y en la supremacía de imagen de Sevilla y de Triana. Hasta que se construyó, tan parisino, tan decimonónico, tan de revolución industrial, Sevilla no tuvo más puente que el de barcas. Sevilla es ciudad pontificia, hacedora de puentes. Nos pasamos la vida haciendo puentes.

—Sí, hombre: el de la Constitución, el del 1º de Mayo...

Menos cachondeíto, por favor, que esto es muy serio. Piensen en la cantidad de puentes que ha ganado Sevilla de la Expo a esta parte: el del Cachorro, el del Alamillo, el del Quinto Centenario (Terry). Y en los puentes que ha perdido. Perdió la Pasarela del Agua, llamada Puente de Tablas, que los más viejos de la calle Castilla recuerdan en Chapina, y que era lo que si Dios no lo remedia acabarán haciendo con el de Triana: un puente peatonal. Por el Puente de Tablas no pasaban los coches, sino la gente andando, del Campo de Marte al Patrocinio. Y es como corre peligro de quedar el puente por antonomasia, que si el del Centenario tiene nombre de brandy de Terry, el de Triana le gana en materia de coñás del Puerto, porque es el veterano (Osborne) y el decano (Caballero qué coñá) de los puentes de Sevilla.

Al puente de Triana le han puesto las barandillas llenas de candados del amor, como ya contamos aquí. Ya saben: los novios que siguiendo la moda del Puente Milvio de Roma y según la costumbre que divulgó la película «Tengo ganas de ti» de Federico Moccia, se van a la ferretería, compran un buen candado, le escriben sus nombres enamorados con un rotulador, lo prenden en la barandilla del puente, lo cierran, se besan y tiran la llave al río, como en la soleá de Benítez Carrasco que también recordé: «Mira si soy desprendío/que ayer pasé por el puente,/tiré tu cariño al río».

Hasta la Comisión del Patrimonio, como si no tuviera nada más importante en que ocuparse con la destrucción de los modos tradicionales de vida en el centro histórico y con la total desfiguración y museificación del casco antiguo, dice que va a poner pie en pared en esto de los candados del amor en las barandillas del puente de Triana. Lo que suena a popurrí con música de la canción de María Dolores Pradera: «Las barandillas del puente/se menean de candados,/se están cargando a Sevilla/pero de eso no hacen caso».

Y para remate de los tomates, el peor de los candados en el puente: el candado a la circulación rodada, chirrín, chirrán, que le va a poner el Ayuntamiento. Hasta el puente de Triana ha sufrido los efectos de la Máquina Municipal de Estrechar Calles. Allí no pueden quitar aparcamientos ni perjudicar a los comerciantes, pero como se trata de dar por saco y cambiarlo todo porque sí, porque para eso gobierno yo, al hacer la Mangá para los Ciclistas al puente le dejan sólo dos carriles de circulación, dos: uno para allá para Triana y otro para acá para Sevilla. Y como hacen peatonal porque quieren y les da la gana la calle San Jacinto, mucho me temo que el futuro del mismísimo Puente de Triana sea, ya digo, tan peatonal como el antiguo Puente de Tablas. ¿Y de esos candados no se ocupa ninguna Comisión del Patrimonio, hijos míos, de que al puente le pongan un candado municipal en forma de cerrojazo al tráfico? Nadie protesta en Triana: «Tú apaga la luz y no digas ná en Triana». Porque a la meritísima revista «Triana», que podía largar, la Tenencia Municipal del Distrito le ha puesto otro candado, en la boca, ¿no, admirado Ángel Vela Nieto? Y entre cerrojazo al puente y San Jacinto peatonal, por las barandillas suena la nueva soleá de la Velá: «Qué penita da Triana/que están haciendo con ella/tó lo que les da la gana».

MAS SOBRE LOS CANDADOS EN EL RECUADRO: Candados en el puente de Triana

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio