... lo importante es no dar el espectáculo, miarma, como a González lo que le interesaba del gato blanco o gato negro era que cazara ratones. El PP se las sigue poniendo a TVE y restantes terminales mediáticas del régimen como se las ponían a Fernando VII cuando era editor del telediario. Lo malo no es lo torpes que son, y lo incapaces en el arte de la comunicación, sino el espectáculo que están dando. De sesión continua, en funciones de mañana, tarde y noche; quiero decir que en el telediario de las 3 de la tarde, en el de las 9 de la noche y en el de las 2 de la madrugada. ¿No hay nadie que llegue y mande parar? ¿Por qué las tanganas se forman donde tocan balón del poder, al contrario que sus adversarios? En el PSOE, los que ostentan el poder en el Gobierno central, en los autonómicos, en los ayuntamientos, en las diputaciones, están como una piña, más firmes que una escuadra de gastadores de la Legión, incluso con carnero. Por el contrario, basta que en el PP haya un poquito de poder, un coche oficial, una Caja Madrid de nada o una deuda municipal medio regularcita para que formen la mundial y monten el circo de Ángel Cristo sin necesidad de leones.

A los que sacan los pies del plato los sancionan, pero muy poco, casi nada, que decía mi maestro El Beni de Cádiz. Como advirtió el otro, en todo caso los exoneran de pagar las cuotas del partido y listo. Y si los echan (que no los echarán) seguramente no será por lo que hayan dicho o hecho, o por cómo hayan metido la mano en aquello que dijimos, sino por no estar al corriente en el pago de las cuotas.

Y luego, los personajes. La Condesa de Murillo mismo. Que anda que si los otros tuvieran todavía en vanguardia de la leña a Alfonso Guerra largando fiesta, prontito se iba a haber escapado sin que fuera nombrada siempre como lo que es, como Condesa de Murillo. La gente no sabe que la que no habla si lleva zapatos planos y que si va con tacones sienta plaza de Belinda, es título del Reino. Título con Grandeza de España, concedida en 1739. Hombre, no es que ese título plantee un problema de los que le encantaban a Oriana Fallaci, pero anda así, así. Oriana Fallaci se hubiera preguntado: «Si en un ascensor se encuentran la Reina de Inglaterra y la Condesa de Murillo, ¿quién pasa primero?». Y en Cádiz le hubieran respondido:

-Pues la que lleva zapatos planos, picha, que corre más para no perder el ascensor, joé...

Por eso será que no habla, porque está con los zapatos planos esperando el ascensor. Sobre el triste espectáculo que están dando, encima el recochineo de los zapatos. No, si aquí son capaces de proponer que cuando Cobo deje de ser vicealcalde de Madrid pongan en su lugar a Manolo Blahnik. O a Jimmy, el de Jimmy Choo o como demonios se escriba. No, no pueden ser unos Camper ni los Cálagan que anuncia Carlos Herrera, no, eso no tiene grandeza. Aquí todo tiene que ser con grandeza de España, con bajeza de Madrid, y sin sentido del ridículo alguno. A ser posible tacón medio, color blanco, y unos calcetines tobilleros del mismo tono, como cuando el espectáculo del regreso de Bombay del Paraguay, qué guay. ¿Se imaginan la que estaríamos largando si Leire Pajín hubiera dicho que no habla porque está descalcita, que en cuanto se ponga unas zapatillas cómodas, o unos BMT, de esos que mantienen la columna erguida, lo explicará todo? Yo me creía que en el PP no había más personaje intercambiable con el PSOE que Celia Villalobos o el yerno de Utrera Molina. Qué equivocado estaba. Pienso en esta Condesa de los Pies Descalzos que no es precisamente Ava Gardner y llego a la misma conclusión de aquello cínico de Gracita Morales y Marilyn Monroe: ¿qué tienen Leire Pajín o Bibiana Aído que no tenga la Condesa de Murillo, que como es de derechas encima nunca nos dirán que es machista comentar el triste espectáculo que sigue dando?