ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Aveneciamiento de Sevilla

Esto del aveneciamiento me lo acabo de inventar, porque aquí no remendamos de viejo. El aveneciamiento es convertir a una ciudad en Venecia...sin serlo. No en la parte maravillosa, romántica, histórica, con el encanto de la decadencia de Venecia, sino en lo peor de la Serenísima: una ciudad donde toda actividad económica no centrada en el turismo está llamada a desaparecer y todo se enfoca en función de los visitantes. De dónde duermen los turistas, de dónde comen, de dónde compran recuerdos y maritatas, de qué visitan, de qué les gusta a los turistas. Sí, ya sé, aquí no hay góndolas, pero tenemos coches de caballos, a los que César González Ruano, una vez que vino a Sevilla por Semana Santa, el año que Las Cigarreras dejaron la Fábrica de Tabacos, llamó «las góndolas del asfalto». Y no tenemos vaporetos, pero los autobuses turísticos de dos pisos recorren el Paseo Colón como si el río fuese el Gran Canal.

Si quieren comprobar el aveneciamiento de Sevilla, vayan a la calle Albareda, llenísima de veladores con el frufrú de los chorreoncitos de vapor de agua tipo Microclioma Modelo Expo que Juan Robles puso de moda en sus establecimientos. Cuenten en los siete mil veladores para turistas de sangría y paella que han plantado allí cuántos sevillanos hay sentados. Pues aproximadamente los mismos que venecianos en el Florián o el Quadri de la Plaza de San Marcos: ninguno. Y cuenten sevillanos por la Cuesta del Bacalao, en los alrededores de la Catedral, a la puerta de la plaza de los toros. Ninguno. Todos turistas, nacionales o extranjeros. Estamos convirtiendo a Sevilla, como ya ocurrió con Venecia, en un inmenso parque temático de sí misma, en una Disneylandia con Giralda. Sevilla es ya como una Venecia con Alcázar y tiendas de camisetas con chistes sobre la siesta o la cerveza. ¿Cuántos comercios tra-dicionales se han cerrado para poner rentables negocios turís-ticos de camisetas, delantales de faralaes y cerámica...de Toledo? ¿Cuántos hoteles tipo «Las Casas del Barbero de Sevilla» se han abierto? ¿Cuántos extranjeros se han comprado un apartamentito en el Barrio de Santa Cruz?

Este aveneciamiento de Sevilla se centraba antes en el Barrio de Santa Cruz y alrededores de la Catedral. Ahora llega hasta la calle Sierpes, a toda la Avenida. ¿Han visto los al-rededores de la plaza de toros, por Adriano y Antonia Díaz? Eso es como el Pabellón de los Toros dentro del Parque Temático de Sevilla: no he visto más tiendas relacionadas con el to-reo, guarnicionerías de toda la vida reorientadas para turistas y,venga, más tiendas de camisetas.

Cuando osamos aparecer por estos enclaves, los turistas nos miran a los sevillanos como indígenas, como aborígenes. El sevillano es el señor al que le dan la cámara para que le haga una foto con la parienta ante el monumento a Curro. Nos terminarán echando de Sevilla, como ha ocurrido en Venecia, que se ha despoblado de venecianos y llenado de turistas. Venecia, que hace 30 años tenía 120.000 vecinos en su casco histórico, ya sólo tiene 60.000. Las casas, los palacios, los comercios, todo ha sido orientado hacia el turismo. Aquí vamos camino de eso. Yo no sé si esto es malo o es bueno. Simplemente lo ob-servo y lo digo. Me temo que todos vamos a terminar o de camareros, o de recepcionistas, o de vendedores de recuerdos de Sevilla.

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio