Querido Julio Cuesta: la cervecera tan nuestra de la que eres mascarón de proa ante los sevillanos, especialmente los de las cofradías, que te pegan cada sablazo de patrocinio que tiembla el misterio, ha lanzado, como todos los años, su anual y espumosa campaña publicitaria de la Feria. Esto de Gambrinus con el sombrero de alancha es ya una tradición de la leña abrileña, que la mejor cerveza del mundo repite como un homenaje a la Feria. El lema de Canal Sur está muy malamente puesto, Julio. Los de Canal Sur dicen que son «la nuestra». Mentira podrida. Deberíais protestar, tú y todos tus barandas guiris que me presentaste en la caseta de Miguel Lasso de la Vega y Beatriz Valdenebro. «La nuestra» de verdad, la chachi piruli, es la Cruzcampo. Identificamos a Sevilla con la Cruzcampo y viceversa. Los sevillanos mueren y matan por la Cruzcampo. Como aquellos aficionados sevillistas que en un lejano Trofeo Carranza se liaron a guantás con los gaditanos, porque llegaron a un bar antes del partido, pidieron una cerveza, les pusieron una Cruz Blanca de Cádiz, Cádiz, y dijeron que aquello era una mierda de cerveza; que cerveza, cerveza, lo que se dice cerveza, no hay otra que la Cruz del Campo, qué Cruz Blanca ni Cruz Blanca. Hasta tal punto se identifica a «la nuestra» con Sevilla, que te voy a citar una frase de la Duquesa de Alba, que podéis utilizar en la próxima Feria, y así no nos metéis la bacalá de este año. Suele decir Cayetana:

—No me gusta Madrid porque allí no hay cerveza de grifo de la Cruz del Campo.

Óle. Bueno, pues «la nuestra», querido Julio Cuesta, nos ha desnortado esta Feria con esa campaña del «Somos Sur». Sur lo será usted, querido Julio. Yo, como trillones y trillones de sevillanos, no soy Sur en absoluto. «Sur» es el periódico de Vocento en Málaga. Nosotros somos Andalucía la Baja. Somos Sevilla. ¿Aún te parece poco, como cantaba Bambino de Utrera, ser Sevilla, que encima quieres que seamos Sur? Lo de Sur lo dicen los chicos del Norte, Julio, nunca nosotros. Cuando cogen el Ave, dicen:

—Voy al Sur para las Ferias de Abril, a tomarme unos finos y marcarme unas sevillanas.

El Sur no es Sevilla. Porque eso del Sur, Julio, es depende cómo se mire. Si se mira desde Marruecos, no somos Sur: somos Norte. Si se mira desde Lisboa antigua y señorial, somos Levante. Y si se mira desde esa Roma donde mandábamos los emperadores por colleras, somos Poniente. Eso del Sur será Corea del Sur, o Carolina del Sur, o Dakota del Sur, o África del Sur, o la salida de Jerez Sur en la autopista de nuestro Cádiz del Baluarte del Carnaval, Julio, pero nunca Sevilla. Ya digo que esta Feria os habéis desnortado con el Sur. Esto no es el Sur. Esto es Sevilla. Esto no es el Sur. Esto es Tartessos. Esto es Roma. Esto es Trajano y Adriano. Esto es San Isidoro. Esto es la fe de San Hermenegildo. Esto es Almotamid. Esto es la espada de San Fernando y el pendón de Castilla. Esto es la flota de la Carrera de Indias. Esto es Elcano llegando de dar la vuelta al mundo y dando pretexto para ese mamarracho azul de la portada de Feria que han puesto este año. Esto es Velázquez. Esto es Murillo. Esto es Carmen. Esto es Don Juan, ¿me vas entendiendo por dónde voy, Julio? Anda, pues dile a tus barandas guiris que no nos hagan más esta charraná a los que morimos y matamos por vuestra cerveza, la mejor del mundo por cierto. Cuidado que ponerle el mote de Sur al bendito nombre de Sevilla... «Somos Sur»: ¡el Sur lo será usted!