En Sevilla tenemos los baños de la Reina Mora, los baños de Doña María de Padilla, los baños árabes de Aires de Sevilla, los baños de multitudes de los toreros que salen por la Puerta del Príncipe, la calle Baños, la calle Ángel Camacho Baños... y los cuartos de baño de bares, restaurantes y centros públicos más guarros de España. Sobre todo los baños de señora. ¿Es que las señoras son más guarras que los caballeros? No lo sé, pero cuando estamos en un bar, en un restaurante o en unos grandes almacenes y las «aquí-mi-señora» van al baño, suelen salir diciendo:

—No te puedes imaginar lo sucio que estaba el cuarto de baño. ¡Asqueroso!

Para a continuación preguntar:

—¿Los cuartos de baño de caballeros están siempre tan guarros como los de señoras?

Pregunta con difícil respuesta. Tendríamos los caballeros que entrar en los cuartos de baño de señora y eso, hoy por hoy, no se estila. No sé por qué. No sé por qué a un minúsculo bar le imponen para darle licencia de apertura tener un baño de señoras y otro de caballeros, cuando aquí estamos todo el día dale que te pego con la igualdad de género. Igualdad de género... menos para la micción en lugar público. ¿Por qué las señoras tienen que esperar esas colas en sus retretes, mientras en los lugares de caballero no suele haberlas?

—¡Qué jesuítico eso de «lugares» que acaba usted de escribir, Burgos, cómo le chorrea Portaceli...!

Mucho gastarse Bibiana Aido el dinero en la igualdad de género, y no han conseguido que las señoras no tengan que hacer esas colas para ir al cambio de agua al canario. Y en muchos sitios, hasta tienen que pedir la llave. Muchos bares convierten a las señoras en alguacilillos de la plaza de los toros, en Hermanos Zulueta, porque deben pedir la llave del servicio en el mostrador, del mismo modo que los dos jinetes del negro atuendo y la blanca golilla se la tienen que solicitar al presidente. Infamante para la mujer, todo el bar se entera que está en un aprieto. ¿Por qué cierran con llave los baños de señora en muchos bares? Quizá para que los ensucien menos las guarras. Tengo que hacer una encuesta de urgencia entre las amigas de la Jefa de mi Casa Civil, y preguntarles si los baños de señoras cerrados con llave están más limpios que los de puerta franca.

¿Controla Sanidad estas cosas? En los mingitorios de muchos almacenes y centros comerciales te encuentras tras la puerta un estadillo de control, donde firman las limpiadoras cada equis horas. A pesar de eso, suelen ser los más sucios. ¡Y mira que los limpian! La Jefa me lo dice muchas veces en Carrefour, Alcampo o el Cortinglés:

—No hay vez que vaya al baño que no esté la limpiadora con el carrito puesto en la puerta, diciendo que no se puede pasar.

Limpieza que dura un suspiro. Me parece que con esto de los baños asquerosos pasa como con la sucia Sevilla: que de un personal tan guarro no hay quien haga carrera. Si me maravillaba algo del hoy cerrado Hotel Alfonso XIII era la limpieza de los baños. Me temo que sé por qué estaban tan limpios: porque allí meaban y cagaban (con perdón) mayormente extranjeros. Sales de España y te encuentras con la Europa de los cuartos de baño limpísimos. África no empieza en los Pirineos. Empieza en Sevilla. En concreto, tras esas puertas de los bares, los restaurantes y los comercios donde pone «Señoras» o «Caballeros».