Tal como están los asuntos del parné, no crean que es mala práctica aplicar el lema que Padilla Crespo tenía en su tienda de La Campana y ahora luce en la fachada de su establecimiento de la calle Adriano, en esa especie de Parque Temático Hípico-Taurino en que se ha convertido El Arenal: "Artículo español, jornal para los nuestros". Y si el artículo es sevillano y el jornal para nuestros vecinos, pues ni te cuento. --
Lo refiero a propósito del espectáculo de luz y sonido que se ha venido proyectando sobre la fachada plateresca del Ayuntamiento en la Plaza de San Francisco, al que llaman ese mote horroroso de "mapping". Como habrán leído, casi 400.000 criaturas han acudido durante las presentes Pascuas de Navidad y Reyes a presenciar ese espectáculo luminoso y musical de una Sevilla soñada, entre nacimientos de La Roldana y rimas de Bécquer, entre fotos de recuerdo de la nevada de 1954 y simulación de los camellos de los Reyes viniendo directamente desde La Encarnación, porque los camellos de los Reyes Magos ya no llegan a Sevilla desde Oriente: ahora vienen directamente desde las Setas de la Encarnación, donde toda cochambre tiene su asiento y toda degradación de la ciudad su culmen.
Cuando vi ese espectáculo de luz y sonido en la Plaza de San Francisco a oscuras antes de que comenzara la proyección, ¿saben lo primero que pensé? Pues lo impresionante que sería que dejasen la Plaza de San Francisco así en las noches de Semana Santa, a oscuras, sólo con las luces de emergencia, mientras pasan las cofradías por los palcos. Y nada digo de lo que sería la Madrugada con la Plaza a oscuras, como las íntimas calles apagadas en la entrada de las cofradías. ¿Ustedes se imaginan lo que tiene que ser ver aparecer al Gran Poder con las solas luces de su paso por la esquina de Segundo y del Laredo, y a oscuras contemplar cómo avanza por la Plaza y cómo se oye entre las tinieblas de la noche el racheado de su andar? ¿Y lo que tiene que ser ver surgir de pronto entre la oscuridad el rompimiento de gloria de la candelería del paso de la Esperanza? ¿Y ver avanzar, a la luz de los hachones, el crujido del madero del Cristo del Calvario?
Y en estas ensoñaciones estaba cuando empezó la proyección y al admirar lo avanzado de su técnica y lo complicado de su coordinación, pregunté a quien sabía y que a mi lado estaba:
-- Esto, naturalmente, lo habrá hecho una empresa catalana, ¿no?
-- Pues no, lo ha hecho la empresa que han creado unos chavales de aquí de Sevilla y que tienen la oficina en la Avenida de la Borbolla. De Cataluña, nada: todo sevillano. --
O sea, Padilla Crespo puro: jornal para los nuestros. Y esos nuestros tienen un nombre. La empresa se llama GPD, General de Producciones y Diseño, S.A. Fue fundada en 1992 y es actualmente la mayor de Europa especializada en el diseño y ejecución de museos, exposiciones, eventos y espectáculos multimedia. Han hecho muchísimos trabajos similares al de la Plaza de San Francisco, de la Mezquita de Córdoba a Abul Simbel, de Santiago de Compostela al Forum Universal de las Culturas. Consigno aquí los nombres de los autores de la innovación de estas Pascuas: Javier Sánchez, Miguel Moreno y Francisco José Cuadrado. Le han dado la vuelta al "que inventen ellos" de Unamuno. Inventemos nosotros. Artículo sevillano, jornal para los nuestros.