Lo de mañana es muy sencillo. Mañana es un día señaladito al que le han puesto de mote "el 25-M". Y ojalá se quede con ese nombre para los restos, señal de que será la fecha histórica del fin del Régimen. Como se quedó con lo de "28-F" aquel 28 de febrero de 1980 del referéndum autonómico que se perdió en Almería y luego amañaron Martín Villa y Rojas Marcos. Por eso, por aquel mal recuerdo del 28-F, Arenas es que no sale de Almería. Cuando no está en Almería es que acaba de llegar de Almería o que está a punto de irse para Almería. Arenas no quiere que le pase con Almería como a la autonomía andaluza el 28-F. Y por eso puede sacar en Almería los diputados que le falten mañana en Sevilla para la ansiada mayoría absoluta. Que es para el PP como la calavera de Hamlet: ser mayoría absoluta o no ser. Ser mayoría absoluta o irse a la mierda otra vez: he aquí el problema.
Lo de mañana es el día del cambio de hora. Así lo ha dicho Griñán: que el único cambio que va a haber mañana es el de hora. Vamos, que Griñán ha confundido las elecciones que pueden cambiar el Régimen con el Cabildo de Toma de Horas. Al fin y al cabo, lo de mañana puede ser para Griñán y para el Partido de los Eres el Cabildo de Toma del Frasco.
Lo de mañana es cuando hay que adelantar el reloj. Pero esta vez no se adelantará a las 2 de la mañana, como dicen, sino que ese adelanto habrá que retrasarlo por lo menos hasta las 8 o las 10 de la noche. Entonces sabremos si en Andalucía hay sólo que adelantar los relojes una hora o si hemos adelantado del tirón los 30 años perdidos con el Régimen sociata.
Lo de mañana es el día de San Dimas, el Buen Ladrón, el que sale en Semana Santa en los pasos de La Carretería y de Montserrat. El Viernes Santo el pobre de San Dimas hace doblete y no sé si las horas extraordinarias se las pagan en la calle San Pablo o en la calle Varflora, no sé cuál de las dos cofradías tienen mejor convenio colectivo para las figuras del misterio. Con la de días que hay en el año, a Griñán no se le ocurrió poner las elecciones más que precisamente el día de San Dimas. ¿Es acaso San Dimas el buen ladrón el Patrón de los ERES? ¿Celebran Guerrero y el chófer de la cocaína su fiesta patronal en el día de San Dimas?
Lo de mañana, como Domingo de Pasión, es el día de las torrijas, cuando ya en todas partes te ponen torrijas. Carísimas por cierto: como te descuides, te cobran 3 euros por una torrija. Que son...¡500 pesetas por una torrija! Esperemos que sea sólo asunto de torrijas. Que no se cumpla la norma de los vainas de la igualdad de género aplicada a pegarle coces a la Gramática con la supresión del masculino plural como genérico, lo de ciudadanos y ciudadanas, vecinos y vecinas. Quiero decir que ojalá mañana sea sólo día de torrijas y no de torrijas y Torrijos. De la llegada de Torrijos a la Junta como consejero de la coalición social-comunista, porque el PP no saque la mayoría absoluta y el PSOE pacte con IU. Y tengamos entonces a Torrijos el de la Mariscada como Consejero de Pesca; a Gordillo el de Marinaleda como Consejero de Agricultura y Expropiaciones Demagógicas de Latifundios; a Valderas como consejero de Trabajo (a ver si así la dobla); y a la Medrano, la inquisidora de Foxá, como Consejera de Cultura.
Lo de mañana es también el Pregón. Bueno, también lo fue antier y ayer, que no dejé en todo el día de oír maravillas del pregón de Rafa Serna. Lo de mañana es seguir oyendo glorias benditas del emocionante pregón que dio Rafael González Serna en Capitanía. Y presagiando las maravillas del Pregón del Costalero que Rafael Peralta Revuelta dará el martes en la Casa de Pilatos. ¿Será por Rafaeles y será por pregones sin pestiños ni pestiñas?