José Tejada Martín, Pepe Marchena, ha
pasado a la historia del flamenco como el cantaor que
más estrafalariamente vestía. Vestía imposible y oro:
chaqueta verde a cuadros, pantalones amarillos, sombrero
azul, zapatos colorados, calcetines blancos y, al
cuello, pañuelo como a nadie le importa. Lo esperaban un
día unos partidarios en el hotel donde se alojaba en una
gira y, hartos de aguardarlo, cuando por fin apareció
ataviado con todo el esplendor y gloria de su
chafarrinón indumentario, le dijeron:
-- ¡Cuánto ha tardado usted!
Y el que se proclamaba Maestro de Maestros justificó así
su tardanza:
-- ¿Pero ustedes se creen que lo mío es coger la
chaqueta y salir corriendo? ¡Pues anda que no se tarda
ná en vestirse uno de Pepe Marchena!
No sé si el alcalde de Marinaleda tardará en disfrazarse
de Sánchez Gordillo más que José Tejada en vestirse de
Pepe Marchena. Porque no se crean que es fácil
caracterizarse de Gandhi de plastilina o de rebujito de
Jesucristo, Che Guevara, Galileo, Lennon y Camarón,
según lo anuncia su profeta Cañamero. No va de trapillo.
Va de diseño. En invierno usa una zamarra carísima, de
las del taco, Columbia, nada del montón de Decathlon. Y
ahora, el también carísimo sombrero "vueltiao" de
Colombia. Que no es precisamente de segador andaluz.
Entiendo que este Gandhi de la gandinga y casquería de
las excrecencias revolucionarias del XIX aproveche un
verano sin noticias y se monte el numerito de la toma
del Palacio de Invierno de Moratalla, cuya piscina ha
sido el Lago Ness que nos ha desvelado que es sólo es
una folklórica serpiente de verano con trasnochada hoz y
martillo. Comprendo la demagogia de este Bombero Torero
de la política. Pero no entiendo su disfraz. Si
representa a la Andalucía profunda, ¿por qué no se pone
un sombrero de ala ancha en vez del vueltiao colombiano
carísimo? Saquea supermercados y ocupa hoteles
disfrazado de colombiano. Le pagaba más una guayabera
cubana o el liqui liqui de García Márquez, y no esa
camisa a cuadros de leñador yanki de Oregon. Pero lo que
más me inquieta es su versión de diseño del inevitable
pañuelo palestino del uniforme de los progres, estrecha
y larga como un menú de Arzak. Parece una estola
pontificia por lo civil. Una estola así, morada, usaban
los curas de mi colegio para confesarnos. Seguramente
Gordillo se pone esa estola para su "ego te absolvo" del
capitalismo...que le paga el sueldo. --PUNTOAPARTE--
Y para anunciar su Evangelio por teléfono móvil. Y para
dar órdenes por megáfono, caudillo de su lamentable
Columna Mangada. Yo creo que Sánchez Gordillo nació ya
con megáfono. La comadrona le dijo a su señora madre
cuando le preguntó si era niño o niña:
-- Es un alcalde de Marinaleda precioso, porque viene ya
con su megáfono y sus barbas a lo Che...
Ahora se tendrá que agarrar a la brocha del megáfono
porque le han quitado la escalera del iPhone. Le han
robado el teléfono de última generación que tiene gratis
como diputado del Parlamento Andaluz, que me imagino
también le paga la factura de Movistar, de infarto,
habla que te habla por el móvil. Se lo han robado como a
Manolo Escobar el carro, anoche cuando dormía en el
polideportivo de Puerto Real y lo tenía cargando. Robo
que ha denunciado ante la Policía del régimen opresor.
Como dice Fernando Santiago: "El iPhone no es un
producto del capitalismo explotador sino una herramienta
revolucionaria junto con la hoz y el martillo". Teléfono
que me inquieta más que su disfraz de colombiano. ¿Por
qué tenemos que darle al de las charlotadas estivales un
teléfono carísimo gratis total y pagarle encima las
facturas de sus llamadas a los platós televisivos donde
sale ya tanto como Belén Esteban, su colega de ansias de
protagonismo?