Como si no fuera suficiente el cristo que se ha armado entre
el capilliteo con el Vía Crucis de los 14 Cristos, va el
Ayuntamiento y saca un tranvía en procesión extraordinaria.
Sí: el Ayuntamiento ha colocado un tranvía de los antiguos
en la Plaza de San Francisco justo donde ponen por el Corpus
la imagen gótica de la Virgen de la Hiniesta. Sólo ha
faltado la cuadrilla de Antonio Santiago para llevarlo hasta
la Plaza con la banda del Carmen de Salteras detrás. Porque
al tranvía me lo han puesto en la Plaza como objeto de
veneración. "De culto", que dicen los pedantes.
¿Y sabe usted qué se celebra con el tranvía en procesión
extraordinaria, varado en la Plaza de San Francisco como los
barcos en la playa valenciana de La Malvarrosa con el último
temporal? Pues algo absolutamente prescindible y
completamente innecesario. Una de esas cosas que si no se
celebran, no se hunde el mundo. El tranvía celebra el 125
aniversario de los transportes públicos en Sevilla. No una
cifra redonda, el centenario, el bicentenario, las bodas de
oro, no: los 125 años. Cifra de años absolutamente
capillitona, como los 125 años de la aprobación de las
primeras reglas o los 125 años de la terminación del
mantolín que lleva San Juan junto a la Virgen, tonterías
así.
Señor, con la falta de dinero que hay en el Ayuntamiento,
con los recortes que están pegando, ¿qué necesidad había de
celebrar los 125 años de los tranvías de mulas, que es lo
que dicen que celebran, que empezaron a circular por Sevilla
en 1887? Y además, con una celebración tan churri. La
exposición que han montado dentro del Ayuntamiento da pena,
más de autobuses que de tranvías. Son una mamarrachada las
fotos murales colocadas a lo largo de la Avenida en los
cartelones de Monteseirín otra vez puestos, para que si no
te pilla un tranvía, o te arrolla un patinador, o te coge un
ciclista, o te tropiezas con un velador, te pegues el
pellejazo con una foto (movida) de un autobús de Tussam
pasando por el Alamillo. ¿Qué celebran? ¿Los 125 años del
tranvía de mulas o de los primeros Pegasos de Transportes
Urbanos? Convendría que se aclarasen. Y que en vez de
publicar un catálogo propagandístico, hubieran mejor
reeditado el libro "Sevilla y sus tranvías", de Emilio
Jiménez Díaz, obra agotada y fundamental.
Por ese libro sé que el tranvía en procesión extraordinaria
no es un tranvía llamado deseo, sino un tranvía llamado
camelo. Es falso. Ese tranvía que han sacado en procesión
extraordinaria, el 314, nunca estuvo pintado de amarillo y
naranja ni circuló por la Línea 1, que tenía unidades más
cuadradotas y pesadas, no éstas que llamaban "teleras", que
iban a Heliópolis y a Guadaira fundamentalmente. Ese tranvía
falsificado nunca pasó por la Cruz Verde ni rozó la esquina
de San Hermenegildo en Capuchinos. El tranvía ahora
adulterado era de color azul y plata, y tenía la tablilla
"Base Aérea de Tablada-Sevilla". Estuvo abandonado muchos
años en las cocheras del Barrio León hasta que las
derribaron. Me imagino que Tussam lo restauraría así, tan
falsamente que más que a tranvía suena a carro de doma malo
de la Feria. Un tranvía, por cierto, sin trole ni soga para
manejarlo cuando se sale. Con una tablilla metálica, no de
madera, como eran las tablillas, de tabla, de ahí su nombre.
E inventándose un recorrido para el disco 1 que muestra:
"Puerta Osario-Macarena-Plaza Nueva". En ese sentido daba la
vuelta a la Ronda el 2, que tenía la tablilla blanca con
letras rojas, no el 1. El recorrido del 1, según la
autoridad de Emilio Jiménez Díaz, era al revés, "Plaza
Nueva-Macarena-Osario". Para qué seguir con detalles de este
camelo o estafa en forma de tranvía. ¡Qué forma de tirar el
dinero absurda e inútilmente este Ayuntamiento que luego
dice que no tiene un duro!
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