Hay gente para todo. Hasta para leer el "Boletín Oficial del Estado" como si fuera la crónica del partido del Betis en el "Marca". Y existen incluso lectores contumaces del BOE que se dedican a mirarlo con lupa, para ver cómo estos señores que nos gobiernan siguen tirando el dinero en chorradas igual que lo arrojaban en carnaza a las fieras los anteriores. ¿Usted no ha visto a los cazadores de recompensas en las películas del Oeste? Bueno, pues estos loables lectores del BOE son como cazadores de recompensas ajenas, pues se dedican a mirar cada día quiénes han sido agraciados en la tómbola gubernamental con la subvención de turno. --PUNTOAPARTE--
Y así, han llegado estos cívicos lectores de español de la Universidad del Despilfarro a la conclusión de que en lo que va de año, el Gobierno ha actuado en materia de subvenciones como aquella coplilla satírica que rodaba por las mesas del Café Gijón sobre Mario Ángel Marrodán, el prolífico poeta de Portugalete que se hartaba de publicar libros de versos que mandaba a todo el mundo. Coplilla que decía: "¡Maldición, dijo el cartero,/tres libros de Marrodán,/y estamos a 3 de enero!". Al modo de Manolito el Pollero y de aquellos ingenios satíricos de la Corte, lo de la subvenciones que sigue espurreando el Gobierno podría ser así, aunque no pegue ni llegue: "¡Cómo tiran el dinero!/325 millones en subvenciones/hasta el 14 de enero!". Están saliendo a una media de repartir 30 millones de euros al día en subvenciones.
Como unos Reyes Magos de la primera quincena del año, los ministros han repartido 325 millones de euros en subvenciones, cual si tirasen caramelos y las chuches que citó Rajoy mitineando sobre el IVA ante Fernandito, el hijo de Juan Ignacio Zoido. ¿Han asignado ese pelón de padrino generoso al bautizo de iniciativas que creasen empleo, al remedio de los terrores del milenio como el paro, el desahucio, el expediente de regulación del empleo o el concurso de acreedores? No, padre: los han tirado en las mismas tonterías y chorradas en que los gastaban Zapatero y sus mariachis. Un poner: como usted sabe, los españoles estamos preocupadísimos por asunto que agrava tanto la prima de riesgo como los derechos de las familias campesinas afectadas por el Muro de los territorios palestinos, ¿no? A mí es que estas criaturitas me quitan el sueño. Me despierto sobresaltado por las noches cuando pienso: ¿cómo podrán mejorar la producción agrícola sostenible los afectados por el Muro palestino? Menos mal que por la mañana encuentro consuelo cuando leo en el BOE que el Gobierno de Rajoy ha dado 225.305 euros para la "Mejora de la producción agrícola sostenible para reforzar derechos de familias campesinas afectadas por el Muro en los territorios palestinos". ¡Menos mal! Hablando de mejoras, eso no lo mejoraba ni el rastrillo de subvenciones para ONGs que tenía montado la señora Fernández de la Vega.
Y hay más, esperen. Para otro gravísimo problema nacional, como el necesario "Fortalecimiento del Comercio Justo en el Estado Español" han dado 134.847 euros. Para los "Planes de formación para el Empleo de las Administraciones Públicas en 2013", 53,7 millones de euros, de los que 11,2 millones se regalan a las organizaciones sindicales, vulgo Pesebre de UGT y Comisiones. En cambio, para un asunto tan decisivo para la solución de la presente crisis como la "Puesta en valor turístico del patrimonio industrial minero y ferroviario en la Sierra Morena y sus estribaciones", sólo han dado una subvención de 44.110 euros, qué pena más grande.
Lo que yo no sé es cómo los cinco millones de parados no dicen que son familias palestinas afectadas por el Muro, otro gallo les cantaría. Estos deben de ser los mismos muros de la Patria mía que miraba Quevedo y se hartaba de llorar. Y No Passssa Nada.