Diario El Mundo

Tres a raya

 Antonio Burgos

El Mundo,   domingo 10 de mayo de 1998


Dibujo de La Bencina

Ilustración de Angel y Guillermo, La Bencina

El cantinfleo que no cesa

Tranquilos... ¿Qué se creían ustedes? ¿Que porque hubiera perdido González Márquez el poder íbamos a perder nosotros el poder tirarnos de risa con el similiquitruqui del porconsiguienteo? Qué equivocados estaban... Ahí lo tienen, en Lisboa, dando una conferencia sobre El euro y la política económica portuguesa. Como ustedes bien conocen y si no lo conocen lo deben conocer, quien sabe más sobre el euro y la política económica portuguesa es González Márquez. Vamos, es que los portugueses, hasta que el mocito no ha llegado a Lisboa a decirles lo que tenían que hacer con el escudo es que no sabían cómo tirar por la calle de enmedio. Y allí, las grandes enseñanzas del cantinfleo que, por consiguiente, no cesa: "Joaquín Almunia ha ganado, perdiendo, incluso más que ganando". Si, por favor, no suelte la carcajada, que en el cantinfleo se encuentran a veces las mayores verdades de la Historia. Dénle la vuelta a esa frase, por favor, cantinfleo puro, para que entiendan lo que debe decir sin que se pueda decir que se dice: "Pepe Borrell, ha perdido, ganando, incluso más que perdiendo".

A ver si aplican por favor el cuento lisboeta del similiquitruqui del porconsiguienteo del cantinfleo y me empiezan a ver claro en lo que ocurre en el mayor partido de la oposición, que esto del mayor partido de la oposición si que es, como el cañón aquel que apuntaba contra España, completamente luso. El que ha ganado es el que ha perdido, y el que ha perdido es el que ha ganado. Más claro, agua del río Guadiamar mismo... Tan claro como la reescritura de la frase de Rafael El Guerra: "Después de mí, naide, y después de naide, Fuentes". Eso se dice ahora: "Primero, Almunia; segundo, Borrell; y 2.344, Aznar". Que traducido resulta: después de Almunia, naide; y después de naide, Borrell. Y de 2.344, el que hace dos años está poniendo esto por lo menos en honrado sin cantinflear.

Don Manuel, con los gallegos de Libia

Mal pensados, que son ustedes unos mal pensados... Cuidado que protestar porque Fraga Iribarne haya ido a Libia... ¿Dónde va a ir mejor? Gracias a Pedro Pérez y al pedazo de Vía Digital que me he instalado, sin trincar, para poder ver a Curro y al Betis, me paso el día contemplando la Televisión Gallega. Así he comprobado las malas intenciones de quienes critican a don Manuel por haber ido a Libia. Si vieran esos programas de los gallegos por el mundo que da la televisión de don Manuel sabrían que la primera capital de Galicia, en cuanto al número de gallegos residentes, es Trípoli. El famosísimo Centro Gallego de Trípoli ocupa uno de los mejores edificios de la ciudad, en pleno centro de la capital de la Hamariya Libia, y tiene una de las mejores bibliotecas con las traducciones al árabe de Curros Enríquez y Rosalía, y de Castelao al beréber. En las escuelas de Bengazi, los niños aprenden las primeras letras con la lecturas de las Follas Novas. Es por otra parte famoso el Centro Gallego tripolitano por la Banda de Gaitas y Chirimías que ha ganado los más prestigiosos concursos internacionales. Trípoli, como es bien sabido, está lleno de restaurantes regentados por gallegos, tales como Cambados y Rías Bajas, los únicos de cinco estrellas en todo el país, y la colonia gallega tiene en sus manos importantes resortes de la economía nacional, tales como el petróleo y la ganadería trashumante de ovino y caprino.

De Buenos Aires, pues, nada. La ciudad con más gallegos del mundo es Trípoli, lo que pasa es que está la gente muy mal informada. Menos mal que don Manuel, con su viaje de apoyo entusiasta al dictador que tanto se parece al Loco de la Colina, nos ha evidenciado la verdad de la galleguidad norteafricana. Y si luego se ha echado nostálgicamente el cante del "Faceta nera, bella abisinia", pues miren ustedes, eso se ha encontrado en el cuerpo el hombre...

  

Chaves, señorito del camino del Rocío

Antes de que la romería del Rocío fuera una moda y la anual peregrinación de la Candelaria en febrero, como Marbella en agosto, los rocieros se caracterizaban por su espíritu campestre y bravío, que todo lo desafiaban con tal de poder ir, sufriendo privaciones, a postrarse a los pies de la Blanca Paloma. Tenían a gala llevarse tres días tragando polvo y arena por las marismas. La sevillana proclamaba los sacrificios de la peregrinación, y no como ahora, que van con remolques que tienen cuartos de baño con porcelanosa hasta el techo. "Que llueva o que ventee, o que haga frio/ la hermandad de Triana/ va pal Rocío..." Pues ahí lo tienen, no es que llueva y ventee, es que por incompetencia de la Junta de Andalucía y por nuestro entreguismo a las industrias contaminantes internacionales, han dejado el camino del Rocío para los leones.

Chaves podría haber quedado más rociero que Los Marismeños y Los del Río juntos, diciendo a los peregrinos: "Señores, ya sé que el camino está altamente tóxico, y que al que reciba el bautizo del Jordán rociero en el Guadiamar cuando se pase el vado del Quema, lo más probable es que la palme con los metales tóxicos en suspensión que lleva el río... Pero sé que todo eso lo hacen ustedes, gustosos, por el amor de hacer el camino hasta postrarse a los pies de la Blanca Paloma... Incluso, al modo de la Salve Rociera, los letristas pueden componer bellas endechas sonare el camino hasta la Reina de las Marismas atravesando fangales tóxicos".

En lugar de haber profundizado en la adversidad rociera, el señorito Chaves, hala, a limpiar el camino del Rocío antes que las reservas naturales, los espacios agrícolas, las aguas del río, la pesca de Sanlúcar. Quizá tenga razón: ¿cómo se iba a poner de barro tóxico el bailarín marido de Carmina Ordóñez si Chaves no le hubiera limpiado el camino?

 


El Mundo, edición íntegra en Internet

 

   


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