Diario El Mundo

El Recuadro

 Antonio Burgos

El Mundo de Andalucía,  miércoles 13 de mayo  de 1998


El Papa es bético

"¿Y eres futbolista y no has jugado en el Betis?"

El Papa no reconocío a Ronaldo...porque el Papa es del Betis (Foto Reuter).

Le presentaron a Ronaldo y el Papa, que es infalible en cuestiones divinas pero muy despistado en humanas materias, pegó el petardo, porque no sabía quién demonios era aquel tío pelón y chato, mulatón y brasileño que le saludaba y le entregaba unas camisetas, por lo que le preguntó como Los Chanclas:

--- Niño, ¿tú de quién eres?

No lo han dicho las crónicas, porque las censura todas Joaquín Navarro Valls, que es del Opus y de los papeles que verdaderamente entiende tela es de los papeles de fumar, pero añaden los bajos fondos vaticanos que el Papa le dijo a continuación a Ronaldo como cuando El Loco de la Colina quiere ligarse a una pibita en Catedral o en Baraka:

--- Sí, sí... ¿estudias o trabajas?

Mientras que otros pondrán verde al polaco, porque les encanta largar fiesta contra el que tiene a Amigo Vallejo en eterna penitencial cuaresma, en ayuno y abstinencia de púrpura, sin hacerlo cardenal, a mí me encanta que el Papa no haya reconocido a Ronaldo. El lance demuestra que se puede vivir perfectamente e incluso ser jefe espiritual de los católicos y jefe formal del Estado Vaticano sin entrar a por uvas en el vigente star system de los medios de comunicación. Mucho más gustazo que con Ronaldo hubiera sido todavía que hubiera ido cualquier pelandusca de las que aquí salen tanto en los papeles, la Preysler de guardia, la Mazagatos de semana, la Martínez Bordiú de turno, y el Papa les hubiera dicho:

--- ¿Y tú quién eres y a qué te dedicas, hija?

Pero principio quieren las cosas. Me ha encantado el Papa, además, en su petardo con Ronaldo, porque me demuestra varias cosas. Primera, que el Papa no es en absoluto del Barsa. José María García aparte, si los españoles conocemos a Ronaldo es por el Barsa. Y el Papa, que no sabe nada del Barsa, pues tampoco sabe nada de Ronaldo. Después el lance me confirma que Ronaldo será todo lo que quieran en el fútbol, el sucesor de Pelé, Di Stefano redivivo, Luis del Sol morenito, la Biblia en pasta, pero no tiene un Gregorio Conejo. Si Ronaldo tuviera un Gregorio Conejo, prontito iba a preguntar el Papa quién es Ronaldo. El Vaticano estaría ya inundado de camisetas de Ronaldo, de almanaques de Ronaldo, de llaveros de Ronaldo. Y sabiendo del ecumenismo y universalismo de ese apóstol de los béticos en tierras de gentiles que es Conejo, que hasta tiene nombre de Papa, Gregorio, ahora sí que no me cabe la menor duda de que el Papa es bético. Si San Fernando era bético, ¿cómo no ha de serlo el Papa? Si el Gran Poder es bético, ¿cómo no ha de serlo su representante en la tierra? Lo del Papa con Ronaldo ha sido la clásica guasa que nos gastamos los béticos. Que el Papa se ha quedado con Ronaldo, vamos. Reconstruyo en primicia mundial el verdadero diálogo:

--- ¿Y dices que eres futbolista, hijo?
--- Sí, Santo Padre...
--- ¿Y has jugado en el Betis?
--- No, Santidad...
--- Entonces tú qué vas a ser futbolista ni ná... Tú lo que eres es un brasileño que juega a la pelota, que es una cosa muy distinta. Mira, hijo, Nos sabemos que la gracia divina está encarnada en la gracia humana del fútbol según el arte del Betis, que ya lo dijo de San Pedro (Escartín): "In baeticis omnia gratia pelotae est..." Así que, hijo mío, toma esta medallita del Gran Poder y rezaré mucho por ti, para que un día don Manuel se fije en ti como se fijó en Denilson... y la cagó....

Aunque imploró luego el Santo Padre en sus rezos de la capilla privada la protección divina para ganarle al Madrid el viernes, no puedo sin embargo contar más circunstancias de la condición bética de Su Santidad, porque sólo hasta aquí llegó el relato que me hizo el padre don Angel Martín Sarmiento, que no es capellán del Betis, como se cree, sino nuncio pontificio en la diócesis heliopolitana.

 


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