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Es
muy improbable que hablando de la Generación del 27 no salga
Lorca a relucir. Es insólito que hablando de futbolistas
frescos y recién importados no se hable de Zidane. Es bastante
raro que hablando del bacalao no salga Escocia. Y como tenemos
que seguir hablando del bacalao de Gescartera, pues ha pasado lo
que tenía que pasar: que ya está Andalucía en danza. Me
extrañaba que con toda la que se ha formado con el Lipobay y
las diálisis, no saliera Celia Villalobos metiendo la pata al
explicar qué le pasa a la membrana de los aparatos, y ha
salido. Como me extrañaba que con la que está cayendo en
Gescartera no saliera nada de Andalucía a relucir. Ya ha
salido. En materias de maletines, de comisiones, de dineros del
por aquí te quiero ver, de tíos que se vuelven ricos podridos
de la noche a la mañana, yo no sé lo que pasa, pero siempre
acaba saliendo a relucir Andalucía. Como en los caracoles de
Chacón, la gran calle de Alcalá siempre luce cuando suben y
bajan los andaluces, en este caso camino del Congreso para
declarar en la comisión parlamentaria de Gescartera. En estas
materias, ay, en Andalucía siempre llueve sobre Nevado, como
ahora empieza a caer este chaparrón.
Chaparrón que dice Chaves que son cuatro gotas. También
Noé, cuando empezó aquello, dijo que no había que preocuparse
ni que meter palomos ladrones y urracas en el Arca, que eran
cuatro gotas. Y como son cuatro gotas, Chaves está muy enojado.
Dice que no está dispuesto a que conviertan Andalucía en un
lodazal. Me gustaría saber tanta edafología como Chaves,
porque hay que saber muchísimo de suelos para proclamar que
Andalucía no es ya un lodazal, e importante, un lodazal de
meterte en barro hasta los corvejones, tras tantas comisiones
del Ave, tantos cafelitos de los hermanos, tantas adjudicaciones
de la Expo, tantas cabeceras de prensa compradas al ya te veré
y tantos créditos de las Cajas de Ahorros pagados con la goma
de borrar de la mayoría absoluta.
Así que tomen nota, como decía el difunto Rabal en los
alrededores de la Maestranza en su bordado papel de Juncal:
Andalucía no es un lodazal, porque Chaves no lo consiente.
Chaves consiente que él mismo llame a las Cajas de Ahorros
adictas a su régimen (todas, menos las del Cura Castillejo de
Córdoba) para ordenarles que les den contratitos a sus
amiguetes de Asesores 2000 y de La Fábrica de la Comunicación.
Pero eso no es un lodazal. Como no es un lodazal que le den a
Nevado la imagen del Esplendor de los Omeyas y el turbante de
Abderraman III porque no lo ha pedido, que, si no, también se
lo dan. El lodazal siempre son los otros.
Así que ya lo saben. De Despeñaperros abajo no hay lodazal
alguno ni nunca lo ha habido. Lo ha dicho Chaves. Adiós,
Gustavo Flaubert... Porque a éste le pasa como al otro con
Madame Bovary: "Andalucía c´est moi".
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